La reforma a la salud: ¿Por qué preocupa la propuesta de darle facultades extraordinarias al presidente?
2 Febrero 2023

La reforma a la salud: ¿Por qué preocupa la propuesta de darle facultades extraordinarias al presidente?

Crédito: Colprensa

Desde el Congreso se ha advertido la preocupación por la propuesta divulgada en la socialización de la reforma a la salud de otorgarle facultades extraordinarias al presidente Gustavo Petro. ¿De qué se trata la idea y por qué hay dudas entre los legisladores?

Por: Andrés Muñoz

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A las preocupaciones sobre lo que se ha conocido de la reforma a la salud se ha sumado una nueva relacionada con la posibilidad de que el presidente Petro tenga facultades extraordinarias.

El 31 de enero pasado, los congresistas que integran la comisión séptima, la cual será la puerta de entrada al Legislativo de la reforma a la salud, fueron citados a una audiencia con el ministerio que dirige Carolina Corcho. El objetivo fue socializar los puntos gruesos del proyecto, pues a la fecha todavía no se conoce el texto definitivo que será radicado en el Congreso.

Más allá de las críticas hacia el anticuado material audiovisual utilizado por el Ministerio de Salud para presentar la propuesta, la mayoría de los congresistas salieron con dudas y preocupación frente a la propuesta de otorgarle facultades extraordinarias al presidente Petro para reglamentar el régimen laboral de todos los trabajadores de la salud en Colombia.

"Facultades para expedir disposiciones laborales para garantizar condiciones de trabajo justas y dignas, con estabilidad y facilidades para incrementar los conocimientos del talento humano en salud, tanto en el sector privado como del sector público" dice la propuesta socializada con los congresistas.

Según la Constitución de 1991, en el artículo 150, el presidente podrá tener facultades extraordinarias por un periodo máximo de seis meses, durante el cual el mandatario estará facultado para expedir decretos con fuerza de ley sin que estos tengan que discutirse en el Congreso.

Las preocupaciones de fuerzas políticas como el Partido Conservador y el Partido de la U, bancadas de la coalición de Gobierno, es que de mantenerse esta iniciativa los cambios al régimen laboral de médicos y personal de salud no pasarían por el Congreso, sino que serían determinados discrecionalmente por Petro.

"Siempre he pensado que lo mejor es que el Legislativo haga todo el trabajo. Las facultades extraordinarias no son muy buenas. Para eso está el Legislativo, para trabajar y poder discutir todos los temas, incluido este que es tan álgido, el laboral donde hay que dignificar la profesión", declaró Dilian Francisca Toro, presidenta del Partido de la U.

Más allá de la desconfianza hacia el hecho de que sea el presidente quien decida sobre el tema laboral, los partidos no quieren perder poder de decisión y negociación con el Ejecutivo y mucho menos en un año electoral. Sin embargo, el Gobierno tampoco quiere que lo acordado con los sindicatos y agremiaciones de los trabajadores de la salud para mejorar sus condiciones se modifique o incluso se hunda por su trámite en el Congreso.

Por el momento, según la información disponible por el Ministerio de Salud y los congresistas es que el cambio más grande sería que todo el personal relacionado con la prestación del servicio de salud pasarían a ser empleados públicos.

Otro aspecto preocupante es que, al no existir todavía un texto final, no se conoce el alcance de las facultades extraordinarias que tendría el presidente Petro a través de la reforma a la salud.

La Constitución establece que estas facultades deben ser precisas, es decir, con una definición clara y específica, y tienen que ser solicitadas por el Ejecutivo al Congreso, el cual debe aprobarlas por mayoría absoluta en el Senado y la Cámara de Representantes. Además, el presidente no podrá usar esas facultades extraordinarias para expedir leyes estatutarias, ni códigos, ni mucho menos crear impuestos. 

Una propuesta similar ya había causado un intenso debate en el Congreso el año pasado, pues con la creación del Ministerio de la Igualdad, también se le otorgaron facultades especiales al presidente Petro durante seis meses, que empezaron a contar desde el pasado 4 de enero cuando el mandatario sancionó la ley junto con la vicepresidenta Francia Márquez.

El panorama actual en el Congreso es gris para la reforma a la salud, pues los reparos hacia lo que se ha conocido del proyecto por parte de los mismos partidos que integran la coalición de Gobierno tienen enredadas las cuentas de Petro y la ministra Corcho.

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