La reforma política no le gusta ni al Gobierno
23 Marzo 2023

La reforma política no le gusta ni al Gobierno

Crédito: Colprensa

El proyecto de reforma política, sobre el que el propio presidente dice que no es "progresista", está a punto de hundirse. ¿Qué podría salvarlo?

Por: Redacción Cambio

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Las últimas 72 horas han sido bastante agitadas en el Congreso de la República, por cuenta del controversial proyecto de reforma política, que actualmente enfrenta su segunda ronda de debates. Los micos que han denunciado varios congresistas no le convencen ni siquiera al mismo Gobierno, quien fue uno de los autores del proyecto original.

La iniciativa está en la Comisión Primera del Senado, que sesionará este jueves nuevamente para discutir el proyecto. Los senadores de esta comisión se encontrarán desde las nueve de la mañana, tras el polémico debate que tuvo lugar el pasado 22 de marzo, cuando la reforma estuvo a punto de hundirse. Solo la mano providencial del senador Roy Barreras logró salvarla. El presidente del Congreso abrió el registro de la plenaria para el debate de moción de censura a la ministra Irene Vélez y obligó a los senadores a retirarse justo cuando se iba a votar el archivo del proyecto. Sin embargo, la sesión de ayer sirvió para que el ministro Alfonso Prada dejara ver la postura del Ejecutivo frente a la reforma política.

Según Prada, el presidente Petro le comunicó que, si a la iniciativa no se le hacen modificaciones, principalmente respecto de los polémicos micos, preferirían “retirar el proyecto y comenzar de cero”. El ministro del Interior también expresó que el Gobierno no había participado en la elaboración de la ponencia, por lo que esos artículos controversiales no fueron propuestos desde el Ejecutivo.

“Esta mañana, hablando con el presidente Petro me dijo que, si no se mejora la reforma, el propio Gobierno va a pedir su hundimiento para que comencemos de cero. Es decir, para ratificar el hecho de que no estamos casados con prejuicios, pero tampoco renunciamos al principio democrático de debatir y defender lo que es defendible dentro la reforma”, dijo ayer Alfonso Prada.

Mientras que los ánimos se pusieron tensos en la comisión, la representante Katherine Miranda expuso una carta que le envió al ministro Prada pidiendo el retiro de los dos micos más polémicos: por un lado, la posibilidad para que los congresistas sean ministros sin tener que renunciar con anticipación, y por otro, que los legisladores actuales tengan prioridad en el orden de las listas cerradas para las elecciones de 2026, algo que prácticamente garantizaría su reelección. La petición, que fue respaldada por 70 congresistas de todas las fuerzas políticas en el Congreso, también señala que si estas dos propuestas no se eliminan, es mejor que el Gobierno retire el proyecto.

Igualmente, la bancada en la Cámara de Representantes del Pacto Histórico también se pronunció a través de un comunicado pidiendo al Gobierno que hunda el proyecto para construir un nuevo articulado.

"Tenemos la responsabilidad histórica de legislar para las personas y no podemos apoyar una reforma política que antes de detener la corrupción, la propicie, la promueva y la permita", se lee en parte del comunicado.

Para que la reforma política se hunda, basta con que 11 senadores de los 20 que hacen parte de la Comisión Primera voten a favor de su archivo. Por ahora, las cuentas están inclinadas hacia esa opción. A los cinco votos fijos de los partidos de oposición, se suman dos de los liberales, dos del Partido Conservador, y dos de la coalición Centro Esperanza representados por los senadores Humberto de la Calle y JotaPe Hernández.

Por su parte, los senadores del Pacto Histórico Alexander López y María José Pizarro no votarán a favor del archivo del proyecto; prefieren retirar de la ponencia los micos ampliamente criticados, con el objetivo de que se mantengan algunas propuestas de la reforma política que consideran positivas y se retomen otras que han salido del texto durante el trámite. Al respecto, la senadora Pizarro dijo que no está de acuerdo con la "ponencia de Roy Barreras" y que solo apoya "una reforma progresista que contenga listas cerradas y paritarias y financiación 100 por ciento estatal". 

“A nosotros nos gusta el tema de las listas cerradas porque permiten el fortalecimiento de los partidos y la paridad de género, aunque también traen otras circunstancias que hemos vivido en el propio Pacto Histórico (…) hay que discutir y llegar a un consenso”, dijo el senador López.

El mismo presidente Gustavo Petro se pronunció en las primeras horas del día a través de su cuenta de Twitter, donde expresó que, tal como está la ponencia, la reforma política no tiene nada de "progesista":

"En la reforma política no queda ningún tema progresista. Sin listas cerradas y cremalleras, es decir que permitan igualdad de curules para hombres y mujeres y sin financiación estatal de las campañas, la reforma no aporta a un avance en la calidad de la política", escribió el presidente Petro.

En este escenario, la reforma política solo se salvaría si en la Comisión Primera logran retirar las propuestas más polémicas y se revive la obligatoriedad de las listas cerradas y cremalleras, que, en palabras de Roy Barreras, "es lo único importante". Si esto se logra en el debate, algunos votos de los partidos de la coalición de Gobierno que ahora están a favor de archivar la propuesta cambiarían para permitir que la reforma política pase a discusión en la plenaria del Senado.

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