Los cuatro micos de la reforma política que la tienen pendiente de un hilo
21 Marzo 2023

Los cuatro micos de la reforma política que la tienen pendiente de un hilo

Crédito: Colprensa

La reforma política llega a la segunda ronda de debates cargada de los artículos polémicos que fueron criticados desde el año pasado y que –dicen sus detractores– no hacen más que alimentar la politiquería. ¿Cuáles son?

Por: Redacción Cambio

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Uno de los proyectos que fue debatido hasta el último día del periodo legislativo del año pasado fue la reforma política propuesta por el Gobierno de Gustavo Petro. En diciembre de 2022, el debate para conciliar lo aprobado en el Senado y la Cámara se alargó porque arreciaron las críticas contra algunos artículos del proyecto. Varias propuestas controversiales, como las listas cerradas obligatorias, pusieron tensas las relaciones entre el Ejecutivo y algunas fuerzas políticas, como el Partido Alianza Verde. A pesar de las críticas, la reforma sobrevivió casi intacta y es uno de los proyectos que se discute en las sesiones ordinarias que irán hasta junio de 2023.

Consciente de la polémica, durante el receso legislativo pasado el Gobierno se comprometió a revisar y modificar las propuestas controversiales. Sin embargo, en la ponencia presentada para el nuevo debate, firmada por los senadores Roy Barreras, Ariel Ávila, Julián Gallo y Fabio Amín, los artículos de la discordia no solo continúan, sino que vienen con adendas cuestionables.

1. Puerta giratoria entre Legislativo y Ejecutivo

Una de las propuestas más criticadas de la reforma política es la que les permitiría a los congresistas ser nombrados ministros o en otro cargo público y posesionarse inmediatamente después de renunciar a su curul. En la nueva ponencia aparece, además, otro beneficio: si el congresista que pasó al Ejecutivo renuncia a su cargo, puede volver a su curul sin que medie ninguna inhabilidad.

“En aquellos casos en los que los Congresistas hayan renunciado a su investidura para acudir a la aceptación de la nominación y desempeño en un cargo público del nivel nacional, no susceptible de elección popular, y estando en curso el periodo legislativo para el cual fueron elegidos, podrán volver a ocupar su respectiva curul”, se lee en la ponencia.

Esta propuesta ha sido criticada duramente por congresistas como la senadora Angélica Lozano, quien aseguró que “el mega orangután es legislar para sí mismo y beneficio del mismo congresista: levantar inhabilidades y permitir renunciar en julio y al otro día inscribirse como candidato en elecciones locales y puerta giratoria a ministerio y volver al Congreso”. El senador Humberto de la Calle también se manifestó en contra de esta posibilidad:

“Aberrante también resulta que ahora un congresista puede ser ministro y regresar al Congreso, lo cual no era la versión original de lo que se aprobó en primera vuelta”, dijo De la Calle.

2. Listas cerradas no son obligatorias, pero sí tienen beneficios

Uno de los puntos en los que el Gobierno cedió respecto de lo aprobado el año pasado es que las listas cerradas no sean obligatorias. Sin embargo, en la ponencia se estipulan jugosos beneficios financieros y políticos para los partidos que decidan presentarse a través de este mecanismo.

“En los casos que los partidos, movimientos políticos o grupos significativos de ciudadanos adopten para la participación en la contienda electoral (…) listas cerradas y bloqueadas, estos tendrán hasta un treinta por ciento (30%) más de financiación estatal para la campaña electoral”, dice uno de los parágrafos de la ponencia.

Además, se propone que los partidos y movimientos que adopten listas cerradas tengan una “mejor ubicación en el tarjetón” como un incentivo de la Registraduría y el Consejo Nacional Electoral (CNE).

3. Prioridad en el orden de las listas cerradas a los congresistas actuales

Otro de los puntos más controversiales es el de la posibilidad que abriría la reforma política para que en las próximas elecciones, y por única vez, se tenga en cuenta el orden de elección de 2022 para conformar las listas cerradas. Es decir, a los actuales congresistas se les da la preferencia de ocupar los primeros puestos de las listas de sus partidos en 2026 sin tener en cuenta criterios de equidad de género.

“Para la organización de estas listas (cerradas), por única vez se podrá tener en cuenta el orden de elección, sin condicionamiento de género, del último periodo constitucional para la respectiva corporación”, dice el parágrafo transitorio.

Aunque para Roy Barreras esto no implica la reelección asegurada de los congresistas, las legisladoras Katherine Miranda y María José Pizarro consideran que en la práctica darles los primeros puestos a los actuales senadores y representantes les garantiza su reelección. Además, critican que esta propuesta atente contra la equidad de género dentro de las organizaciones políticas.

4. Guiño a partidos pequeños

En medio de una nueva bonanza de personerías jurídicas otorgadas por el CNE a movimientos políticos, la reforma política le introduce un nuevo ingrediente a esta situación. Según la ponencia, para los partidos que adopten listas cerradas “el porcentaje de coalición puede ser hasta del 20%, y en los casos en que se adopten listas abiertas podrá ser hasta del 15%”.

En la actualidad, la ley les permite a los partidos y movimientos con personería jurídica presentar listas en coalición siempre y cuando, sumados, hayan obtenido máximo el 15 por ciento del total de los votos válidos en las elecciones inmediatamente anteriores. Por ejemplo, en 2022, el conjunto de las colectividades que se unieron en la coalición Pacto Histórico no obtuvo más del 15 por ciento de votos válidos al Congreso en las elecciones de 2018.

La propuesta de la reforma política es que, si la listas son cerradas, el porcentaje máximo suba al 20 por ciento, permitiendo que estas coaliciones sean más grandes y con más partidos pequeños y hasta unipersonales como los que están apareciendo en la actualidad. Además, representa un incentivo adicional para las organizaciones que opten por lista cerrada y no por lista abierta, pues para esta última opción se mantiene el umbral del 15 por ciento.

La reforma política tiene los votos enredados

En los próximos días, el proyecto tendrá su primera discusión, en este periodo legislativo, en la Comisión Primera del Senado. Allí se anticipa un ambiente hostil por los ‘micos’ que se han venido denunciando. Ni siquiera dentro del Pacto Histórico hay apoyo unánime a la iniciativa y son más sonoras las críticas, como las del exsenador Gustavo Bolívar, influyente en las decisiones de esa colectividad:

“La reforma política ha muerto. Ahora se llama la reforma politiquera. Sugiero respetuosamente al Gobierno que la retire. No podemos desprestigiar al Pacto Histórico aprobando una reforma que empeora las costumbres políticas y que está hecha a la medida de los buitres del pacto”, dijo Bolívar.

Por su parte, el presidente del Senado y ponente de la reforma, Roy Barreras, ha dicho que lo único que importa del proyecto son las listas cerradas; lo demás “puede desaparecer”.

Mucha especulación, ruido y maledicencia con la reforma política. Debo recordar que es mandato del punto 2 del Acuerdo del Teatro Colón: Lo único que importa de la reforma es la lista cerrada. Todo lo demás puede desaparecer. Se juntan clientelistas y bodegueros en contra del cambio”, dijo Roy Barreras a través de sus redes sociales.

Esta declaración de Roy abre la puerta para que las propuestas sobre la puerta giratoria y la prioridad a los congresistas actuales en las listas cerradas se eliminen, con el objetivo de mantener el apoyo de los verdes y evitar disidencias en el pacto y la coalición de Gobierno. El Gobierno tampoco quiere perder el camino que ya ha recorrido el proyecto, al que le restan cuatro debates para pasar a sanción presidencial. Sin embargo, los incentivos a las listas cerradas se mantendrán a toda costa para que la reforma política no termine siendo de papel. Por ello, varias bancadas podrían mantener su postura negativa al proyecto, aún más con las elecciones regionales tan cerca.

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