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Militares en retiro rechazan atender a firmantes de paz en el Hospital Militar
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En un documento, sesenta y ocho organizaciones mostraron su desacuerdo por el convenio firmado por el Gobierno nacional para que desmovilizados utilicen las instalaciones y servicios de la institución médica.
Por: Redacción Cambio
Un documento de la mesa de trabajo Fuerza Púrpura, que reúne a asociaciones y fundaciones de la Reserva, Veteranos, Víctimas y Pensionados de la Fuerza Pública, manifiesta su total desacuerdo frente al convenio 056, suscrito por los Ministerios de Salud y Protección Social, Defensa Nacional y el Fondo Colombia en Paz, con el fin de atender a exmiembros de las extintas Farc en el Hospital Militar Central (HOMIL).
Para los exuniformados, con la información que se conoce del convenio, los servicios se van a remitir únicamente en la fabricación de prótesis para los firmantes de paz. Sin embargo, no se ha considerado que dentro de estas valoraciones será necesario utilizar otras especialidades para el acompañamiento de este proceso de adaptación y uso de la prótesis, lo que iría en detrimento con los usuarios del Hospital Militar que requieren de cuidado prioritario en diversas especialidades e incluso carecen de tiempos razonables de atención, afirman. Según indican, esta es una decisión que puede congestionar más la disponibilidad o generar traumatismos y afectar a los usuarios.
“Nos oponemos firmemente a que los servicios médicos que requieran los exintegrantes de las extintas Farc se presten en el HOMIL, por afectar directamente el honor y la dignidad militar, y sobre todo porque es un hecho de revictimización con los miembros de la Fuerza Pública que son atendidos en este hospital como consecuencia del accionar terrorista de este grupo criminal. La presencia de estas personas en nuestro emblemático hospital es una afrenta contra la familia militar de Colombia, una errada decisión”, dice el documento.
En opinión de las organizaciones, esta decisión atenta contra la seguridad de todos los usuarios, funcionarios e infraestructura del hospital, al admitir a los firmantes como parte del sistema de salud militar, “donde se atiende a nuestros héroes heridos en acción, se convierte en un riesgo inminente, teniendo en cuenta, que algunos de estos firmantes pueden mantener comunicación y relación con miembros armados o no firmantes de la estructura criminal disidente”.
Así mismo, agregan, es un riesgo en la seguridad de todos los miembros de la fuerza pública que visitan o son atendidos en el Hospital y en especial para quienes se encuentran en proceso de rehabilitación por lesiones o secuelas psicológicas o psiquiátricas como consecuencia del conflicto armado. “Estos pacientes con comportamientos difíciles de controlar o predecir y dichos firmantes que hicieron parte de una organización terrorista que cometió graves crímenes contra la sociedad colombiana y nuestros soldados y policías, podrían originar enfrentamientos o confrontaciones en hechos de violencia, que pueden evitarse revaluando el convenio”.
Finalmente, los exunifomados afirman que se debe comprender y reconocer que el "descomedido y desconsiderado convenio mina el honor militar, la memoria institucional y la seguridad de los miembros de la Fuerza Pública, así como también afecta la moral de la institución militar y en especial de quienes ofrendaron su integridad personal en defensa de la democracia, la seguridad nacional y el bienestar de los colombianos".