¿Por qué es clave que el Polo haya decidido entrar al Pacto Histórico?

Como un imán, el Pacto Histórico ha ido atrayendo distintas fuerzas políticas –como lo desea el presidente Gustavo Petro– con el propósito de consolidar un partido más robusto que compita por el poder en las cruciales elecciones de 2026, cuando se renovará el Congreso y se elegirá al sucesor del actual mandatario.

“El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”, dice el refrán. De ahí que el Polo Democrático Alternativo (PDA) sea la quinta formación de izquierda que anuncia su entrada oficial al Pacto Histórico. Ya hacen parte de éste Colombia Humana, la Unión Patriótica, el Partido Comunista y Movimiento Progresistas.

“El Polo era la única de las grandes formaciones que aún estaba por fuera de lo que hoy es una coalición de partidos y movimientos del Pacto”, explica el senador Iván Cepeda. “La única que quedaba por tomar una decisión favorable a integrarse o fusionarse en un partido. Y esa decisión se acaba de tomar de manera mayoritaria y contundente”.

Para el senador Cepeda, se trata de un hecho político de enorme significado no solo por la decisión en sí, sino por lo que representa el Polo en la historia y en la tradición de la izquierda del país, especialmente en las últimas dos décadas.

¿Y ahora qué? El Pacto Histórico, dice el senador Cepeda, en esta nueva etapa debe no solo dar continuidad a lo mejor de la tradición de la izquierda y los sectores progresistas, sino también superar sus problemas, defectos y errores.

El toro por los cuernos

Para Cepeda se trata no solo de conservar el poder, sino de hacerlo con unas formas distintas. Él dice que hay que tomar el toro por los cuernos y enfrentar maneras nocivas que han afectado al ejercicio del poder ahora que son gobierno. 

“Tenemos que hacer un examen de fondo sobre lo que ha sido nuestro ejercicio de gobierno, rescatar y dejar muy claros los logros alcanzados, pero también reconocer los problemas. Uno de ellos, y muy grave, es la corrupción. Si logramos superarla, habremos vencido una de las taras más arraigadas de la política colombiana. Y esa también ha afectado, en ocasiones, a la izquierda. Eso no lo vamos a negar”, dice Cepeda.

En el horizonte ahora también se vislumbran decisiones técnicas y de mecánica electoral. En el primer caso, se debe evaluar qué hacer con las personerías jurídicas existentes de los partidos que pasan al bloque unitario y luego cómo será, por ejemplo, el proceso para la elección de la conformación de las listas a Senado y Cámara y quién será el nombre que llevará las banderas en una candidatura presidencial.

Gabriel Becerra Yáñez, representante a la Cámara por Bogotá, dice que son dos pasos cruciales. Uno, la decisión de unirse, que fue la que se tomó; y otra, la gestión ante el Consejo Nacional Electoral, CNE, para ajustarse a las normativas vigentes. “Estamos felices porque después de tantos años de lucha, la unidad avanza”, dice.

Hay un llamado a que la conformación de las listas sea verdaderamente democrática, utilizando mecanismos como elecciones primarias, encuestas y debates internos dentro de las propias corrientes o partidos del movimiento.

Pero, en todo caso, se insiste en que la ciudadanía tenga la última palabra, y que no sea –como ha sido la norma en los partidos tradicionales– el ‘bolígrafo’. Es decir, decisiones unilaterales en la manera de definir las propuestas electorales para las elecciones de 2026, señala Cepeda.

Un camino seguro

“El Polo Democrático camina hacia la unidad. El gran bloque progresista colombiano es una realidad”, expresó, por su parte, la senadora María José Pizarro.

“Hemos ratificado la necesidad de construir el mayor proyecto político de izquierda en Colombia”, aseguró el presidente del PDA, el senador Carlos Alberto Benavides. Para él, esta coalición debe permitir “mantener la iniciativa de cambio y transformación”. 

“Tenemos una historia que ha contribuido en varias ocasiones a fortalecer el proceso de unidad. Desde el momento en que nos constituimos como partido, en 2005, fuimos artífices de la oposición para evitar que la muerte, el desarraigo y el desplazamiento se convirtieran en formas de decisión política en Colombia”, recuerda sobre una etapa estremecedora en la que esta fuerza era perseguida por sus idearios políticos.

Las cosas ahora han cambiado, son gobierno y lo quieren conservar. “El Pacto Histórico, en 2026, será el partido más grande y popular del país”, dice Benavides.

Para el congresista, esto se consolida tras la decisión del Polo Democrático Alternativo de fundirse en un gran partido, sumándose a lo que ya habían decidido Colombia Humana y la Unión Patriótica, un partido que fue en la práctica borrado por el accionar paramilitar asesinado a cada uno de sus miembros. Ahora está resurgiendo como el ave fénix, dice el representante Becerra. 

“Estoy muy emocionado. Ahora a trabajar en la organización y movilización de los procesos de unidad. ¡Vamos con toda con el Pacto Histórico, el partido popular más grande del país!”, expresó, por su parte el representante a la Cámara Alejandro Toro.

La satisfacción general

En el Polo hay satisfacción, como se evidencia en las valoraciones que hacen de este paso. Con la decisión tomada, el PDA avanzará junto a otros procesos populares y comunitarios, movimientos y partidos de izquierda, progresistas y alternativos, en las tareas políticas de diálogo, concertación y planeación estratégica para fortalecer el Pacto Histórico y construir un escenario de unidad popular que transforme a Colombia.

Relatan que el día 12 de abril se celebró, según convocatoria del Comité Ejecutivo Nacional a través de la Resolución 108, el Congreso Extraordinario Nacional del Polo Democrático Alternativo.

En ese espacio, la militancia debatió la propuesta de autorizar la fusión o adhesión del partido al movimiento político Pacto Histórico. Esta fue aprobada mediante votación de las personas participantes, cumpliendo con las mayorías exigidas por los estatutos.

Teniendo en cuenta esta importante decisión, es fundamental resaltar que la vocación del PDA –desde su fundación– ha sido la unidad. De hecho, este partido nació de la fusión entre Alternativa Democrática y el Polo Democrático Independiente.

Desde entonces, la búsqueda de la unidad y la construcción de un sentido común para el cambio profundo del país han estado en el centro de su horizonte estratégico y de su accionar político diario, aseguran.

“Hemos afirmado esta vocación de unidad en todos nuestros congresos. También en todos nuestros esfuerzos en defensa de un cambio para Colombia con garantías de justicia social, libertad y autonomía para todos y todas. Hoy hemos dado un nuevo paso en esa dirección”, añaden.

“Ganar es el objetivo. No tenemos que retroceder. No tenemos que atemorizarnos”, dijo hace un tiempo el presidente Petro.

“La unidad es lo que se impone”, exigió. Y así, paso a paso, se ha ido avanzando en ese sentido.