Qué bien T.V.: los millonarios contratos de la Alcaldía de Cali para publicidad

En años recientes, Cali es una de las ciudades colombianas más difíciles de gobernar. Los últimos alcaldes han enfrentado retos complejos en materia social, de seguridad y economía. Por ello, al final de sus mandatos no salen tan bien librados en popularidad, a diferencia de otras capitales como Barranquilla. La tendencia parece repetirse con Alejandro Eder, a pesar de la millonaria inversión que se ha hecho en comunicaciones y publicidad.

Eder ganó las elecciones de octubre de 2023 con el 40 por ciento de los votos, lejos de Roberto Ortiz, su competidor más cercano, que se quedó con el 28 por ciento. El actual alcalde echó mano de las redes sociales, un programa audaz y el carisma de su esposa, la exreina Taliana Vargas, para conquistar a un electorado caleño que buscaba una opción lejana a la política tradicional.

Por ello, Eder disfrutó de altos índices de popularidad en las primeras semanas de su mandato. En febrero de este año, según el sondeo de Invamer, el alcalde de Cali tenía el 64 por ciento de aprobación entre los encuestados. 

Sin embargo, en abril el porcentaje bajó al 49 por ciento y se mantuvo en esa cifra en la medición de junio hecha por la misma firma. De acuerdo con ese mismo sondeo, Eder es el alcalde con menor porcentaje de aprobación y mayor de desaprobación de las seis principales capitales del país (Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Cartagena).

La aterrizada de la imagen favorable de Eder contrasta con la inversión que ha hecho su administración en publicidad y comunicaciones. En solo seis meses, el gasto rondará los 18.000 millones de pesos.

Los onerosos convenios de la Alcaldía de Cali

El primer contrato que firmó la Secretaría de Gobierno de Cali para impulsar la imagen de la Alcaldía y las comunicaciones oficiales es de marzo de este año. Su valor es de 7.625 millones de pesos y su duración hasta el 31 de diciembre de 2024. La entidad contratada fue Teveandina, el canal público regional con mayor cobertura en el país. 

Teveandina, conocida comercialmente como Canal 13, se encarga de prestar el servicio de televisión pública en Bogotá y otros nueve departamentos. Sin embargo, en ese listado no está el Valle del Cauca. 

El objeto del convenio se divide en dos: contratar la operación logística para los eventos de la Alcaldía y “optimizar la eficiencia comunicativa de la entidad”. Dentro de este último se incluye direccionamiento y asesoría de comunicaciones, capacitaciones y estrategias de contenidos. 

Para justificar la contratación, la Alcaldía explicó que “es importante el fortalecimiento de la presencia pública, social, comunitaria y digital (...) el apoyo logístico y la optimización de la eficiencia comunicativa se erige como un pilar fundamental para asegurar la fluidez de la comunicación y asegurar el cumplimiento de labores gubernamentales”.

Sin embargo, este primer contrato empezó a despertar inquietudes en el Concejo de Cali. Así lo expresó el concejal Roberto Ortiz: “Me pregunto –le dijo Ortiz a CAMBIO–, ¿por qué estos eventos no son realizados por Corfecali? Este millonario recurso hubiera sido invaluable para una entidad que atraviesa un momento financiero crítico. Además, las comunicaciones podrían ser gestionadas directamente por su propia oficina de comunicaciones”.

En la misma línea, la concejala del Pacto Histórico Ana Erazo dijo: “Puede que no hagan nada o puede que lo hagan muy mal, pero, como siempre, las comunicaciones les están lavando la cara”. 

La cabildante de la oposición también alertó hace unos meses por algunos costos aparentemente injustificados en varios elementos incluidos en el contrato con Teveandina. Por ejemplo, hay almuerzos protocolarios cotizados hasta en 116.000 pesos y medallas de oro de 24 quiilates que cuestan un millón de pesos. 

En abril pasado, la Personería de Cali abrió una indagación previa  para “identificar posibles irregularidades” en este contrato, así como los eventuales funcionarios responsables.

Luego, en mayo la Secretaría de Gobierno de Cali firmó otro convenio por 5.301 millones de pesos con Telepacífico. El objeto fue el de contratar el diseño y desarrollo de la estrategia de comunicaciones de la COP 16, el evento mundial sobre crisis climática que se ganó la ciudad en febrero. 

Es decir, cuando se suscribió el primer convenio con Teveandina ya se sabía que la ciudad iba a ser la anfitriona del evento y aun así no se incluyó en lo contratado. Por ello, se hizo este otro contrato con Telepacífico subiendo la cifra de contratos para comunicaciones y publicidad a más de 13.000 millones de pesos.

“Se hace necesario visibilizar el evento (COP16), el cual es de talla internacional, para posicionar al Distrito Especial de Santiago de Cali como una ciudad sostenible que promueve acciones amigables con el medioambiente de cara a los ciudadanos”, explicó la Alcaldía sobre este convenio. 

Para sectores de oposición y críticos de Alejandro Eder es por lo menos llamativo que exista una oficina de comunicaciones y dos contratos más para atender las necesidades de publicidad, logísticas y comunicación de la administración de la ciudad.

“¿Qué va a hacer Teveandina y qué va a hacer Telepacífico?”, cuestionó la concejala Erazo.

Pero como si no bastara con los dos contratos anteriores, el pasado 27 de junio la Alcaldía de Cali expidió un decreto en el que se autorizó al secretario de Gobierno contratar otros 5.073 millones de pesos para la “planeación, negociación, divulgación y difusión de mensajes institucionales en medios de comunicación que requiera el Distrito Especial de Santiago de Cali”. El contrato se adjudicará por medio de una licitación pública el próximo 26 de julio.

Al sumar los dos contratos firmados, más el que se está por adjudicar, la Alcaldía de Cali invertirá más de 18.000 millones de pesos en comunicaciones en sus primeros seis meses de mandato. Esto representa más del 63 por ciento de lo que se gastó la administración de Jorge Iván Ospina, según el laboratorio ciudadano de veeduría Mi Cali Contrata Bien.

CAMBIO se comunicó con la Alcaldía de Cali para indagar sobre la inversión en comunicaciones y publicaciones, pero al cierre de este artículo no hubo respuesta. Mientras tanto, la contratación seguirá bajo el escrutinio de veedurías ciudadanas y políticas, así como de la realización de la COP 16.