Salida de Upegui y entrada de exfuncionaria de Fico deja a la oposición aun más arrinconada en el Concejo de Medellín

La salida de Juan Carlos Upegui del Concejo de Medellín por decisión del Consejo de Estado no solo deja sin voz a Independientes -el partido de Daniel Quintero- sino que le permite a Creemos, el movimiento de Fico Gutiérrez, sumar una nueva curul. La carambola deja al cabildo de la capital paisa con una oposición minoritaria y poco margen de control al alcalde.

Federico Gutiérrez llegó a la Alcaldía de Medellín gracias a una paliza electoral a sectores progresistas y cercanos al exalcalde Daniel Quintero. La victoria arrolladora de Fico también se vio reflejada en la nueva composición del Concejo, en donde su movimiento Creemos se consolidó como la fuerza mayoritaria con 7 curules de 21. 

Además, como si faltaran cimientos para la gobernabilidad del alcalde, los partidos de derecha se juntaron en una coalición que cualquier otro mandatario local envidiaría. Con el respaldo del Centro Democrático, el Partido Conservador, Cambio Radical y las bancadas cristianas, la aplanadora de Gutiérrez ha sido efectiva.

En contraste, desde el inicio de las sesiones del Concejo la oposición quedó limitada a tres curules: las dos que ganó Independientes con Juan Carlos Upegui -que llegó vía Estatuto de la Oposición-  y Carlos Gutiérrez, y José Luís Marín, creador de contenido que tuvo el respaldo del Pacto Histórico. Aunque estos concejales se han enfocado en el control político a Fico, no han estado ni cerca de frenar alguna iniciativa del alcalde.

Por ejemplo, la controversial venta de Une a Millicom no tuvo problema en pasar por el Concejo, en donde fue aprobada en la plenaria por 16 votos a favor y 5 en contra.

La carambola que le da a Fico un nuevo concejal de su entraña

La salida de Juan Carlos Upegui del Concejo fue una agonía prolongada. El excandidato a la alcaldía esperó hasta el fallo de segunda instancia del Consejo de Estado para presentar su renuncia y aceptar su derrota jurídica.

Según la decisión de ese tribunal, Upegui estaba inhabilitado para ser candidato pues su papá fue nombrado como rector de un colegio público de la ciudad días antes de las elecciones. Para el ahora exconcejal, su salida del Concejo fue una “injusticia”.

Pero el pronunciamiento judicial del Consejo de Estado no solo confirmó la salida de Upegui sino que cerró una discusión secundaria: el nombre de quien ocupará la silla del ahijado político de Daniel Quintero. El puesto tiene como su mayor pretendiente al excandidato a la Alcaldía Albert Corredor, un político que ha transitado por el uribismo y el quinterismo.

Corredor fue uno de los demandantes de la curul de Upegui y -según sus argumentos- es a él a quien le corresponde reemplazarlo al haber quedado de tercero en las elecciones. Sin embargo, el Consejo de Estado desestimó que esto fuera posible en la sentencia de segunda instancia.

frase-destacada

“Se reitera, en los casos en que por alguna causa quede vacante la curul derivada de la aplicación del Estatuto de la Oposición, esta debe ser provista según las reglas del sistema electoral vigente, para el caso, la cifra repartidora, entre quienes fueron candidatos a la corporación pública de que se trate”, dice parte de la sentencia que confirmó la salida de Upegui del Concejo de Medellín.

Al respecto, Albert Corredor ha dicho que respeta la decisión pero no la comparte, pues asegura que se han vulnerado los derechos de la oposición. "El Consejo de Estado ha tomado una decisión bastante cuestionable en torno a lo que debería ser la representación política de los sectores de oposición en el país. Es imposible que el Consejo de Estado deje sin voz ni voto a los sectores de oposición", dijo Corredor.

¿Pero si no es Corredor entonces quién?

Según el cálculo de la cifra repartidora, la curul debe ser para Camila Gaviria Barreneche, quien aspiró al Concejo por Creemos, obtuvo 4.656 votos y fue la octava más votada de esa lista.

Gaviria es experta en psicología infantil y fue directora del programa Buen Comienzo de la Alcaldía de Medellín durante la primera administración de Federico Gutiérrez (2016-2019).

“Es una mujer absolutamente destacada en el área de la educación, especialmente en primera infancia [..] va a jugar un papel fundamental en el cuidado y fortalecimiento de los programas de Buen Comienzo para la niñez de Medellín y va a cualificar mucho más la discusión”, dijo el alcalde Federico Gutiérrez sobre la eventual llegada de Gaviria al Concejo.

Luego de su paso como funcionaria, Camila Gaviria llegó a la junta administrativa de la Fundación Carla Cristina, misma que durante su paso como directora de Buen Comienzo obtuvo varios contratos con ese programa por más de 15.000 millones de pesos. 

Además, en lo que va de la actual administración, la Fundación Carla Cristina se ha ganado nuevos convenios que superan los 5.000 millones de pesos también con el programa Buen Comienzo.

Esa puerta giratoria generó suspicacias cuando se conoció que Gaviria es la llamada a ocupar la curul de Juan Carlos Upegui. El pasado 7 de octubre se difundió en redes sociales la versión de que la excandidata al Concejo seguía haciendo parte de la fundación y por lo tanto estaría impedida para asumir su curul, o por lo menos con un conflicto de interés palpable.

Los señalamientos estuvieron motivados por documentos desactualizados en la página de la Fundación Carla Cristina en donde Gaviria seguía apareciendo en un certificado como parte de la junta administrativa.

A propósito de la publicación, la fundación emitió un comunicado en el que aseguró que Gaviria renunció a la junta administrativa en julio de 2023. Además, la entidad adjuntó varios documentos que soportan esa versión como la carta de renuncia de Gaviria, el acta de aceptación de la renuncia y la carta en la que se le comunicó la decisión a la Gobernación de Antioquia.

Además, aunque no lo informaron así en el comunicado, la fundación también corrigió el documento desactualizado en la página que motivó la versión de que Gaviria seguía como parte de su junta directiva. CAMBIO consultó los metadatos del nuevo documento que está colgado en el portal y allí se evidencia que este fue modificado el 7 de octubre de 2024 sobre la una de la tarde, el mismo día en que se difundieron los señalamientos en contra de Gaviria.

Lo cierto es que Camila Gaviria sí renunció a la Fundación Carla Cristina para aspirar al Concejo de Medellín y en el último año ha estado vinculada a otra fundación de la cual es cofundadora: Educación Inteligente.

Para que Gaviria pueda posesionarse como concejal de Medellín solo hace falta que la Registraduría confirme que -según los cálculos- es ella quien tiene derecho a ocupar la curul que antes pertenecía a Upegui como opositor. Las circunstancias salieron a pedir de boca de Fico y su grupo político.