Vargas Lleras y la resurrección de la derecha
9 Abril 2023 03:04 am

Vargas Lleras y la resurrección de la derecha

Crédito: Fotoilustración de Yamith Mariño

Con la postura blanda de Uribe frente al Gobierno Petro, y el fiscal y la procuradora interviniendo en el terreno político, Germán Vargas Lleras reapareció para reclamar el liderazgo de una oposición que parece haber quedado huérfana.

Por: Andrés Mateo Muñoz

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Las elecciones presidenciales de 2018 han sido el fracaso más estrepitoso en la carrera política de Germán Vargas Lleras. Las más de cinco millones de firmas que le presentó al Consejo Nacional Electoral para avalar su candidatura se tradujeron en apenas un millón y medio de votos, casi los mismos que obtuvo en 2010.

El retrato del desenlace de la campaña presidencial de Vargas Lleras fue la imagen de un par de personas estallando los globos azules y rojos que habían sido puestos para decorar la tarima de un amplio salón alquilado para un pronunciamiento victorioso que nunca llegó. A quien fuera el poderoso vicepresidente de Juan Manuel Santos le fallaron las maquinarias electorales en las regiones sostenidas por Cambio Radical y el clan Char. Tampoco fue suficiente la imagen que trató de cultivar como un hombre de grandes obras de infraestructura. Los escándalos de corrupción de integrantes de su partido le pasaron cuenta de cobro.

Después de salir derrotado en las urnas, Vargas Lleras quedó con la tarea de ser el jefe de la numerosa bancada de su partido en el Congreso durante el gobierno de Iván Duque. La colectividad se declaró independiente. Vargas Lleras, mientras tanto, visitó varias veces la Casa de Nariño negociando apoyos con Duque, quien le abrió las puertas de su gabinete nombrando ministros a Ximena Lombana en la cartera de Comercio y Fernando Ruiz en Salud. Aún así, hábilmente el exvicepresidente nunca afilió su partido al Gobierno, lo que le permitió mantener un margen de negociación.

La importancia que Duque le dio a Vargas Lleras, principalmente en la crisis de gobernabilidad a partir del paro nacional de 2021, hizo pensar que el nombre del jefe de Cambio Radical estaba fijo en el tarjetón de las elecciones presidenciales de 2022. Sin embargo, el tercer intento del curtido político no llegó. Vargas Lleras se mantuvo cómodo en su columna dominical en El Tiempo, alejado de los eventos públicos, entre otras cosas por el accidente que sufrió en bicicleta en mayo de 2022. La responsabilidad de la campaña presidencial quedó en los hombros de Alejandro Char, quien también terminó fracasando en sus aspiraciones.

Como presidente electo, Petro se reunió con Vargas Lleras en busca de fortalecer su gobernabilidad, pero la decisión de Cambio Radical fue la de mantenerse en la independencia, a diferencia del Partido de la U, el Partido Conservador y el Partido Liberal, que prefirieron unirse a la coalición de Gobierno. A pesar de la decisión, en la práctica Cambio Radical y Vargas Lleras empezaron a hacer una oposición cada vez más férrea a la agenda del Ejecutivo: el partido, desde el Congreso, y el exvicepresidente, desde su columna.

De esta manera, Vargas Lleras pasó de estar en un retiro forzado de la arena política a tomar un nuevo aire para reclamar la tutela de líder opositor. ¿Cómo sucedió?

El reencauche por la vía de las reformas

El 2023 empezó con la discusión sobre las tres reformas sociales que impulsa el Gobierno –salud, pensiones y trabajo–, y la ley de sometimiento que soportará jurídicamente la negociación con grupos armados. El proyecto que más controversia ha causado hasta el momento es la reforma a la salud. Justamente, fueron las críticas a la propuesta liderada por la ministra Carolina Corcho las que le sirvieron a Vargas Lleras para reaparecer en el escenario público apenas una semana después de haber sido radicada la iniciativa.

El exvicepresidente volvió al Capitolio Nacional después de varios años, escoltado por toda la bancada de Cambio Radical, en un performance que llamó la atención de los medios y hasta del mismo presidente Petro. Su objetivo fue radicar una contrarreforma de salud que es básicamente la misma que su partido presentó en 2020 y que terminó hundiéndose.

Ese día, Vargas Lleras dijo que tanto él como su partido coinciden con el Gobierno en la necesidad de reformar el sistema de salud, pero que no es pertinente hacerlo en la forma en la que lo planteó Carolina Corcho, a quien ha calificado como “maquiavélica”. El exvicepresidente dijo que es un "error craso" la territorialización de la salud para entregarles el manejo de los recursos a los alcaldes y gobernadores, la misma objeción que han hecho los partidos tradicionales de la coalición.

Al mismo compás que aparecieron los borradores y textos finales de las demás reformas, los reparos de Vargas Lleras llegaron por escenarios diferentes a su opinión semanal y reafirmaron su figura como líder natural de Cambio Radical. Tanto así que el 10 de marzo pasado esa colectividad cambió su postura y se declaró en oposición al Gobierno, luego de una cumbre en Cartagena liderada por Vargas Lleras y Fuad Char.

Una semana después, la bancada y el exvicepresidente se reunieron con el fiscal Barbosa para discutir la ley de humanización carcelaria y de sometimiento a bandas criminales, en medio del ‘lobby’ que hizo el funcionario en contra de estos dos proyectos. Una fuente de Cambio Radical aseguró que en ese partido han sentido “alivio” por la postura de Barbosa, pues “es una voz desde la institucionalidad que nos fortalece como oposición al Gobierno”.

La reconfiguración de la derecha alrededor de Vargas Lleras, lejos de la figura desgastada de Álvaro Uribe, también ha tenido como actores principales en estas últimas semanas al fiscal Barbosa, a la procuradora Margarita Cabello y a los jefes políticos César Gaviria, Dilian Francisca Toro y Efraín Cepeda.

“El fiscal Barbosa y la procuradora Cabello no están ejerciendo como contrapeso del Gobierno sino como una oposición, haciendo incluso declaraciones de carácter político y excediendo sus competencias. En los últimos tres meses se ha visto un ejercicio coordinado por coincidencia o por complicidad en el que se han alineado el fiscal y la procuradora, Vargas Lleras y los partidos tradicionales de la coalición para atacar el paquete de reformas del Gobierno”, dijo el analista Esteban Salazar.

Fiscal Barbosa y Germán Vargas Lleras
Encuentro entre el fiscal Francisco Barbosa, Germán Vargas Lleras y la bancada de Cambio Radical el 11 de marzo de 2023.

Con su reaparición, el exvicepresidente también se cotizó en los medios. Desde hace unas semanas, empezó a ser parte de la mesa de trabajo de 6 am de Caracol Radio. Vargas Lleras ha aprovechado aún más sus tribunas para criticar la reforma laboral y la reforma pensional. Sobre esta última, dijo hace una semana que se está “engendrando un monstruo”.

Para el senador de Cambio Radical Carlos Fernando Motoa, Germán Vargas Lleras ha asumido un papel de “consejero sobre las reformas que también presenta alternativas, como en el caso de la reforma a la salud”.

Una oposición escasa de liderazgos

La diplomacia de Álvaro Uribe con el gobierno de Gustavo Petro ha desconcertado hasta a algunos militantes del Centro Democrático. El expresidente se ha reunido en tres ocasiones con Petro y ha mantenido un tono cordial sin importar que en el pasado hayan cruzado acusaciones de alto calibre en el Congreso, donde Uribe llegó a decirle “sicario, sicario, sicario” al entonces senador Petro.

La falta de una postura contundente de Uribe frente al Gobierno ha dejado acéfala a la oposición, que ha intentado encontrar nuevos liderazgos, como quedó en evidencia con las marchas convocadas en febrero por Paloma Valencia, María Fernanda Cabal y Miguel Polo Polo. Igualmente, ni Rodolfo Hernández ni Federico Gutiérrez han logrado posicionarse como jefes opositores.

"El retorno de Vargas Lleras se debe a un vacío de poder en la oposición. Hasta el momento no se ha visto un líder entre los partidos de derecha que logre enfrentar la agenda de gobierno. Rodolfo Hernández se perdió de la vida política, mientras que Fico Gutiérrez y el expresidente Iván Duque no lograron tener el protagonismo necesario", expresó el politólogo Álvaro Llano Ulloa.

Ninguno de estos nombres tiene ni el peso político ni la capacidad de moderación como Vargas Lleras, que seduce hasta a los partidos tradicionales de la coalición. Un senador conservador que pidió no ser citado aseguró que “Vargas Lleras ha hecho una mejor oposición a Petro que cualquiera en el Centro Democrático”. Dentro de las toldas azules ya hay voces que piden declararse en oposición al Gobierno y no sacrificar más capital político tratando de concertar las reformas.

"Le hemos solicitado a la bancada que nos declaremos en oposición al Gobierno del presidente Gustavo Petro. La colectividad no puede seguir apoyando las reformas que se están impulsando en el Congreso sin tener en cuenta las opiniones de diferentes sectores sociales y empresariales", dijo el senador José Alfredo Marín.

Para el analista Álvaro Llano, "el exvicepresidente Germán Vargas Lleras está impulsando una agenda de oposición bastante efectiva, basada en argumentos, con propuestas y apartándose de las emociones y opiniones personales".

Vargas Lleras y las elecciones de octubre

El efecto de la reaparición de Vargas Lleras se medirá en las elecciones territoriales de octubre. El exvicepresidente se ha puesto el overol en las últimas semanas y ha venido visitando regiones claves como Córdoba y Risaralda para darle su bendición a candidatos y precandidatos.

Para el senador Carlos Fernando Motoa, Vargas Lleras es el símbolo de unidad del partido. "No hay un mejor vocero para expresar nuestras ideas como oposición. Él va a estar acompañando a los candidatos y a los congresistas en los territorios. Tenemos la tarea de presentar las posiciones críticas que hemos tenido frente al Gobierno”.

Según una fuente de Cambio Radical, uno de los factores más relevantes que ha motivado la correría del exvicepresidente por las regiones es el declive del clan Char por el escándalo de la ‘merlanopolítica’. “Si había un sector dentro del partido que le podía hacer contrapeso a Vargas Lleras eran los Char, pero los escándalos los han debilitado”, dijo la fuente. Es decir, con la mala hora del clan barranquillero, el exvicepresidente tiene más poder de decisión en el Caribe, pero debe hacerle frente al desprestigio y a lo que revele en los próximos meses Aida Merlano sobre la red de compra de votos en la que supuestamente participaron los Char. El analista Esteban Salazar coincide en este sentido: “Yo creo que Vargas Lleras tenía información privilegiada sobre la deportación de Aida Merlano y con eso calculó su regreso”.

También hay que tener en cuenta que las negociaciones políticas a nivel regional, en términos de coaliciones, son distintas a la dinámica nacional. Así, las coaliciones entre Cambio Radical y partidos que están en la coalición no solo son posibles sino que podrían dejar rezagado al Pacto Histórico en varias ciudades y departamentos.

“Tenemos vocación de poder (..) Habrá regiones en las que podremos tener candidatos únicos con partidos de la coalición de gobierno como el Partido Liberal y el Partido de la U. Cada departamento tiene su dinámica y su realidad”, explicó el senador Motoa.

El retorno de Vargas Lleras se convierte, entonces, en un reto de gobernabilidad para Gustavo Petro. Sin duda, el presidente tendrá que conjurar la reconfiguración de la derecha alrededor de una figura política con experiencia en negociar y con unas ambiciones de poder que, está visto, nunca había abandonado.

Vargas Lleras, por su parte, tiene por ahora el camino despejado para aglutinar la fuerza que no han podido ganar los escuderos de Uribe en el Centro Democrático, ni los partidos tradicionales.

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