Una de las principales razones por las que los colombianos tenemos tantos asuntos que nos separan y nos enfrentan, es porque desconocemos o no comprendemos bien muchas realidades -negativas y positivas- de nuestro país. Lo sostengo con base en cuatro décadas de docencia y en muy numerosas reuniones con empresarios, académicos, periodistas, líderes sociales y políticos. No soy experto en todas las cuestiones económicas, sociales, políticas y culturales de Colombia, pero sí conozco bastante porque desde muy joven me he dedicado a recorrer todos los departamentos, a conversar con sus gentes, a leer y a escuchar a los mejores investigadores en diversas disciplinas, a tratar de comprender nuestras falencias y potencialidades.
Quiero destacar algunos datos - buenos y malos - sobre nuestra nación, que muchos ignoran o subestiman, cuyo análisis profundo y discusión amplia podrían ser claves para ponernos de acuerdo en aprovechar nuestros activos y erradicar o minimizar nuestros pasivos.
- Hoy en día a duras penas sobreviven en nuestro territorio 5.6 millones de ciudadanos en condiciones de pobreza extrema- miseria. Y somos uno de los tres países más desiguales del mundo en términos de distribución del ingreso y de la riqueza.
- Colombia es el país más biodiverso del planeta por kilómetro cuadrado (Brasil, es en términos absolutos el número, por su gran tamaño). Esta extraordinaria riqueza no es solo una belleza natural que el turismo ecológico puede y debe disfrutar, sino que en esa impresionante cantidad de especies de fauna y de flora creen los científicos que se pueden encontrar curas para muchas enfermedades y aprendizajes para el progreso de la humanidad.
- A pesar de una disminución de 2/3 partes de la tasa de homicidios en los pasados 30 años, nuestro país sigue siendo uno de los diez más violentos del mundo.
- Tenemos alrededor de un centenar de etnias indígenas que hablan 65 lenguas diferentes. En total, dos millones de colombianos actualmente son indígenas. Y el 47 por ciento de la población, a mucho orgullo, tenemos sangre indígena. La sabiduría de esos compatriotas, su historia, mitos y costumbres deberían ser conocidas y apreciadas por todos.
- La calificación de Colombia en materia de corrupción -según Transparencia Internacional- es de 4 sobre 10. Si bien es cierto que estamos en la mitad de la tabla entre los 180 países analizados, pertenecemos al 83 por ciento de las naciones cuyo problema en esta materia se considera grave. (Mi percepción es que en años recientes ese muy dañino mal ha empeorado).
- Hay más de 4 millones de afrodescendientes en Colombia, raza que ha hecha muy valiosas contribuciones a la música, la literatura, la danza, las ciencias, la gastronomía y el deporte.
- En las pruebas internacionales TIMMS y PISA que miden la calidad de la educación en matemáticas, ciencias y lectura de 80 naciones, nuestros estudiantes obtienen las peores notas.
- Contamos con la tercera mayor riqueza hídrica global, un recurso crítico (algunos futurólogos pronostican que los conflictos del futuro no serán por el petróleo sino por el agua).
Saber, comprender y debatir bien los vientos a favor y en contra del progreso Nacional, es el paso más importante en la construcción de una mejor Colombia para todos.
