Iván Serrano
El escándalo de Capital Salud alcanza nuevas alturas: entes de control y el presidente Petro reaccionan
Las dos semanas anteriores les revelé un conjunto de anomalías puestas en evidencia en auditorías internas de Capital Salud: pagos a personas fallecidas, falsedad en retiros de cesantías y pagos multimillonarios injustificados a proveedores. A través de su cuenta en X, el secretario de Transparencia, Andrés Idárraga, se pronunció al respecto:
Y el presidente Gustavo Petro retuiteó “Corrupción en Capital Salud”
La reacción del presidente y de su secretario de Transparencia evidencia un genuino interés en la situación; a su vez, entes de control de la ciudad han hecho visitas a las oficinas de la EPS para recabar información sobre los hechos expuestos en las columnas. Infortunadamente, todo indica que el tema tiene una situación de fondo. Más allá de las cifras y los casos concretos, los cuales también deberán despertar el interés de la Fiscalía, la raíz de las aparentes irregularidades en esta entidad tendría mucho que ver con la estructura legal de la misma.
Capital Salud: la necesidad de que se constituya como una Empresa Industrial y Comercial del Estado (EICE)
Capital Salud EPS-S, fue constituida como una sociedad de economía mixta con participación mayoritaria del Distrito Capital de Bogotá, pero después de una inversión de capital hecha en 2018, el distrito alcanzó un porcentaje accionario del 97,8%, lo que, según la Ley 489 de 1998, obliga a la EPS a asimilarse al régimen de una Empresa Industrial y Comercial del Estado (EICE). Así quedó conceptuado en un estudio contratado por la propia EPS con la firma Epika, el cual es por ahora un saludo a la bandera.
Uno de los mayores problemas que enfrenta Capital Salud es que, al ser una sociedad de economía mixta, no está sujeta a los mismos estándares de transparencia y control que las Empresas Industriales y Comerciales del Estado (EICE). Bajo el régimen EICE, los directores serían de libre nombramiento y remoción, lo que los convertiría en servidores públicos con mayores responsabilidades penales, fiscales, disciplinarias y administrativas, algo que el esquema actual no se garantiza. Este cambio permitiría iniciar acciones de repetición contra gerentes o directores para recuperar recursos públicos mal gestionados. Además, el jefe de la Oficina de Control Interno tendría un mandato fijo de cuatro años, designado por el alcalde mayor, como en otras entidades. Esta medida fortalecería la transparencia y la independencia en sus funciones, mejorando los mecanismos de control y rendición de cuentas. La ley 87 de 1993, en su artículo 14, establece que los informes del control interno tendrán valor probatorio en procesos disciplinarios, administrativos, judiciales y fiscales cuando así lo requieran las autoridades competentes. Por su parte, el estatuto anticorrupción obliga al jefe de control interno a reportar a los organismos de control cualquier indicio de corrupción. Lo que pasa ahora es que muchos de estos informes duermen el sueño de los justos, valdría la pena que los entes de control analicen todas las auditorías especiales hechas entre 2020 y 2024 en Capital Salud. Dichas auditorías no ven la luz pública, y lo más grave es que quienes construyen y documentan este tipo de informes quedan expuestos a persecuciones laborales en su contra.
El estudio de Epika concluye que la transformación de Capital Salud en una EICE no solo es viable sino necesaria para garantizar una mejor gestión y control.
Un posible conflicto de interés
Esta columna conoció una denuncia por posible conflicto de interés, interpuesta por Omar Perilla Ballesteros, un anterior representante legal de Capital Salud, ante la Contraloría General. En el escrito, el señor Perilla expone un posible conflicto entre el exgerente general de Capital Salud, Iván David Mesa Cepeda, y la IPS Domsalud. Empresa en la que ha estado vinculada su esposa y otros exfuncionarios de la EPS distrital. Durante su paso por Capital Salud, el señor Mesa suscribió algunos otrosí con esta EPS. Después de la salida de Mesa, Capital Salud siguió contratando con Domsalud, en 2023 fueron suscritos contratos por 1.060 millones de pesos. Este caso fue analizado por la Dirección Jurídica de Capital Salud, pero no encontraron motivos para declarar el conflicto de interés, por esa razón el caso habría sido llevado a una instancia de control externa.
Exconcejales de Bogotá han sido beneficiados con contratos en Capital Salud, y tal y como sucedió con el escándalo del Carrusel de la Contratación, podría resultar más de un concejal implicado en este caso del que apenas se están conociendo sus primeras aristas.