Tres cuerpos negros desnudos atrapados en una red. Sé que en el fondo suena un alabao. Aunque no sea evidente, en los cuerpos de la fotografía está presente el duelo. Es la imagen que anuncia Geografías líquidas, la nueva obra original que el maestro Rafael Palacios, director de la compañía de danza afrocontemporánea Sankofa, creó inspirado en mi poemario Cuerpos de agua (Fondo de cultura económica, 2024). El preestreno será el próximo domingo en Montreal, en el marco del evento Colombia Session organizado por la embajada de nuestro país en Canadá y el consulado en la ciudad. Además del preestreno de la obra, conversaremos sobre artes, medio ambiente y naturaleza, especialmente sobre el agua, el elemento constitutivo más importante del territorio para los pueblos originarios canadienses.
En cuanto nombré Canadá públicamente y dije que estaríamos allá la próxima semana, empezó a hablarme otro cuerpo, como debía pasar, porque la muerte no es capaz de acallarlo todo. Fue el cuerpo de Vanessa Rentería Valencia, una mujer negra, una madre, nacida en Buenaventura, quien fue asesinada a tiros por un policía canadiense, la madrugada del 19 septiembre. Se dice que la policía llegó a las cuatro y media de la madrugada porque había disturbios en la casa de Vanessa. Se dice que la encontraron encerrada en una habitación con su hija. Se sabe que a las cinco y media la mataron.
El 28 de septiembre la Cancillería colombiana emitió un comunicado en el que menciona algunas acciones que ha adelantado:
En consonancia con lo dispuesto por la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963, en estricto apego al marco legal vigente y con respeto por los procedimientos internos de las autoridades canadienses:
- Contacto con las autoridades locales: El Consulado de Colombia en Vancouver ha establecido, desde el primer momento, comunicación con las autoridades competentes en British Columbia para obtener información detallada sobre el suceso y asegurarse de que se sigan los procedimientos legales correspondientes, garantizando el derecho a la justicia para los familiares de la Señora Vanessa Rentería.
- Seguimiento del caso: La Embajada de Colombia en Canadá ha tomado contacto con las autoridades federales para solicitar se adelanten de manera profunda y expedita las investigaciones que permitan aclarar las circunstancias en las cuales sucedió este lamentable hecho.
- Apoyo y asistencia consular a la familia de la víctima: Se ha brindado asistencia consular directa a los familiares de Vanessa Rentería, garantizando que reciban todo el apoyo necesario durante este difícil momento, en especial, siguiendo la condición de la menor hija de la Señora Rentería.
- Monitoreo del Caso: Se ha mantenido un seguimiento cercano del desarrollo del caso y se ha solicitado estar al tanto de los principales desarrollos del mismo.
Se nota en el comunicado bastante apego a las convenciones y marcos legales, contrario a lo que parece haber sido la actuación del policía que mató a Vanessa mientras tenía a su hija en brazos.
Abundan los casos donde queda en evidencia que al ejercer violencias sobre los cuerpos negros, y en particular los de las mujeres, no hay marcos legales que funcionen, pasa en Canadá, en Buenaventura, en Estados Unidos y pasa en Quibdó, donde actualmente opera el espantoso Plan feminicidio, con el que el Clan del Golfo amenaza de muerte a las parejas de actores armados de los otros grupos ilegales contra quienes se enfrenta esta organización, ahora conocida como Ejército Gaitanista de Colombia (EGC).
Veintisiete cuerpos de mujeres, seguramente todas negras, aparecieron bajo una red de amenazas, castigadas con el miedo inevitable de una sentencia de muerte. Les dieron un plazo de veinticuatro horas para abandonar su ciudad, para huir, así como huyó Vanessa en 2021 de su natal Buenaventura en busca de protección y mejores oportunidades.
Sabemos de sobra que huir no garantiza la vida y hemos visto que los cuerpos negros tienen alto riesgo de ser asesinados, incluso en tierras lejanas, donde no habrá quien les cante un alabao.
