Catalina Ceballos
23 Mayo 2023

Catalina Ceballos

IA o creatividad superhumana

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El impacto de la inteligencia artificial es real, lo mismo pasó con la imprenta; años después se vino a entender su verdadera dimensión, aquel invento de quien primero fue orfebre y que luego se dedicó a tallar figuras de madera para poder reproducir textos: Gutenberg. 16 años después de descubrir el mecanismo de reproducción, escribió 42 líneas de la primer biblia. Solo hasta la revolución industrial aparece la producción en masa y el diseño editorial. No estoy minimizando, estoy invitando a dimensionar.

No hemos terminado de andar el camino de la inteligencia artificial menos en los campos de la creatividad, nos faltan muchas crisis hasta tener el conocimiento, el entendimiento y la apropiación absoluta. Y es precisamente sobre la habilidad creativa de las computadoras que me cuestiono: ¿qué significa esto para aquellos que trabajan en las industrias creativas? ¿Serán creadores o más bien imitadores? ¿Se llegó el momento de una nueva innovación?

Son muchos los que ya vienen trabajando con esta herramienta, yo diría más bien que se trata de una cocreación, por ejemplo, el turco Refik Anadol, de 38 años, es reconocido por sus simulaciones visuales, a las que él llama "esculturas de datos". Para crear imágenes en movimiento, a menudo inmersivas, lo que él hace como artista es encontrar el algoritmo, a eso le suma la data que ha buscado e intervenido, haciendo uso de una memoria colectiva y que está en bibliotecas abiertas en la red.

Por otro lado, varios autores, poco conocidos, están usando Chat GPT en su versión 4.0 para escribir libros de ficción, ¿se trata entonces de unos escritores que más bien hacen un trabajo curatorial? ¿Se requiere algún conocimiento en particular? Las preguntas que surgen están más relacionadas con los derechos de autor, porque sabemos de quién son los derechos morales ¿o no? Claramente allí hay aún una zona gris. Seguramente las editoriales tendrán que ver las formas posibles de trabajar con el uso de esta tecnología. ¿Habrá escritores que se atrevan a tanto? Diría que ser o no ser honesto, es una cualidad humana, escribir un libro se trata de crear palabras con sentido y estas, por ahora, solo son producto de la sensibilidad humana.

Se ha usado la IA para reproducir en documentales, como lo fue en los diarios de Andy Warhol donde su voz se escucha leer sus diarios, lo mismo pasó recientemente cuando alguien simuló la voz de Jay Z para rapear el famoso monólogo “ser o no ser” de Hamlet de Shakespeare.  

La IA entrará a ser parte de las industrias creativas sí o sí, será una forma de reproducción adicional, corresponderá a los académicos pensarla, adaptarla y ojalá a los gobiernos regularla; estamos ad portas de saber acerca de los pleitos sobre derechos de autor pero también de ver grandes ciudades inmersas en estas forma de expresión. La inteligencia artificial en las artes no es una conciencia superhumana, es una herramienta.

Sí, estaremos en manos de Mercury de Midjourney, Bluewillow operado por DISCORD y Lexica, ¿serán pocos los que se enriquezcan? ¿Llevarán a una mayor precariedad? ¿Vivirán nuestros hijos en un mundo desconectado de las emociones? ¿Se inventarán otras armas letales?  Sí, también seguramente. No soy optimista de lo que representamos como especie, violentos, racistas, hipócritas, mentirosos, vanidosos, pero en las artes, el aprendizaje automático (ML) es un subconjunto de la IA, que permite que las máquinas aprendan de los datos y mejoren su rendimiento para ser programadas explícitamente por personas. 

La IA es una tecnología que permite a las máquinas realizar tareas que normalmente requerirían inteligencia humana, como el reconocimiento de imágenes, el procesamiento del lenguaje y la toma de decisiones.  No es una tecnología basada en data, por eso es importante entenderla. La intención humana no dejará de existir, esa es la que preocupa, hasta ahora hemos visto que las intenciones, no siempre son buenas. Eso es lo relevante.

¿Estamos dispuestos a asumir la responsabilidad y a llevar una vida ética que aspire al bien común? Esta siempre será la premisa en la ciencia y la tecnología.

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Juan David Laserna, reconocido artista plástico y visual, galardonado con el Premio Luis Caballero en el año 2018, presenta su trabajo titulado Colecciones en la Galería Espacio Continuo de Bogotá y estará hasta finales de junio. En esta muestra, Laserna nos invita a sumergirnos en su constante reflexión sobre el consumo masivo. A través de la reproducción y repetición y del uso del collage y del papel maché, el artista nos interpela desde lo cotidiano, abordando la evolución del ser humano desde los australopitecos hasta el Homo sapiens, inmerso en la violencia y el consumo desenfrenado. Una obra tan divertida como siniestra, que cuenta con la museografía de la arquitecta Liliana Andrade quien entendió la obsesión o la neurosis del coleccionismo de Laserna.

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