La senadora Martha Peralta y los escándalos que sacuden La Guajira

El 30 de diciembre de 2024, las redes sociales se encendieron con las imágenes de la senadora Martha Peralta disfrutando de sus vacaciones en París. Las fotografías, que mostraban a la congresista en uno de los balcones del hotel Pullman Paris Tour Eiffel y en escenarios emblemáticos de la capital francesa, desataron una tormenta de críticas. Mientras algunos usuarios cuestionaban la coherencia entre su discurso político de defensa de los vulnerables y el lujo de su viaje, otros señalaron lo que consideraban una desconexión con las problemáticas que enfrenta su región natal, La Guajira, marcada por la pobreza y las denuncias de corrupción.
La senadora respondió calificando los comentarios como ataques racistas y clasistas.

La senadora Peralta responde con firmeza a los cuestionamientos que se le hacen. El pasado 10 de junio, en un extenso mensaje en X, anunció que seguiría tomando acciones judiciales contra lo que calificó como “señalamientos mentirosos”. La publicación fue una respuesta a una columna de Yohir Akerman titulada ‘Los 1,2 billones que giró la UNGRD’, en la que se describe un complejo entramado de corrupción que conecta los escándalos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) en La Guajira y Santander. En el artículo se revela cómo fueron girados 1,2 billones de pesos a municipios que no estaban en riesgo, y también la presunta cercanía entre Martha Peralta y Carmen Domitila Iguarán. Esta última quien, según Sneyder Pinilla, haría parte del entramado de corrupción, y habría sido anteriormente la modista y diseñadora de las mantas de la senadora Peralta, un hecho que ella ha negado con vehemencia.

Sin embargo, a quien quizá ha respondido de manera más tajante ha sido al veedor Pedro Celestino Arteta. En junio del año pasado, Arteta acudió a la seccional de la Fiscalía en La Guajira y denunció haber sido intimidado con arma de fuego por un guardaespaldas de la senadora Martha Peralta. Según su relato, el altercado comenzó luego de que la congresista le reclamara de manera airada por los cuestionamientos que él hacía en sus redes sociales.

La controversia entre Arteta y Peralta llegó a la Corte Suprema de Justicia, pero la Sala de Instrucción de dicha corte se abstuvo de iniciar acción penal contra la senadora. Entre los hechos aportados por el denunciante existe un audio de una entrevista concedida por Peralta a un medio radial guajiro. En apartes de la entrevista, refiriéndose al caso del veedor, la senadora dijo:
“Ellos creen que uno está solo. Aquí hay que entrar a respetar y a manejar unas líneas mínimas de respeto, porque él cree que en mi casa no hay hombres. O sea, que yo estoy sola, que él puede agarrar a los cuatro vientos. El bocón ese, el jetón ese, tiene para irrespetar y pasar por encima de uno (y debe) tratarme como mujer, tratarme como wayúu. Él creerá que yo no tengo mis tíos, y creerá que yo no tengo ranchería, que yo no tengo dolientes”.
En otro aparte afirmó: “Una vez pasen las elecciones, buscamos a su familia y revisamos cuál es su maricada, qué es lo que él tiene conmigo, qué es lo que nosotros le hemos hecho a él”.
Desconcertante.

Recientemente se han publicado en redes sociales fotos de la senadora Martha Peralta con Kiki Lopesierra, hija de Santa Lopesierra, conocido como ‘el hombre Marlboro’. Kiki se ha encargado de decorar las fiestas familiares de la senadora.

Peralta también apoyó la candidatura de Nera Robles, actual alcaldesa de Albania, La Guajira, quien ha publicado en sus redes fotografías en compañía de Lopesierra, ‘el hombre Marlboro’.

De boina y al lado de Nera Robles, Santa Lopesierra el 'hombre Marlboro'.

Lopesierra parece omnipresente en los escándalos guajiros. En su momento, Day Vásquez, expareja de Nicolás Petro, afirmó que el hijo del presidente había recibido dinero de parte del conocido como ‘el hombre Marlboro’.

La senadora Peralta le dijo a esta columna que nunca contrató de manera directa a Kiki Lopesierra, sino a una empresa. También aseguró que la decoradora tenía derecho a trabajar y que no existían delitos de sangre. Con respecto a las fotos de la alcaldesa Robles junto a Lopesierra, contó que ella le había pedido explicaciones a la mandataria y que ella le habría dicho que se trató de una reunión social en donde se tomaron fotografías de manera espontánea. Peralta negó tener una relación política o social con Lopesierra, pero hizo énfasis en que él ya había pagado sus delitos ante la justicia. También contó que conformó un equipo jurídico que hace reclamaciones y solicita rectificaciones a periodistas y a medios de comunicación, y mencionó que ya ha interpuesto unas 20 reclamaciones, de las cuáles, la mitad le han sido favorables.

Tal y como planteé en una columna pasada, el caso de corrupción de la UNGRD ha sacudido la rama más alta del árbol, tocando a funcionarios como el exministro Bonilla, Olmedo López, Sneyder Pinilla y Sandra Ortiz. Pero a los presuntos involucrados en la región, quienes serían las ramas más bajas del árbol, ni un vientecito les pasa. Alguna razón debe haber.