Ley de Espectáculos Públicos -LEP-: cinco propuestas para seguir impactando la escena cultural

La Ley del Espectáculo Público 1493 de 2011 es un instrumento virtuoso de innovación normativa en política cultural que ha dinamizado al sector escénico y ha permitido saldar deudas histórica con el movimiento teatral, musical, circense y dancístico del país. Tras más de una década de su puesta en marcha y con algunos ajustes normativos y en su reglamentación impulsados en gran medida por coyunturas como la pandemia; hoy la LEP como es nombrada por todos quienes de manera directa o indirecta se benefician de ella, ha permitido dotar, adecuar e incluso reconstruir  no solo unas infraestructuras que antes de su existencia estaban en un estado de creciente precarización y era muy complejo para sus propietarios mantenerlas, sino también fortalecer unas prácticas y procesos propios de las disciplinas escénicas que gracias a la flexibilización de algunas de las condiciones iniciales de su reglamentación, hoy pueden también beneficiarse de ella. Por la experiencia en Bogotá, sabemos que la virtud de esta Ley ha sido precisamente su capacidad redistributiva, en la que grandes y masivos espectáculos fortalecen y potencian las bases y la sostenibilidad de las artes escénicas.

En ese sentido, con el fin de consolidar las conquistas logradas, así como de optimizar la ejecución y distribución de los recursos de la Contribución Parafiscal de las Artes Escénicas, y estando en oportunidad para ello, a partir de la experiencia del sector en el Distrito Capital, respetuosamente quisiéramos plantear algunas propuestas de ajustes, que continúen potenciando el carácter de autonomía territorial y de descentralización de la acción cultural del estado que están contenidos en la visión misma de la ley, que eviten el reemplazo de fuentes presupuestales en los entes territoriales que con frecuencia pueden atender prioridades que deberían ser financiadas por vía de impuestos, con recursos parafiscales y que  flexibilicen los términos en los que se determina la ejecución de los recursos de acuerdo a las características, desarrollos y dinámicas propias de cada uno de los municipios que generan estas contribuciones. 

El primer aspecto en el que nos gustaría hacer énfasis es en la necesidad de ampliar las líneas de participación de recursos para los agentes de las artes escénicas a procesos de creación, investigación y formación. Partiendo de la experiencia en la ejecución de los recursos de la contribución parafiscal en las líneas de circulación y producción para las artes escénicas en Bogotá, así como de la retroalimentación recibida por parte del sector, es fundamental que se incluyan dentro de las posibilidades de inversión de los recursos, las dimensiones de creación, investigación y formación, debido a que son parte inherente de la cadena de valor de las artes escénicas. Ejemplo de esto, es el fondo parafiscal emanado de la Ley 814 de 2003 por medio de la cual se fomenta la actividad cinematográfica, que ha contribuido al fortalecimiento y desarrollo de la industria audiovisual, gracias a que incluye el componente de creación. Esto como es sabido dinamizó la producción de películas a cifras nunca antes vistas en la industria audiovisual colombiana, dinamizó el empleo en este sector y promovió la visibilidad de Colombia en festivales  y ventanas audiovisuales de primer nivel en el mundo.     

Si bien los diferentes programas de Fomento cultural en Bogotá están dirigidos a fortalecer manifestaciones artísticas y culturales de todas las disciplinas y sectores, históricamente el sector de las artes escénicas ha permitido la interacción entre las distintas dimensiones culturales al punto de convertirse en uno de los principales motores para el desarrollo de la economía popular y cultural del país. Sin embargo, es importante mencionar que la brecha entre la oferta y la demanda sigue siendo alta, por lo cual pensar en reducir la posibilidad de ejecución del recurso únicamente al fortalecimiento de la línea de infraestructura, o al momento en el que se consolida la puesta en escena, resta la posibilidad de reconocer las dimensiones previas del ejercicio artístico, así como de su eventual sostenibilidad a corto, mediano y largo plazo.

En este punto, es necesario fortalecer la producción creativa del país a través de generación de contenidos que den cuenta de nuestras identidades locales, así como de la capacidad de materializar nuestra riqueza patrimonial y simbólica en escenarios de alta exigencia técnica, creativa y de gestión. Esto se logrará ampliando la visión de los eslabones de la cadena de valor de las artes escénicas como procesos interconectados que, además, le dan sentido al uso y disfrute de la infraestructura cultural del país.

Como segundo planteamiento, queremos proponer la posibilidad de generar alianzas entre públicos y privados para procesos de coproducción de las artes escénicas en proyectos de carácter metropolitano. El artículo 2.9.2.4.3 del Decreto 1080 de 2015 establece que la asignación de los recursos de la contribución parafiscal, debe hacerse mediante convocatoria pública en igualdad de condiciones para todos los interesados; sin embargo, la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá pone a consideración del Ministerio de Cultura la posibilidad de gestionar los recursos de la Contribución Parafiscal Cultural bien sea directamente por las entidades públicas del sector cultura o través de alianzas entre públicos y privados en las líneas misionales que permita la ley.

Lo anterior fortalecería la gobernanza para la promoción cultural de manera conjunta con agentes estratégicos que amplíen los desarrollos creativos en el país y permitan espectáculos con estándares de calidad de proyección internacional. En esta medida se propone que los proyectos que se diseñen con ocasión de estas alianzas, sean revisados y aprobados por el Ministerio de las Culturas y que la distribución de los recursos sea orientada por el Comité Distrital de la Contribución Parafiscal de los Espectáculos Públicos de las Artes Escénicas.

De otra parte, en relación a los productos de pequeño y mediano formato, las alianzas entre públicos y privados, significaría para Bogotá la posibilidad de apostarle a un fomento articulado e incluyente que favorecería, por un lado, la integración sociocultural a través de proyectos de alcance metropolitano y por otro, la dinamización de pequeñas economías vinculadas con los territorios y sus actividades comerciales, así como a la dignificación de los oficios de las artes escénicas.

La tercera propuesta hace referencia a vincular estrategias de internacionalización para los agentes de las artes escénicas a través de los recursos LEP. Con el fin de fortalecer nuestros productos y contenidos locales, se deben incrementar las exportaciones de bienes/servicios artísticos y culturales, así como motivar la integración en las cadenas de valor globales. También se hace necesario proponer la posibilidad de ejecutar los recursos de la contribución parafiscal cultural en la línea de circulación, para internacionalizar los productos locales, incluyendo la participación en mercados, festivales, ferias locales y foráneos.

Además, reiteramos la importancia de considerar la inclusión en el Artículo 2 del Decreto Nacional 639 de 2021 de los procesos de formación como una de las líneas de apoyo para favorecer la implementación de dispositivos de residencias artísticas y culturales encaminados a fortalecer los saberes y conocimientos de los agentes de las artes escénicas del país. Una reglamentación que articule los distintos mecanismos de fomento que el país ha construido durante décadas y que flexibilice los porcentajes de asignación de acuerdo a las realidades de cada territorio.

Por eso queremos proponer que esa flexibilidad en la definición del porcentaje de distribución entre las líneas misionales que permita la ley, de acuerdo con sus particularidades y necesidades se defina a través del Comité Distrital o Municipal de la Contribución Parafiscal de los Espectáculos Públicos de las Artes Escénicas.

Aquí, proponemos revisar la posibilidad de que los recursos puedan ser distribuidos sin porcentajes preestablecidos entre las líneas de infraestructura, producción, circulación, y todas las demás que permita la ley, de acuerdo con la necesidad que el sector presente. Esta solicitud la planteamos teniendo en cuenta que, a partir de los distintos reportes y diagnósticos asociados a la inversión de los recursos de la Contribución Parafiscal Cultural, se evidencia que los escenarios en Bogotá, han acudido reiteradamente a los recursos para el mejoramiento de su infraestructura, e incluso han completado el circuito de apoyo permitido, desde la entrada en vigencia de la ley. 

Si bien es cierto que uno de los pilares para el fortalecimiento del fomento cultural, es la garantía de contar con escenarios equipados y seguros, también lo es atender la demanda del sector de las artes escénicas, que no solo se sustenta en la disponibilidad y calidad de los equipamientos, sino también en su necesidad de adelantar procesos de creación y producción artística, incluso en espacios públicos abiertos a la ciudadanía. Por lo tanto, es necesario ponderar de manera equitativa, la distribución de los recursos en correspondencia con las dinámicas, retos y necesidades del sector en los diferentes eslabones de la cadena de valor.

Y el quinto punto, pero no menos relevante, es la Destinación de los recursos que no se ejecuten en infraestructura para las líneas de producción/circulación, y las demás líneas misionales que permita la ley. La propuesta es que los recursos que no sean ejecutados en la línea de Infraestructura, puedan ser redistribuidos en la línea de circulación y producción, y las demás líneas misionales que permita la ley, garantizando el cumplimiento de las disposiciones del Comité Distrital o Municipal según sea el caso.

Finalmente, es importante mencionar que nuestro interés escribiendo estas líneas se concentra en construir dinámicas democráticas y descentralizadas que hagan posible generar una mayor cobertura e impacto en el territorio, por lo que consideramos que la materialización de las propuestas mencionadas puede ayudar de manera eficaz a cualificar y optimizar la ejecución de los recursos de la contribución parafiscal, pero además es una oportunidad para ampliar y enriquecer la conversación cultural en el país sobre temas medulares para su desarrollo y sostenibilidad.