
La semana pasada revelamos en CAMBIO el modus operandi que utilizó el zar del contrabando Diego Marín, alias Papá Pitufo, para infiltrar a la campaña de Petro y contamos cómo fue que el entonces candidato, alertado por la entrada de esos dineros, ordenó devolverlos.
Hoy sabemos que esta historia no paró ahí y que la campaña no solo no cerró los canales con Papá Pitufo, sino que la relación fue escalando hasta llegar a los pies de Ricardo Roa, el actual presidente de Ecopetrol y quien en ese momento fungía como el gerente de la campaña.
Para entender esta nueva trama, hay que remitirnos de nuevo al video que el propio Petro ordenó grabar como prueba de que la campaña le devolvió a Papá Pitufo los 500 millones de pesos, que eran la primera cuota de los 3.000 millones acordados.
En ese video, al que tuve acceso, se ve a Xavi Vendrell, el asesor de Petro y contratista catalán, entregando un maletín lleno de billetes al zar del contrabando. Al lado del Papá Pitufo está su mano derecha, Víctor Hugo Sierra Gutiérrez, un nombre de modales delicados que posa de empresario de la construcción, pese a que desde hace rato está reseñado por los organismos de inteligencia como miembro de la organización criminal de Papá Pitufo.
Vendrell se disculpó diciendo que no sabía quién era Papá Pitufo porque no conocía muy bien Colombia. Y el antiguo militante del Partido Verde, Néstor Daniel García Colorado, que acompañó a Vendrell el día de la entrega de los 500 millones, describió a Sierra Gutiérrez en una entrevista en Blu Radio como un importante empresario de la construcción, a pesar de que para entonces Sierra Gutiérrez era ya conocido en el bajo mundo con el alias de Harry, tenía una condena por estafa y andaba con un grillete en su tobillera pagando casa por cárcel. Ni Netflix se habría inventado una trama tan absurda y truculenta.
Hoy se sabe que Harry logró construir una relativa cercanía con Ricardo Roa y que esta relación fructificó luego de que se produjo el episodio de la devolución de los dineros a Papá Pitufo. Así lo muestran unos audios cuya transcripción ha llegado a nuestras manos, en los que se escucha a Ricardo Roa hablar con alias Harry, es decir, con Víctor Hugo Sierra Gutiérrez, el testaferro de Papá Pitufo.
Los audios son de fecha posterior a febrero de 2022, luego de que el entonces candidato Petro había ordenado la devolución del dinero y de que la campaña sabía muy bien quién era Pitufo y quién era en realidad Víctor Hugo Sierra Gutiérrez. Las fechas de los audios van desde finales de febrero de 2022, cuando Roa era gerente de la campaña hasta el enero de 2023, fecha en la que el gerente de la campaña de Petro ya era presidente de Ecopetrol. En uno de los audios se oye la voz de Roa decirle a alias Harry:
“4 de la tarde sí, está bien, hoy a las 4 de la tarde, yo voy a estar ahí en el Juan Valdés 73 con novena. Confírmame”.
En otro audio aparece Roa diciéndole al intermediario de Papá Pitufo que se vean en un hotel de la 100: “Vale, perfecto”, le dice, “está bien en la 100, en ese hotel me dices a las 5 de la tarde te llego”.
No se sabe cuál era el objeto de esas reuniones, pero es evidente que si un gerente de una campaña presidencial aparece en un audio aceptando reunirse con el testaferro de Papá Pitufo no es para echar rulo, ni para chismosear. Además de estos audios, varias fuentes de inteligencia consultadas por esta columnista aseguran que hay evidencias de que Víctor Hugo Sierra sí aportó dineros a la campaña Petro que no fueron registrados en las arcas de la campaña.
Hace una semana me comuniqué por chat con el doctor Ricardo Roa y le pregunté si conocía a Víctor Hugo García, el intermediario de Papá Pitufo. Él me respondió que no conocía a nadie con ese nombre. Días después le volví a escribir preguntando si conocía a un empresario de nombre Harry y con la intención de saber si se acordaba de esa conversación, le aclaré que ese era el alias con que se presentaba en sociedad Víctor Hugo Sierra Gutiérrez, el intermediario de Papá Pitufo. Como no tuve respuesta, le conté que tenía en mis manos varios de los audios en los que aparecía conversando con Víctor Hugo Sierra Gutiérrez.
El presidente de Ecopetrol me respondió diciendo que el único nombre parecido a Harry que recordaba era “Harey, un empresario que tenía algún interés en un tema de distribución de combustibles en el suroccidente colombiano”. Me dijo que, de resto, no recordaba más. “Disculpe”, me escribió luego, “pero hablé durante y después de la campaña con muchísima gente, me escribían, me llamaban y me trataban como si fuera amigo de muchos años. Yo ante eso tuve que cambiar el número de teléfono y, en resumen, no podría determinar de quién se trata la conversación o conversaciones de los audios a los que hace referencia”.
Es hora de que el presidente de Ecopetrol nos cuente la verdad sobre sus relaciones non sanctas con Harry el intermediario del todopoderoso Papá Pitufo.
