Uno de los errores políticos más grandes del centro colombiano ha sido no tener una política de seguridad clara. El error parte de confundir la política social con la política de seguridad. Cuando a un candidato de centro le preguntan por su política de seguridad, suele contestar que es mayor educación u oportunidades para los sectores más vulnerables. Eso está bien y lo comparto, pero eso no es una política de seguridad, es una política social. Y este error le ha costado caro al centro colombiano, pues le ha regalado a la derecha el discurso de la seguridad. Si el centro aspira a llegar a la presidencia en 2026 debe proponer una política de seguridad clara que compita con la de la derecha.
Creo que la confusión parte de un tema que le causa aversión al centro por la historia de nuestro país: el uso de la fuerza del Estado. Cuando en el centro pensamos en intervenciones militares, por ejemplo, se nos viene a la cabeza el horror de los falsos positivos y terminamos equiparando el uso de la fuerza con la violación de derecho humanos. ¡Craso error! Por supuesto, los falsos positivos fueron una consecuencia inaudita del mal uso de la fuerza del Estado, pero de ahí a decir que todo uso de la fuerza implica un abuso de derechos humanos hay mucho trecho. No dudo de que muchos políticos de centro así lo entiendan, pero lo cierto es que el inconsciente les juega una mala pasada y lo olvidan en campaña, o simplemente les da temor político hablar con claridad sobre seguridad. Por eso, las y los candidatos de centro titubean cuando en un debate les preguntan sobre el tema. En su lugar, prefieren hablar de mayor equidad social y de promoción de la educación, todos temas importantes, pero que no tienen que ver con seguridad propiamente. De esta manera se ha convertido en presa fácil de su opositor de derecha, quien les pasa por encima y queda como el mesías de la seguridad; el hombre o la mujer de la mano dura.
Con razón la derecha está de fiesta con la popularidad de Bukele y más de un candidato de derecha quiere venderse como el Bukele colombiano. La seguridad se está convirtiendo (o ya es) en uno de los temas prioritarios para las próximas elecciones. Personalmente creo que puede ser el factor definitorio en 2026. La popularidad de Bukele es una prueba más de este hecho que se corrobora con datos de percepción ciudadana. En efecto, en una encuesta de julio de 2024, realizada por Ipsos, titulada “What Worries the World” (Lo que preocupa al mundo), se evidencia que uno de los problemas que más preocupa a los colombianos es la seguridad. La encuesta identifica los problemas sociales y políticos más importantes en 29 países. En su publicación más reciente 52 por ciento de los colombianos encuestados identifica el desempleo como su mayor preocupación, seguido por la seguridad (45 por ciento). En la misma línea, la Encuesta de Seguridad y Convivencia Ciudadana de 2022 del Dane evidenciaba cómo la percepción de seguridad en el país iba aumentando con los años (ver gráfico). Finalmente, no sobra señalar que parte de lo que le permitió a Galán llegar a la Alcaldía de Bogotá (y a otros alcaldes como él) fue su discurso de seguridad, plasmado en su lema “Bogotá Camina Segura”.
Tasa de Percepción de Inseguridad en la Ciudad o Municipio – 2022
El reto del centro es, entonces, formular una política de seguridad clara para 2026. Una política de seguridad que complemente la social; una con la supuesta efectividad de Bukele, pero que respete íntegramente los derechos humanos y sea transparente. Una política de seguridad desarrollada con el rigor que caracteriza al centro, pero comunicada con la efectividad del petrismo o la extrema derecha. Más fácil decirlo que hacerlo. Pero el tema es precisamente que no se está diciendo. Es una tarea titánica, por supuesto, pero si el centro cuenta con algo, es el rigor para sobrepasar estos retos, pero primero tiene que ponerlo en la agenda. Si el centro quiere tener un chance para la presidencia en 2026, tenemos que quitarle la bandera de la seguridad a la derecha colombiana. De ahí la importancia de una política de seguridad de centro. Ojalá las y los candidatos de centro la construyan para 2026.