El domingo pasado en la Avenida 0 con calle 19 de la ciudad de Cúcuta, la Dirección especializada contra los delitos fiscales de la Fiscalía detuvo, entre otras personas, al señor Ronald Duarte, un conocido personaje de la muy oscura vida política de la capital de Norte de Santander, así como del municipio de Chinácota, en ese mismo departamento. Horas después, algunos medios regionales como el diario La Opinión, el más importante de la región, reportaron en su portal la captura de Duarte. Pero luego pasó algo extraño: el titular y el cuerpo de la noticia desaparecieron de la página de ese periódico. En redes como X algunos periodistas locales preguntaron por qué, misteriosamente, había desaparecido la noticia. Nadie, días después, lo ha explicado. Tal vez a los nuevos dueños del medio, el grupo empresarial Catalítico, les parece incómodo reportar e investigar las razones por las que Duarte fue capturado, y de paso recordar los vínculos que tiene con los grandes capos de la política local. No importa, más adelante les contaré por qué fue judicializado.
Ronald Duarte es el hijo del exdiputado José Luis Duarte, del extinto partido político Pin, y hermano de un exalcalde de Chinácota, José Luis Duarte Jr. Se le acusa por los delitos de concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito y lavado de activos. Valga recordar que el Pin, en su momento, fue conocido como el partido “del tarjetón de La Picota”, por la cantidad de políticos en sus listas que tenían cercanía o que eran, directamente, paramilitares y bandidos. En 2018 desapareció, al no lograr el umbral para el Senado, y quedó relegado en la triste historia de este país como lo que siempre fue: un partido político que era, realmente, una organización criminal.
Ronald Duarte, también, es muy cercano al círculo político del exalcalde de Cúcuta Ramiro Suárez Corzo, un criminal condenado a 27 años de cárcel por el homicidio del excontralor Alfredo Enrique Flórez, asesinado por paramilitares el 6 de octubre de 2003. Nada de esto ha importado. Suárez Corzo sigue siendo, sin maquillaje alguno, el verdadero poder en Cúcuta, a pesar de haber perdido la alcaldía en las elecciones del 2023. Hace unos meses, Daniel Coronell contó que Suárez Corzo –que al igual que muchos otros condenados sigue haciendo lo que quiere desde la cárcel– estuvo recluido en el Hospital Universitario Erasmo Meoz. En su cómoda estancia en todo un piso del hospital, dejó una lista de personas que podían visitarlo. Ronald Duarte, que parece estar en todas partes al mismo tiempo, estaba en esa lista.
En otra columna titulada La montaña de oro, Coronell contó que Duarte es el esposo de Lusana Margarita Serrano Gaitán, subgerente de la compañía hotelera propiedad del gobernador William Villamizar y de su familia. La principal propiedad de esa compañía hotelera es el famoso Hotel Resort La Montaña, propiedad que está investigada en un proceso de extinción de dominio que, como recuerda Coronell, dormía plácidamente en las épocas del fiscal Francisco Barbosa.
Años antes, en el 2007, la prensa panameña reportaba que en un operativo en distintas ciudades colombianas, la Fiscalía y la DEA habían detenido a ocho extraditables, siete de ellos en red de tráfico por Venezuela. Uno de los nombres era el de Ronald Geovany Duarte Contreras, acusado, junto a los otros individuos, de preparar “el envío de 700 kilos de cocaína a bordo de un velero que zarparía de un puerto venezolano, con destino a Islas Canarias (España)”, según un comunicado de la Fiscalía. Meses después, según quedó consignado en El Mundo de Medellín, la investigación contra Duarte Contreras precluyó.
Esta vez la suerte de Duarte Contreras puede ser distinta. La Fiscalía 22 Especializada contra los delitos fiscales le imputó los cargos de concierto para delinquir, lavado de activos agravado por representante legal y enriquecimiento ilícito. Se le investiga por una defraudación por más de 86.000 millones de pesos. Este concurso de delitos puede tener penas superiores a los 30 años. Sí, a Duarte le concedieron la detención domiciliaria, pero le investigación avanza a paso veloz. Junto a Duarte, fueron capturados otros 11 individuos. Tal vez esta información sea útil para los colegas que lo quieran reportar en la bella tierra de Norte de Santander.