Luis Alberto Arango
11 Octubre 2024 05:10 pm

Luis Alberto Arango

Trabajar antes de emprender

Antes de emprender, puede resultar muy valioso adquirir experiencia en una empresa donde aprenda a fondo sobre la gestión administrativa, operativa y comercial que sostiene a un negocio.

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

Cuando me gradué de la universidad, lo primero que hice fue emprender. Junto con tres amigos, fundé una compañía especializada en el análisis de rating de televisión, algo que para la época era una gran novedad. Durante mis prácticas universitarias, había trabajado en una programadora de televisión que gestionaba un famoso noticiero transmitido por uno de los canales públicos. Fue justo entonces cuando se aprobó la ley que permitió la creación de los canales privados de televisión en Colombia, allá por el año 95.

La llegada del people meter, un aparato conectado a la televisión de los hogares de una muestra estadística, revolucionó la manera de medir la audiencia de televisión. En pocos meses, Colombia pasó de las mediciones en papel a la medición electrónica, lo que ofrecía datos más detallados y precisos. Como practicante, una de mis funciones era aprender a entender e interpretar estos nuevos resultados, lo cual se convirtió rápidamente en una oportunidad para desarrollar un negocio. La necesidad de análisis de audiencia no era exclusiva de la empresa donde hacía mis prácticas, sino que también existía en muchas otras. Motivado por este cambio, y apoyado por mi jefe de entonces, me lancé con mis socios y con entusiasmo a crear una empresa especializada en este tipo de análisis.

Yo era el gerente general y aunque tenía toda la motivación del mundo y la energía de la juventud, debo admitir que me faltaba experiencia y conocimiento en gestión empresarial. Cometí errores que hoy veo como grandes lecciones. A pesar de ello, logramos ofrecer un servicio de análisis competitivo, innovador y profundo. Sin embargo, también me enfrenté a obstáculos que podría haber evitado con una mejor base de conocimientos en administración, gestión comercial, gerencia y negociación; algo irónico, considerando que mi carrera universitaria fue precisamente Administración de Empresas.

A medida que los canales privados, como Canal Caracol y Canal RCN, tomaron protagonismo, tuve que enfrentar decisiones complejas. Estos canales comenzaron sus emisiones a mediados de 1998 y, en menos de una década, superaron en audiencia a las programadoras de televisión tradicionales de los canales públicos, es decir, a mis clientes. Estas programadoras empezaron a sufrir el rigor de una competencia feroz.

“Uno de los canales privados me contrató y me pidió exclusividad, pero eso significaba reducir mi mercado y no me convencía la idea de trabajar solo para un cliente”.

 

Uno de los canales privados me contrató y me pidió exclusividad, pero eso significaba reducir mi mercado y no me convencía la idea de trabajar solo para un cliente. Aguanté lo más que pude ofreciendo mis servicios a la mayor cantidad de clientes, hasta que los canales privados se convirtieron prácticamente en los únicos actores del mercado. En algún momento surgió la oportunidad de expandirme a Venezuela, pero con la llegada de Hugo Chávez a la presidencia, el canal interesado en mis servicios decidió posponer indefinidamente la idea.

Finalmente, decidí cerrar el negocio. Con un morral lleno de experiencias valiosas, opté por explorar nuevas oportunidades empresariales. Como parte de mi plan de cierre, uno de mis principales clientes, un canal privado, contrató a varias de las personas que habían trabajado conmigo para formar su propia área de análisis de audiencia.

Este emprendimiento fue una experiencia invaluable, pero una cosa quedó clara para mí: emprender sin experiencia previa puede ser un camino extremadamente difícil. La falta de conocimiento práctico puede llevar a cometer errores costosos que podrían haberse evitado con unos años de aprendizaje en el mundo laboral. Si hoy alguien me pregunta si debería emprender apenas se gradúe de la universidad —o incluso del colegio, a lo cual sugiero cursar antes una carrera profesional o técnica—, mi consejo es que primero busque experiencia laboral en una compañía, idealmente en el sector que le interese. Trabajar en otras empresas permite aprender de las mejores prácticas, así como de los errores ajenos, sin tener que pagar el costo de esos errores directamente.

“Con un morral lleno de experiencias valiosas, opté por explorar nuevas oportunidades empresariales”.

 

Entiendo que el espíritu emprendedor puede ser fuerte, especialmente al terminar la universidad, cuando las ideas fluyen y el entusiasmo está al límite. Sin embargo, trabajar primero ofrece ventajas como la creación de una red de contactos valiosa, el desarrollo de habilidades blandas y técnicas en gestión y administración, y un mayor conocimiento del mercado. Todo esto es clave para maximizar las probabilidades de éxito cuando finalmente llegue el momento de emprender.

Algunos pueden mencionar casos de éxito sin experiencia previa, como el ejemplo clásico de Mark Zuckerberg y Facebook. Sin embargo, incluso él reconoció sus limitaciones y los inversionistas de Facebook lo rodearon de un equipo que le ayudó a gestionar la empresa. Supo delegar la administración en otros y enfocarse en lo que mejor sabía hacer: desarrollar el producto. Rodearse de personas que complementen nuestras habilidades es fundamental, y esto aplica tanto para quienes deciden emprender de inmediato como para quienes optan por esperar.

Existe también el camino del intraemprendimiento, que permite desarrollar nuevos proyectos dentro de empresas establecidas, con menos riesgos y el respaldo de una estructura consolidada. Este tipo de emprendimiento es igualmente válido y, de hecho, es una práctica que impulsa la innovación dentro de muchas empresas.

“…emprender sin experiencia previa puede ser un camino extremadamente difícil”.

 

Mi consejo para los futuros emprendedores es: primero trabajen en otras compañías. Aprendan a fondo del negocio que les llame la atención, absorban las mejores prácticas y entiendan toda la gestión administrativa necesaria detrás de un negocio antes de dar el salto hacia el emprendimiento. Este camino puede parecer más largo, pero es mucho más seguro y les ahorrará tiempo y frustración. Y si deciden emprender sin seguir este camino, asegúrense de rodearse de personas con experiencia, porque el éxito en los negocios rara vez se logra en solitario.

---

Si usted quiere compartirme ideas, sugerencias o comentarios acerca de esta columna o de otro tema, por favor escríbame, me interesa conocerlas.
Mi e-mail es: [email protected]

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí

Más Columnas