Mis Propias Finanzas
7 Abril 2025 03:04 pm

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Vuelve el fantasma de la inflación

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Por estos días, uno de los grandes miedos macroeconómicos es el regreso de la inflación gracias a los aranceles que acaba de imponer Donald Trump. 

En economía 101 sobre libre mercado nos enseñaron lo siguiente: los suizos producen muy buenos relojes. Los alemanes producen muy buenos carros. La idea es que los suizos compren carros alemanes y los alemanes relojes suizos, en un intercambio comercial libre. Si los suizos le ponen aranceles a los carros alemanes para que sea Suiza quien los produzca, y los alemanes hacen lo mismo con los relojes suizos, los más afectados al final serán los consumidores. Tendrán que comprar carros y relojes más costosos. 

Los aranceles generan inflación, pues los precios de las cosas van a subir si los que las producen no son los más eficientes, sino los más protegidos.  

Trump busca reindustrializar a Estados Unidos y acabar, según él, con un desbalance injusto del comercio mundial. 

Los técnicos economistas tratan de explicar las razones de estos anuncios del presidente Trump. Vuelve nuevamente el temor por la inflación, pero ¿qué es la inflación y por qué preocupa tanto a personas, familias, empresas y gobiernos?

La inflación es el aumento sostenido de los precios de los bienes y servicios de un mercado y la pérdida de poder adquisitivo de nuestro dinero para comprar o adquirir esos bienes o servicios. Es, en otras palabras, un impuesto a nuestros ahorros.

Nuestro dinero quieto en nuestras cuentas de ahorro rentan muy poco. Quiere decir que, si mantenemos ese dinero quieto en el banco estamos perdiendo poder adquisitivo año tras año.

¿A quién beneficia la inflación? A los inversionistas que tienen rentando su dinero en inmuebles, acciones y algunos commodities que suben de precio cuando hay inflación.

Los ahorradores que mantienen su dinero en cuentas de ahorro que rentan por debajo de la inflación están perdiendo. Cada día más entendemos esa famosa frase de Robert Kiyosaki, cuando dice que “los ahorradores son perdedores”.

Lo que preocupa es que el aumento de los precios que posiblemente veamos en el futuro con los nuevos aranceles no se debe a un aumento de productividad de la economía. Está por verse si los aranceles de Trump generarán inflación en el futuro, pero sin duda eso tiene preocupados a los inversionistas del mundo, empezando por Jerome Powell, de la Reserva Federal, que ya anunció que por el momento no habrá reducción en la tasa de interés. 

¿Qué hacemos entonces? ¿En qué invertimos?

Sin duda, enfocarnos en lo que podemos controlar. 

Se viene una semana dura. Una semana llena de noticias, retaliaciones, caídas del mercado, seguramente, y portafolios en rojo. 

Hay que enfocarnos en lo que podemos controlar. No hay nada que podamos hacer frente a las decisiones de Trump, o la respuesta de China, o los anuncios de la Fed, o la caída del S&P500. 

Pero sí podemos controlar nuestro plan financiero, nuestro gasto, la cantidad de TV que vemos, los libros que leemos, la hora a la que nos levantamos, y la actitud que le ponemos al trabajo. 

Es probable también que después de esta caída fuerte del mercado se abran muy buenas posibilidades de inversión. Algunas acciones pueden ser buen refugio contra la inflación. Ha sido el caso de las acciones de empresas de tecnología, que han podido trasladar el precio a su consumidor final, y esas son las que más están cayendo en este momento. Otras compañías, principalmente en el sector de energía, pueden trasladar el precio a su consumidor final o se benefician de los aumentos de algunos commodities, como el petróleo.

La finca raíz es otra alternativa. Generalmente, los inmuebles suben de precio cuando aumenta la inflación, e igualmente los arriendos están indexados al comportamiento de este indicador. Por eso, la finca raíz ha sido históricamente un buen refugio contra la inflación.

No te dejes llevar por el ruido del momento. Recuerda que si tienes un plan a 15 o 20 años, estas caídas del 10 por ciento, 15 por ciento, o hasta el 20 por ciento pueden ser insignificantes. 

Sigue invirtiendo. Sin parar. Todos los meses. Haz de la inversión un hábito ininterrumpido. 

El mensaje es claro: la inflación es un impuesto a nuestros ahorros y debemos copiar las estrategias de los inversionistas que han podido aprovechar este desbalance de la economía global para crecer sus portafolios y aumentar sus rentabilidades.

¡A seguir aprendiendo!
 

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