Iván Serrano
‘Yidispolítica’: Iván Díaz Mateus y el arte de caer de para arriba

En Colombia, la ley de gravedad parece tener excepciones curiosas, especialmente cuando se trata de figuras vinculadas al poder. Tal es el caso de Iván Díaz Mateus, protagonista del escándalo de la Yidispolítica, cuyo círculo familiar ha prosperado notablemente tras la caída del patriarca electoral santandereano.
En 2009, Díaz Mateus fue condenado por la Corte Suprema de Justicia a seis años de prisión por el delito de concusión. Según el alto tribunal, ofreció prebendas a la excongresista Yidis Medina para asegurar su voto a favor de la reforma constitucional que permitió la reelección presidencial inmediata de Álvaro Uribe Vélez, en 2006. Estos hechos ocurrieron mientras Medina ocupaba temporalmente la curul de Díaz Mateus durante una licencia que este solicitó. Sin el voto de Yidis, la historia política colombiana habría sido muy diferente.
Tras esta maniobra, Néstor Díaz Saavedra, primo de Iván Díaz Mateus, fue nombrado director general de la DIAN en 2009. Por su parte, Lina María Barrera, entonces esposa de Díaz Mateus, asumió en 2007 como gerente de La Previsora, seccional Santander. Desde entonces, Barrera ha tenido una destacada trayectoria en la administración pública, pero de eso hablaremos más adelante.
El clan Díaz tiene sus raíces en La Paz, un pequeño municipio santandereano. A pesar de su tamaño, este pueblo ha aportado al país un representante a la Cámara y al actual gobernador del departamento, ambos hermanos de Iván Díaz Mateus. Luis Eduardo, el representante, llegó al cargo bajo la sombra de su hermano mayor. Juvenal, el gobernador, es un general en retiro que cambió el uniforme por la política tras la reestructuración de las Fuerzas Armadas ordenada por el presidente Gustavo Petro. Su discurso, alineado con una línea política de derecha, resonó en un departamento con tendencia conservadora, pero no faltan quienes aseguran que, sin las gestiones de Iván Díaz, difícilmente el general habría llegado a la Gobernación.
Iván Díaz Mateus también tiene una hermana jueza, María Piedad, quien estuvo recientemente involucrada en el escándalo de la fuga de alias Pichi, un reconocido narcotraficante bumangués. Su actuación motivó un reclamo de la ministra de Justicia y propició una investigación de la Comisión de Disciplina Judicial. Según Caracol Radio, esta no sería la primera vez que una decisión de la jueza Díaz Mateus habría beneficiado al peligroso narco.
Volvamos a Lina Barrera, ahora exesposa de Iván Díaz Mateus, quien ha tenido una ascendente carrera política. Su camino al éxito se inició justamente cuando comenzaron los problemas judiciales del excongresista. En medio del escándalo de la Yidispolítica, Iván Díaz Mateus desistió de sus aspiraciones al Congreso, y en su lugar fue elegida Lina, quien fue representante a la Cámara por Santander en 2010 y 2014.
A los cuatro meses de iniciado el gobierno de Iván Duque, Barrera fue nombrada subgerente en el Fondo de Adaptación y posteriormente, en 2020, viceministra del Deporte. En el último tramo del mandato Duque, en noviembre de 2021, fue designada presidenta de la Empresa Nacional Promotora del Desarrollo Territorial (Enterritorio), entidad adscrita al Ministerio de Hacienda que financia y gestiona proyectos de infraestructura en las regiones.
Con una promesa de cambio y tras el estallido social, Gustavo Petro fue elegido presidente de Colombia. Sin embargo, algunos altos funcionarios del gobierno Duque permanecieron en sus cargos, como la señora Lina Barrera, quien sigue al frente de Enterritorio. Allí también trabaja Natalia Catalina Díaz, hija de Iván Díaz Mateus, quien fue nombrada gerente senior en marzo de 2024.
Si bien la Yidispolítica no permitió a Iván Díaz seguir una carrera política y burocrática, su familia ha prosperado en cargos de elección popular y como servidores públicos, incluso en el gobierno del cambio.
