Mujeres firmantes de paz transforman la amargura de la violencia al dulce de los chocolates
6 Mayo 2023

Mujeres firmantes de paz transforman la amargura de la violencia al dulce de los chocolates

Crédito: Comunicaciones ARN

En Santander, una asociación conformada por mujeres firmantes de paz, víctimas del conflicto y madres cabeza de hogar, ha venido trabajando en un proyecto de reconciliación con sabor a paz: se trata de la producción y venta de chocolates. Conozca más acerca de este emprendimiento.

Por: Redacción Cambio

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

En la vereda Santa Rosa del municipio de Bolívar, un grupo de mujeres se dedican a la producción y comercialización del chocolate. Se trata de la Asociación de Mujeres Emprendedoras de Santander (Amesan), conformada por mujeres firmantes de paz, víctimas del conflicto y madres cabeza de hogar.

El propósito de esta asociación es llevar a cabo proyectos que incentiven el empleo y la independencia económica de las mujeres del territorio, por ello, en 2020 decidió crear un emprendimiento de chocolate.

CAMBIO habló con Felisa Vargas Quiroga, firmante de paz y presidenta de Amesan, para conocer y saber más acerca de este negocio que, al igual que otros proyectos en el campo, es símbolo de paz y reconciliación en época del posconflicto. 

Chocolate Amesan: hecho desde cero

“Pensamos en el chocolate, porque este sector es productor de cacao. Después de la coca, la gente se dedicó a sembrar cacao. (…) Empezamos a hacer algunas prácticas y ensayos, de cómo hacerlo, de tostarlo o molerlo. Hemos ido mejorando poco a poco y hoy ya tenemos una buena presentación”, le explicó Vargas a CAMBIO.

Comunicaciones ARN
Créditos: Comunicaciones ARN

Para Vargas, el cacao como materia prima suele tener precios muy bajos, por lo que es más factible transformarlo en un producto de calidad.

“Se le compra al campesino el cacao. Luego se pesa, se tuesta y, después de tostado, se le quita la conchita (cáscara). Lo estamos haciendo a mano todo. Luego, se muele la pepita…eso queda como cremoso. Se pone en los moldes, se mete a la nevera y se endurece. Después, se dejan reposo, se empaca, se sella y ya eso queda para la venta”, detalló. 

La asociación empezó con la producción de chocolates orgánicos sin azúcar, pero ahora le añadirán un ingrediente más, la miel de caña. “La miel es producida acá mismo y la caña no tiene químicos, entonces, se muele la caña, se hace la miel y con eso hacemos el chocolate”, comentó Vargas. 

Sin embargo, este es un proyecto que necesita mejores condiciones de trabajo para que las mujeres puedan producir chocolate sin ninguna incomodidad. “A veces, trabajamos cinco personas, otras veces cuatro, porque todavía no tenemos un espacio adecuado, no tenemos todos los instrumentos”, expresó la emprendedora. 

Felisa Vargas
Créditos: Felisa Vargas

Según contó Vargas, el chocolate se ha vendido en eventos agrarios y de economía solidaria, en la Universidad Industrial de Santander, en los mercados campesinos de Bucaramanga y en algunos eventos de Bogotá.

“El propósito es que, primero, podamos beneficiar al campesino para que venda su producto y, segundo, que podamos darles un empleo a las personas, más que todo, las mujeres que tienen más necesidades. Luego, garantizar una economía limpia, un chocolate natural que sea totalmente orgánico y que la persona que lo consuma quede satisfecha”, agregó. 

Así mismo, aclaró que la asociación ha recibido apoyo por parte de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) en este proyecto. "La ARN fue a ver nuestro producto y nos están ayudando a llevar la propuesta a algunas agencias que tienen dinero para la paz y que están brindando apoyo a las mujeres vulnerables”, indicó. 

Comunicaciones ARN
Felisa Vargas. Créditos: Comunicaciones ARN

Vargas cuenta que el Acuerdo de Paz incluye un enfoque de género que da la posibilidad de que las mujeres puedan trabajar en todas las instancias para ser tanto líderes como sujetos de derechos, algo que se ve reflejado en esta asociación. “El Gobierno nacional debe tener en cuenta no solo a las reincorporadas, sino a todas las mujeres colombianas campesinas para tener los derechos que nos han negado toda la vida”, 

Así mismo, señala que la asociación también fue creada para conservar y preservar el medio ambiente y así tener una mejor calidad de vida. Por ello, una de sus metas es incentivar al campesino a que produzca abonos orgánicos y dejar de lado los químicos que afectan la salud, una iniciativa que no estará enfocada solo en la producción del chocolate, sino en toda la producción agrícola del territorio.

También, tienen pensado realizar campañas para el cuidado del agua y la reforestación y la implementación de huertas caseras. “Tenemos muchos sueños. Ojalá los podamos realizar”.

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí