Crédito: Página web Disney Latino
Las princesas de Disney no habrían vivido felices para siempre: sufrirían de alopecia y ansiedad, según estudio
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En un artículo satírico para la edición navideña del 'British Medical Journal', investigadores de la Universidad de Twente analizan los problemas de salud que podrían enfrentar ocho princesas de Disney por diversas situaciones presentadas en sus historias.
Por: Gabriela Casanova
“Y fueron felices para siempre” es uno de los típicos finales de las películas de princesas Disney. Es una frase que deja tranquilo al espectador, pues se asume que las princesas no volverán a enfrentar tantos conflictos como los vividos durante la historia. Sin embargo, no todo es lo que parece.
En un artículo publicado en la edición navideña del British Medical Journal, investigadores de la Universidad de Twente, en los Países Bajos, Sanne van Dijk, Michael Bui y Anouk Eijkelboom, hablan sobre los riesgos de salud que presentan ocho de estas princesas, desde condiciones físicas como la alopecia hasta enfermedades mentales como la depresión.
“Disney debe considerar intervenciones para superar estos desafíos de salud, incluyendo la atención plena y la psicoterapia, la capacitación sobre la convivencia con animales y las medidas de protección personal contra agentes infecciosos y partículas tóxicas”, escriben,
A lo que el estudio agregó: “Solo entonces las princesas de Disney podrán comenzar a vivir de manera saludable para siempre”.
Blancanieves
Los autores de la satírica investigación señalan que, pese a que Blancanieves es “la princesa más bella de todas (según el espejo de la pared)”, cuando trabajaba como criada de la cocina de su malvada madrastra, tuvo oportunidades de interacción social “extremadamente limitadas”. Según los investigadores, la falta de interacción está asociada a enfermedades cardiovasculares, depresión, ansiedad y la muerte prematura. Sin embargo, Blancanieves conoció a los siete enanitos, quienes “la protegieron de los peligros de la soledad”, según los autores.
Jazmín de Aladín
Los investigadores explican que la situación inicial de Jazmín era similar a la de Blancanieves, pues su única interacción social dentro de los muros del palacio eran el personal real, los guardias y los príncipes que le pedían la mano, lo que la expuso a los riesgos de la interacción social. “La verdad es que Jazmín no tiene amigos en absoluto”, dice el estudio.
De acuerdo con los autores, investigaciones evidencian que la soledad está asociada con la demencia, los problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad, y la desregulación del sistema inmunológico.
Tampoco omiten al tigre mascota de Jazmín, Rajah, que implica un riesgo de infección zoonótica, así como una situación de peligro por sus instintos naturales.
Cenicienta
Tras la muerte de su padre, Cenicienta se vio obligada a hacer los quehaceres de la casa de su malvada madrastra, exponiéndose continuamente al polvo. Según los investigadores, dicha situación la puso en riesgo de contraer una enfermedad pulmonar ocupacional. También, la limpieza de la chimenea la expuso al OLF (compuestos orgánicos volátiles) y al cáncer de pulmón, lo que podría llevarla a una muerte temprana. Así mismo, la situación empeoró con las grandes cantidades de purpurina mágica, también conocida como microplásticos recubiertos de aluminio, que pueden penetrar el tejido pulmonar humano.
“En lugar de un príncipe, cenicienta necesita terapia respiratoria constante para vivir feliz para siempre”, dice el artículo.
Pocahontas
Una de las grandes escenas de Pocahontas es un salto desde el acantilado que dura unos nueve segundos. De acuerdo con los autores del artículo, basándose en el tiempo de caída y con la ayuda de estimaciones de las medidas antropomórficas de la princesa, se estima que la altura del acantilado es de 252 metros.
Según los investigadores, los estudios sobre la dinámica de los saltos plantean que desde alturas superiores a 12 metros podrían “ser críticos para las compresiones claviculares”. Esto quiere decir que el salto de Pocahontas, en condiciones reales, la habría dejado con “una sinfonía de fracturas en lugar de una melodía armoniosa con la naturaleza”.
Aurora de La bella durmiente
El profundo sueño en el que se encuentra la Bella Durmiente puede implicar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes. Así mismo, el reposo prolongado en cama está vinculado a un mayor riesgo de úlceras por presión y atrofia muscular. Los expertos señalan que, por fortuna, el príncipe Felipe rompió el hechizo al besar a Aurora. Sin embargo, fue un acto contra las normas sociales de la actualidad, pues no tuvo el consentimiento de la princesa, dicen los investigadores.
Mulán
Los investigadores analizan que Mulán sufrió en repetidas ocasiones la presión de su familia para defender su honor. En este caso, señalan que las mujeres que enfrentan la violencia basada en el honor pueden verse afectadas en su salud mental y presentar condiciones como la ansiedad, pues se ven obligadas a vivir una vida que no eligieron. Así mismo, critican a su dragón guardián Mushu, quien falla en sus intentos de consuelo.
Bella de La bella y la bestia
Al considerar a la Bestia como una quimera, pues está compuesta por diferentes partes de animales, los investigadores explican que el contacto cercano con ella expone a Bella a enfermedades infecciosas potencialmente mortales, como la brucelosis y la rabia. Por otra parte, si Bella hubiera escogido a su otro prospecto amoroso, Gastón, habría sufrido consecuencias en su salud mental debido al narcisismo del personaje, dicen los expertos.
Rapunzel de Enredados
Para los investigadores, por el cabello tan largo de Rapunzel recogido en una trenza, es probable que los folículos pilosos de la princesa “hayan resultado dañados por tirones excesivos y repetitivos”. Esta condición es conocida como alopecia por tracción, que puede provocar dolor en el cuero cabelludo, dolores de cabeza y pérdida permanente del cabello.