
Gunnar Riediger, presidente de GSK Colombia
Crédito: CAMBIO / Laura Lucía Becerra Elejalde
“Nos estamos posicionando como una biofarmacéutica”, presidente de GSK en Colombia
- Noticia relacionada:
- Salud pública
- Medicina
En conversación con CAMBIO, Gunnar Riediger, presidente para Colombia de GSK, explicó el trabajo de la farmacéutica en el país y cómo están enfocando su desarrollo en tratamientos contra el VIH y el cáncer. También habló de su visión sobre el sistema de salud colombiano.

A lo largo de los años el sector farmacéutico se ha ido enfocando cada vez más en temas de innovación. Ese es el caso de GSK (GlaxoSmithKline). La compañía con sede central en Inglaterra tiene más de 300 años de historia y una presencia de más de medio siglo en Colombia, y hace un par de años la corporación global decidió salir de su unidad de consumo para fortalecer sus áreas de investigación en varios tratamientos.
Gunnar Riediger, presidente para Colombia de GSK, conversó con CAMBIO sobre el trabajo de la farmacéutica, sus focos de desarrollo y la visión que tiene sobre Colombia. El ejecutivo de la farmacéutica ingresó a la compañía hace 21 años, cuando aún estaba en la universidad, por medio de una convocatoria de nuevos talentos de GSK Brasil. Trabajó varios años en el área de vacunas y también en tecnología. Hace dos años llegó a dirigir la compañía en Colombia.
CAMBIO: ¿Cómo ha sido esa transición de GSK hacia una empresa más enfocada en investigación y desarrollo que en medicamentos de consumo masivo?
G.R.: GSK es una compañía de 300 años, con presencia en el país hace un buen tiempo. Nuestro portafolio ha ido evolucionando a lo largo del tiempo y ha contribuido en la salud pública con innovaciones en antibióticos, vacunas, tratamientos respiratorios, y en VIH, una de las áreas en las que tenemos más inversión.
En la actualidad la compañía se está posicionando como una biofarmacéutica. Hace casi tres años se separó el negocio de consumo masivo, y hoy estamos ciento por ciento enfocados en buscar soluciones y tratamientos que nos posicionen como una empresa de investigación y desarrollo para atender desafíos de salud.
CAMBIO: ¿Cuáles son las líneas de investigación en las que están centrados hoy?
G.R.: Dividimos nuestro portafolio en áreas terapéuticas. Una de ellas es medicina general, en la que se encuentran las marcas más conectadas con cuidados básicos de salud, como antibióticos o productos para el sistema nervioso central y algunos productos respiratorios tradicionales. Un segundo pilar son las vacunas. Tenemos un portafolio pediátrico, pero también estamos enfocados en trabajar en grupos etarios diferentes a los infantes.
Está también todo lo que investigación e innovación en tratamientos para VIH, que es un área muy importante para nosotros; otra área son especialidades, que son productos de innovación para enfermedades huérfanas o raras en la que hay perfiles severos de asma o el lupus. Y, por último, el área en la que estamos poniendo mucho énfasis como compañía es la de oncología y hematología.
CAMBIO: Esta área de tratamientos contra el cáncer es de las más recientes para ustedes. ¿En qué tratamientos están enfocados?
G.R.: En el pasado tuvimos presencia en oncología, pero bajo una negociación que hicimos hace diez años habíamos desinvertido en esta área y agrandamos el portafolio de vacunas. Pero decidimos tras un par de años comprar otra compañía y regresar a este mercado.
Estamos enfocados en los cánceres ginecológicos. En diciembre de 2023 lanzamos la primera molécula que tenemos, para el cáncer de ovario, marcando el regreso de GSK en Colombia al mercado de oncología. Entre finales de este año y principios del próximo esperamos llegar con un segundo producto para cáncer de endometrio, una enfermedad en la que no hay muchas opciones de tratamiento acá en Colombia y seguramente será un producto con un espacio muy importante en el país.
En hematología, que son los tumores no sólidos, tenemos previsto entre 2026 y 2027 contar con dos moléculas, dependiendo de los tiempos del Invima. Una muy importante está detrás de una enfermedad que se llama mieloma múltiple. Hay otras opciones para tratar esta enfermedad, pero creemos que la tecnología que traemos va a simplificar la ruta de tratamiento de los pacientes.
CAMBIO: ¿Qué plan de inversión tienen previsto para estos tratamientos en el país?
G.R.: No puedo compartir cifras específicas, pero puedo decir que esta es el área que más viene creciendo en Colombia en el último año. Y por lo que mencionaba de moléculas, seguramente seguirá creciendo así en los próximos años. Además, tenemos otras líneas de investigación en las que iniciamos hace no tanto tiempo con cánceres gastrointestinales.
CAMBIO: En el área de vacunas, ¿cómo está su participación en el programa de inmunización nacional?
G.R.: El área de vacunas siempre está conectada con los temas de salud pública. Tuvimos una presencia más fuerte hace un tiempo, pero esa posición ya no está como antes por la innovación que ha llegado de otras empresas, no porque nosotros estemos invirtiendo menos. Se ha diversificado el mercado con el cambio de las tecnologías en el tiempo. Tenemos una vacuna contra el rotavirus que es muy importante para los niños, también contra la meningitis y otra vacuna que tenemos es triple contra el tétano, la difteria y la tos ferina.

CAMBIO: ¿Qué rol tiene Colombia para ustedes como una biofarmacéutica internacional?
G.R.: Colombia es un mercado en el que buscamos crecimiento, y en términos de negocios vemos muchas oportunidades para que nuestra innovación llegue. Hay amplias necesidades y podemos hacer un match entre lo que estamos desarrollando y la necesidad que tiene el mercado en términos de pacientes y prevalencia de enfermedades. El año pasado hicimos cinco lanzamientos de nuevas moléculas o nuevas indicaciones de moléculas que ya teníamos. Eso significa cinco nuevas opciones de tratamientos.
Este año deberíamos estar entre dos o tres más, y este es el ciclo que seguramente seguiremos por los próximos tres años. Estamos haciendo llegar la innovación que está desarrollando la compañía a Colombia. Es un mercado en el que queremos crecer y que es prioritario para nosotros.
CAMBIO: Hoy el país está inmerso en un contexto complejo en materia de salud. El sector enfrenta problemas financieros y el Gobierno quiere reformar el sistema. ¿Cómo ven esta coyuntura?
G.R.: Yo soy de Brasil y anteriormente tuve la posibilidad de trabajar en un equipo regional, lo que me permitió conocer de antemano el sistema de salud de Colombia, que siempre ha servido como un referente en los mercados emergentes. La evolución que ha logrado Colombia en términos de cobertura y oferta en salud para la población es impresionante.
Todos los sistemas tienen retos, el tema de financiamiento es algo central en la discusión de muchos países, no solo de Colombia. Creo que el desafío en el país está en torno a si se necesita cambiar el sistema o si lo que necesita es evolucionar. Es claro que hay una agenda política, pero nosotros creemos que podemos apoyar con soluciones.
CAMBIO: ¿A qué tipo de apoyo se refiere?
G.R.: Uno de los enfoques que los gobiernos y sistemas de salud refuerzan cada vez más es el área de prevención. Eso es costoso. Por nuestro enfoque en el área de inmunización y vacunación creemos que hay una oportunidad muy grande con las innovaciones que estamos desarrollando. Es un aporte muy importante de la industria farmacéutica en esa agenda y en la que creemos que podemos apoyar como compañía.
En la parte de financiación, nuestro aporte está por el lado de las moléculas nuevas de oncología o hematología que tienen en general un costo más alto porque son para enfermedades muy específicas y para poblaciones más segmentadas. En otros países, por ejemplo, trabajamos con modelos de riesgo compartido. Hay distintos modelos en los que trabajamos como corporación en que los gobiernos no se quedan con toda la responsabilidad financiera. Creo que la industria farmacéutica está trabajando en rutas de acceso para apoyar a los gobiernos.
Nuestra posición está enfocada en ser un elemento que pueda aportar soluciones. No vamos a entrar en conversaciones porque nuestra posición es más pragmática.
