Guía para prevenir el estrés y la ansiedad en los niños

Es un hecho que como consecuencia de la pandemia se disparó el número de casos de ansiedad y depresión entre los menores de edad. Hoy hay cinco veces más consultas que hace cuatro años. Por lo tanto, si usted es padre se preguntará qué puede hacer en su día a día para reducir el riesgo de que su hijo o hija desarrolle un trastorno de salud mental.

Es por esto que en su libro Crianza asertiva: cómo construir un apego seguro y cuidar la salud mental infantil, la psicóloga y psicoterapeuta Milena González desarrolla una completa guía para padres, partiendo de la base de que los niños también sufren de estrés pues, al igual que los adultos, ellos también se enfrentan a situaciones problemáticas o traumáticas.

“Una situación traumática es toda aquella que desborda a la persona, pues siente que no cuenta con las bases suficientes para hacerle frente. Para un niño, por ejemplo, puede ser traumático que a su cumpleaños haya ido un payaso que le causó miedo. Si nadie le da al niño una explicación que le ayude a gestionar este miedo, su amígdala, la zona del cerebro que se activa ante situaciones de peligro, quedará hiperexcitada. Este miedo no explicado se convierte en estrés y este, cuando se prolonga, se transforma en ansiedad”, explica la especialista en inteligencia emocional e intervención del trauma. 

Los niños necesitan que les prestemos parte de nuestro cerebro

Como la corteza prefrontal del cerebro termina de madurar entre los 25 y 30 años, los niños están en una situación de extrema vulnerabilidad pues no tienen la capacidad para gestionar por sí mismos las situaciones intensas que le producen miedo, estrés y ansiedad.

“La corteza prefrontal es la que nos permite decirnos: ‘Voy a respirar, me voy a tranquilizar y no voy a entrar en pánico’, pues gracias a esta es que razonamos. Como para un niño esto es imposible, pues su cerebro aún no se lo permite, nuestra tarea como adultos es ‘prestarles’ esa parte de su cerebro y ponerle palabras a lo que ellos están viviendo para ayudarlos a racionalizar lo que sienten. Cuando un niño se asusta y se pone a llorar no debemos regañarlo ni subestimar su reacción sino, por el contrario, decirle: ‘Es normal que sientas miedo. Aquí estoy contigo. Yo te protejo. Estás a salvo’. Con esto le damos una nueva narrativa al niño para que resignifique su vivencia”, argumenta la psicóloga, quien emprendió una importante labor de difusión de información para los padres de familia, a través de sus redes sociales. Milena González aparece como “Una mamá psicóloga” en Facebook, Instagram y TikTok.

¿Qué podemos hacer en nuestro día a día los padres para que nuestros hijos no vivan en esa ansiedad constante?

La psicóloga y psicoterapeuta desarrolló la Técnica CUIDAR, en la que cada letra de esta palabra representa una acción.

C DE CONCENTRACIÓN: Si quieren que sus hijos sean mentalmente sanos, los padres deben dedicar una parte del día a jugar con ellos, creando así un espacio de conexión, en el que haya contacto físico y presencia plena. Para fortalecer su cerebro, se recomiendan los espacios de concentración a través de los juegos de mesa y las sopas de letras. No se recomiendan las pantallas, pues la luz azul lo que hace es activarlos y lo que se quiere es bajar los niveles de cortisol.

U DE USAR MÁS MANOS: Para fortalecer el cerebro, las manualidades son fundamentales. Los niños deben, en su día a día, jugar con plastilina, recortar y pegar, hacer origami, pintar, escribir, todo aquello que desarrolle su motricidad fina. Incluso, la psicóloga recomienda que los padres inviten a los niños a ayudarlos cuando estén realizando tareas domésticas como cocinar, pues esto les da sentido de pertenencia, los hace sentir útiles, activos e integrados.

I DE INACTIVIDAD: La experta invita a los padres para que, de manera intencional, reserven de 10 a 15 minutos al día, para parar las actividades y aburrirse junto con sus hijos, pues de esta forma estarán estimulando su imaginación. Se trata de generar un espacio de inactividad total para respirar con los ojos cerrados, con música tranquila y relajante de fondo. 

D DE DEPORTE: La actividad física es fundamental para la salud mental, pues a través de esta liberamos dopamina, la hormona de la felicidad, que contrarresta los efectos negativos del estrés. La invitación es motivar a los niños para que practiquen algún deporte, monten bicicleta, bailen con videos de YouTube, caminen, saquen al perro a pasear, en fin, para que se muevan.

A DE AMIGOS: Somos seres sociales, así que compartir con amigos es una necesidad fundamental y básica. La familia es importante en la vida de un niño, pero los amigos también. Si quiere que su hijo sea mentalmente sano, motívelo para que les dedique tiempo a sus amigos.

R DE REPOSO: El descanso es una necesidad fundamental y fisiológica, pues durante el sueño se produce la hormona de crecimiento. Los niños deben alejarse de las pantallas mínimo dos horas antes de acostarse, cenar ligero y deben dormir, según la OMS (Organización Mundial de la Salud), el siguiente número de horas según su edad:

• Recién nacido a dos años: 16 a 18 horas al día, incluida la siesta.
• De 3 a 5 años: entre 10 a 12 horas, al día incluida la siesta.
• 6 a 12 años: de 9 a 12 horas al día, incluida la siesta.
• De 13 a 18 años: de 8 a 10 horas al día, incluida la siesta. 

“Con la Técnica CUIDAR disminuimos los niveles de estrés y ansiedad de nuestros hijos cuidando así no sólo su salud física sino también su salud mental”, puntualiza la psicóloga Milena González.