¿El mango realmente elimina las heces acumuladas y ayuda a la salud intestinal? Especialistas responden

En los últimos días, una fruta en particular acaparó la atención por su supuesto poder para combatir el estreñimiento de manera natural: el mango. ¿Es realmente tan efectivo como se asegura? Para responder a esta pregunta, consultamos con expertos en nutrición que explicaron su impacto real en la salud intestinal y otros beneficios asociados.

El Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (Ciad), de México, afirma de forma tajante: "Gracias a su alta cantidad de fibra y agua, esta fruta ayuda a combatir el estreñimiento, así que si usted busca un laxante natural, comer frecuentemente mango le ayudará a regular su sistema digestivo".

Sin embargo, el experto nutricionista Rubén Ernesto Orjuela explica que, aunque “la fruta en general es muy útil para mejorar la digestión, hay unas que tienen un poder laxante mayor (para ayudar a hacer las deposiciones más fáciles)".

Orjuela destaca que frutos como “la papaya, la granadilla, las ciruelas pasas y la pitahaya” son mejores laxantes naturales, con "especial énfasis en la pitahaya”. Además, recalca que “lo ideal es que las personas coman todos los días frutas y verduras frescas y variadas para minimizar los problemas de estreñimiento y no tener que recurrir a laxantes”.

Por su parte, Ángela Cuchimaque, nutricionista dietista, también concuerda en que “el mango es una buena fuente tanto de fibra soluble como insoluble". Sin embargo, advierte que “se debe tener cuidado cuando se tiene alguna patología en la que el consumo de alguna fruta pueda afectar su condición o tratamiento".

Un alimento funcional más allá del estreñimiento

Pese a que hayan frutas más efectivas para "eliminar las heces acumuladas", el mango tiene otros beneficios. Desde el Ciad se le atribuye al mango “propiedades antinflamatorias y de regulación de los procesos energéticos del síndrome metabólico, lo cual ayuda a mantener el peso corporal al ser también inhibidor de algunas enzimas digestivas como lipasa y glucosidasa”.

Además, esta fruta es un “potente proveedor de elementos indispensables para un óptimo estado de salud, tales como vitaminas A, B1, B2, B3, B5, B6, B9, C, E y K, además de minerales como hierro, calcio, potasio, yodo, zinc, magnesio, sodio y fósforo”.

Por su parte, Orjuela también puntualiza que “no hay ningún riesgo en consumir bastante mango. La única precaución que se debe tener es con los bebés menores de 1 año, por el riesgo de atragantamiento con la pepa y a veces con las fibras del mango”.