Renuncia silenciosa: del vivir para trabajar al trabajar para vivir
26 Enero 2023

Renuncia silenciosa: del vivir para trabajar al trabajar para vivir

Crédito: Foto cortesía Pixabay

Para algunos la renuncia silenciosa es un acto de valentía. Para otros, de cobardía. En lo que todos están de acuerdo es que darlo todo no es lo mismo que dar lo mejor.

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La renuncia silenciosa es uno de los conceptos que se ha convertido en trending topic  (tema en tendencia), y describe la actitud del empleado que hace estrictamente aquello para lo que lo contrataron y siempre dentro de su jornada de trabajo, es decir, lo mínimo para conservar el cargo y garantizar sus ingresos. Este término, que viene del inglés quiet quitting, empezó a usarse en las redes sociales, sobre todo en Tik Tok, durante la pandemia, entre los millennials y los de la Generación Z. Es su forma de rebelarse contra aquellas dinámicas que se han normalizado en el ámbito laboral, tal y como son el ser multitask, estar disponible 24/7, ponerse la 10 y siempre dar la milla extra… ¡darlo todo! 

Las nuevas generaciones ven a aquel que anteriormente era considerado el empleado estrella como un ‘regalado’ que no supo establecer límites, al poner los intereses de la empresa por encima de su vida personal, e incluso de su salud física y mental. Los empleados más jóvenes le dan un mayor valor a la libertad personal, y consideran exitoso a aquel que tiene calidad de vida y tiempo para disfrutar de los ingresos que recibe. 

Es un cambio de mentalidad que se traduce en una manera distinta de relacionarse con el trabajo, estableciendo límites y reorganizando prioridades. Los trabajadores de la Generación Z, de entre 18 y 24 años, valoran, por encima de todo, la flexibilidad y el trabajo significativo. Quieren manejar su tiempo y realizar una labor que esté alineada con su propósito de vida. Por su parte, los millennials y la Generación X, aquellos entre 25 y 45 años, son los que priorizan el autoempleo y las nuevas modalidades de trabajo. Buscan ser emprendedores y convertirse en sus propios jefes. En general, quieren hacer lo que realmente les apasiona, dentro y fuera del horario laboral. 

Sin embargo, hay quienes piensan que la renuncia silenciosa ha existido toda la vida, sino que ahora tiene nombre porque se volvió tendencia en las redes sociales, por esa necesidad que surgió durante la pandemia de estar siempre conectados. Esto generó mucho estrés, una exagerada fatiga mental, emocional, y física, precisamente, por esa dificultad de separar el trabajo de la vida personal. Entienden la renuncia silenciosa como una postura personal de hacer lo justo y necesario para lo cual fueron contratadas, y se justifica en aquellos casos en los que las personas se sienten explotadas en sus cargos. 

Desempleado

Un concepto que divide al mundo 

Un video en TiK Tok publicado en julio de 2022 y que alcanzó 3,6 millones de reproducciones, @zaidleppelin la describe así: “Hace poco aprendí que el quiet quitting no se trata de renunciar a tu trabajo como tal, sino de renunciar a la idea de dar más allá de lo que te piden. Sigues cumpliendo con tus funciones pero sin atarte a la mentalidad de que tu trabajo tiene que ser tu vida. La realidad es que tu trabajo no es tu vida. Tu valor como persona no depende de tu productividad como empleado”. 

Otros consideran que la ‘renuncia silenciosa’ es una postura cobarde y facilista, tal y como lo expresa el coach Diego Dreyfus en el episodio No.179 de su podcast Te vas a morir: “Si trabajas solo por el dinero, esto es una transacción. Pero si entras a una empresa a aportar valor, ganas de acuerdo al valor que das. Habla con tu empleador y lleguen a acuerdos conscientes, pues son dos conciencias que hablan y no dos negociantes. Deja de hacer las cosas que te piden, ve y entrégate, aporta valor, sé útil y siente cómo tu vida cobra sentido”.

Así se previene la falta de motivación laboral 

Más allá de seguir aumentando la polaridad, lo importante aquí es entender la diferencia entre establecer límites sanos y hacer lo mínimo, entre vivir para trabajar y trabajar para vivir. La clave está en la motivación, y estas son algunas acciones que los empleadores y jefes pueden implementar para mantener motivados a sus empleados: 

  1. Ofrecer oportunidades de crecimiento y desarrollo que incrementan el compromiso por parte del empleado.
  2. Brindar un apoyo y abrir canales de comunicación para que las personas se sientan valoradas. 
  3. Establecer metas y objetivos claros para que los empleados se sientan parte de un todo.
  4. Reconocer y recompensar el buen trabajo.
  5. Proporcionar un ambiente de trabajo positivo, cómodo y seguro. 

La recomendación, tanto para empleadores como para empleados, es evaluar de manera regular los índices de motivación y compromiso, para construir ese equilibrio que permite disfrutar tanto de la vida laboral como de la vida personal.

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