
Según los expertos, más allá de los productos, también hay relevancia de seguir una rutina de cuidado adecuada.
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¿Skincare barato del Ara y D1 es seguro para pieles sensibles y con acné? Esto dicen expertos dermatólogos
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Dos dermatólogos hablaron con CAMBIO sobre la eficacia y seguridad de productos de bajo costo disponibles en supermercados.
Por: Juan David Cano

El mercado del cuidado de la piel –o skincare, en inglés– se ha expandido con una amplia oferta de productos a diferentes precios, incluyendo opciones accesibles en cadenas de supermercados. Sin embargo, su eficacia y seguridad para pieles sensibles o con tendencia al acné sigue siendo motivo de discusión entre los expertos. Dos dermatólogos comparten sus recomendaciones y advertencias sobre estos productos en CAMBIO.

Las recomendaciones de expertos dermatológicos para pieles sensibles y con acné
Antes de siquiera pensar en las marcas y dónde se venden, es necesario tener en cuenta qué es lo que necesitan exactamente las pieles sensibles o con tendencia acnéica. El doctor Héctor Castellanos Lorduy, dermatólogo del Hospital Universitario Nacional y del Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta, enfatiza la importancia de evitar productos con ingredientes agresivos en pieles sensibles.
"Se deben evitar jabones con pH alcalino, productos abrasivos o limpiadores con ácidos como el salicílico. Para quienes tienen acné, el uso de retinoides debe hacerse bajo supervisión dermatológica", dijo. Castellanos, además, recomienda una rutina básica con jabones sintéticos (syndets), agua micelar y humectantes medicados.
Por su parte, la doctora Lina Gómez, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Sabana, con maestría en donación y trasplante de órganos, tejidos y células, señala que la elección de productos debe basarse en el tipo de piel y sus necesidades específicas.

"Es clave conocer el tipo de piel, leer la lista de ingredientes y evitar sustancias que puedan causar irritación o alergias, como fragancias y alcohol". Además, Gómez destaca que no siempre lo más caro es lo mejor y que algunas marcas económicas pueden ofrecer calidad si cuentan con certificaciones dermatológicas.
¿Son buenos o recomendables los productos baratos de supermercados?
Sobre los productos de bajo costo en supermercados como D1 y ARA, Castellanos admite que no tiene suficiente información para recomendarlos o desaconsejarlos. "La recomendación es que, si tiene piel sensible o ya una condición médica como acné o rosácea debe consultarlo primero con el médico", explica.
En cambio, Gómez sugiere revisar cuidadosamente los ingredientes y optar por opciones que cuenten con respaldo dermatológico: "Los productos dermatológicamente probados han pasado por pruebas rigurosas para garantizar su seguridad y eficacia. (...) Si un producto económico tiene estas certificaciones, podría ser una opción válida".
Ambos especialistas coinciden en que una elección informada es fundamental para evitar efectos adversos en la piel. La revisión de ingredientes, la consulta con un dermatólogo y la preferencia por productos probados son aspectos clave para garantizar el cuidado adecuado de la piel sin comprometer la salud.

La importancia de una rutina adaptada a cada piel y factores por considerar
Más allá del costo de los productos, los expertos insisten en la relevancia de seguir una rutina de cuidado adecuada. Según Castellanos, una limpieza facial excesiva puede alterar la barrera cutánea y agravar problemas como el acné o la rosácea. "La limpieza facial debe hacerse solo dos veces al día, y siempre con productos adecuados para el tipo de piel", explica.
Por su parte, Gómez recalca la necesidad de personalizar cada rutina de cuidado: "No todos los productos funcionan igual para todas las personas. Es importante evaluar la respuesta de la piel y hacer ajustes en caso de irritaciones o reacciones adversas”.
Si bien los productos económicos pueden ofrecer alternativas viables, Gómez enfatiza que es fundamental investigar antes de adquirirlos. “Las certificaciones y pruebas de eficacia son claves para determinar si un producto es seguro. Además, la reputación de la marca y la transparencia sobre sus ingredientes son indicadores de confiabilidad".
