
Ciencia en un párrafo: plásticos en el mar, monos que reconocen plantas medicinales y maquillaje durante el ejercicio
Crédito: Colprensa
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¿Es buena idea hacer ejercicio con maquillaje? ¿Qué tanto contaminan los plásticos que se depositan en el mar? ¿De veras existen monos que reconocen plantas medicinales?

Ejercicio con o sin maquillaje
Para los deportistas ha sido muy obvio que al hacer ejercicio se deben quitar el maquillaje de la cara, puesto que, para la salud de la piel, es mejor no tener cremas ni maquillajes en la cara. Así se mantendrá la piel más sana. Pero ¿esto es un mito o una realidad?
Para responder a esta pregunta el doctor Dongsun Park de la Universidad Nacional de Educación de Corea llevó a cabo una investigación en la que participaron 43 estudiantes universitarios sanos, 20 hombres y 23 mujeres, a quienes les aplicó crema de base en la mitad de la cara en dos áreas diferentes: la frente y la parte superior de la mejilla. La otra mitad del rostro sirvió de control.
Después de un tiempo prolongado de ejercicio, observó que la humedad aumentó tanto en la zona sin maquillaje como en la zona con maquillaje. Sin embargo, hubo un mayor aumento de humedad en las zonas maquilladas. Esto puede deberse a que el maquillaje impide que la humedad se evapore de la piel. La elasticidad de la piel aumentó después del ejercicio, pero en mayor medida en las zonas maquilladas que en las zonas no maquilladas. Además, el tamaño de los poros aumentó en la piel sin maquillaje después del ejercicio, pero no significativamente en la piel con maquillaje. Estos tres hallazgos sugieren que el uso de maquillaje puede bloquear los poros. Por último, Park observó que el nivel de grasa aumentó en las zonas sin maquillaje y disminuyó en las zonas con maquillaje, lo que muestra que puede ser difícil mantener los niveles adecuados de grasa en la piel cuando se usa maquillaje.
Con todos estos hallazgos se puede afirmar que para la salud de la piel es mejor no usar maquillaje.
Fuente: How does wearing makeup affect skin during exercise?
Journal of Cosmetic Dermatology
Qué tanto daño hacen los plásticos en el mar
Mucho se habla de la gran contaminación que los micro plásticos estan generando en el mar. Sin embrago, la investigadora Amaral-Zettler del Royal Netherlands Institute of Sea Research and the Chair in Marine Microbiology de la Universidad de Amsterdam trabaja en un proyecto al que ha denominado Mar vibrante, que busca validar la rata de biodegradación de dos polímeros contaminantes que son los polihidroxialcanoatos y el ácido poliláctico, seleccionados como prototipos de plásticos contaminantes.
Para ello ha diseñado un estudio en tres etapas. En la primera busca identificar cuáles son los microorganismos y los genes biodegradadores, considerados así por tener o codificar enzimas con capacidad de biodegradación de estos sustratos.
En la segunda etapa estudiará la velocidad a la cual se biodegradan y empiezan a aparecer el dióxido de carbono, el agua y la biomasa, producto del proceso. Esta etapa está condicionada por las altas presiones y bajas temperaturas que se tienen en el fondo del mar, lo cual hace que el fenómeno sea distinto al que sucedería en la tierra y muy interesante en términos de entender cómo se llevan a cabo estos procesos bajo esas condiciones.
La tercera etapa, que es la más compleja, busca determinar el nivel de toxicidad de los sustratos y para eso propone diseñar un organoide sensible para las pruebas de ecotoxicidad. El estudiar qué tan tóxicos son estos polímeros es un trabajo que se realiza actualmente en animales de laboratorio, práctica que se espera abolir pronto, pero para lograrlo debe ser reemplazada por un sistema que muestre un efecto similar. Es por esto por lo que se propone diseñar este organoide que sería un órgano artificial de un pez marino en una caja de Petri que sea capaz de biodegradar no sólo estos polímeros sino también para plásticos más convencionales, sus aditivos y sus colorantes, que también contaminan nuestros mares.
Los monos saben de plantas medicinales
La automedicación y el uso de plantas silvestres con potencial antibiótico y antiinflamatorio no son soóo actividades realizadas por el hombre. Un estudio realizado por biólogos del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal en Alemania y de la Universidad Nacional de Indonesia mostró a un orangután macho de Sumatra automedicarse usando una planta del bosque, la cual masticó por un rato, se frotó una herida que tenía en la cara con la savia de esta misma planta y por último, colocó los restos masticados de la planta como emplastes sobre la herida.
La planta es una liana cuyo nombre científico es Fibraurea tinctoria que crece en la selva tropical de Indonesia. Ya se sabe que cuenta con un alto potencial antiinflamatorio, antioxidante, regenerativo y analgésico. De manera puntual, esta planta cuenta con compuestos químicos vegetales furanoditerpenoides y alcaloides.
Pero además de aplicarse la planta en sus variadas formas, el animal durmió mucho tiempo, más que el que acostumbra a dormir cuando no está enfermo, como si supiera que al dormir se liberan sustancias que contribuyen con la recuperación tisular. El caso fue que después de cinco días de tratamiento y sueño, el orangután tenía su herida curada.
Este no es el único ejemplo de animales que consumen o utilizan plantas medicinales. En diversos lugares de África se reportan monos que consumen plantas con actividades antimicóticas, antibacterianas, antiparasitarias y antiinflamatorias, actividad que no tiene un registro claro de sus inicios, pero que es la base para muchas de las investigaciones relacionadas con los poderes medicinales de las plantas en humanos.
A mí solo me queda una pregunta y es, ¿cómo hará la especie para pasar este conocimiento a sus descendientes?
Fuente: Orangutan treats wound with pain-relieving plant
Max-Planck-Gesellschaft
