
Un vendaje inteligente para heridas crónicas
Crédito: Imagen generada por AI Meta.
Las heridas crónicas son un gran reto para la medicina y los pacientes que las padecen. Un equipo de investigadores ha diseñado un vendaje especial que puede monitorear continuamente las heridas crónicas que cubre.

Las heridas crónicas, aquellas que cuesta mucho trabajo curar a pesar de haber sido tratadas con medicamentos, representan un gran problema tanto para la medicina como para los pacientes que las padecen. Esto es especialmente cierto en el caso de las personas con diabetes, quienes con frecuencia se ven afectadas por este problema, que genera mucho dolor y la aparición de lesiones como úlceras. Estas lesiones no solo causan un gran sufrimiento, sino que también generan enormes costos económicos cada año y representan una carga significativa para la calidad de vida de los pacientes.
Actualmente, el tratamiento de las heridas crónicas requiere poder predecir cuánto tiempo tardarán en cicatrizar, ya que esto ayuda a los médicos a seleccionar los mejores tratamientos para cada caso. Sin embargo, las técnicas actuales para clasificar las heridas crónicas no son completamente confiables y dependen de exámenes repetidos, los cuales pueden ser difíciles de realizar en entornos con recursos limitados.
Con los avances en la medicina, un equipo de investigadores ha diseñado un dispositivo "inteligente" que funciona en forma de vendaje especial que puede monitorear continuamente las heridas crónicas que está cubriendo. Este dispositivo, llamado iCares, fue probado por Canran Wang y sus colegas del Instituto Tecnológico de California (Caltech) y la Universidad de California en Los Ángeles (Ucla) sobre 20 pacientes y un grupo de ratones con heridas diabéticas.
La idea de esta banda es crear un ambiente adecuado y dinámico para monitorear el estado de las heridas. Este dispositivo portátil, que recoge fluidos de las muestras de las heridas para analizarlos, consiste en un parche que se coloca sobre la herida. Contiene pequeños módulos microfluídicos, además de un canal bioinspirado que imita las estructuras naturales para captar el fluido de la herida. Estos módulos permiten manipular pequeños volúmenes de líquido para su análisis. Los sensores en el parche miden parámetros como el pH, la temperatura y las especies reactivas, entre otros, lo que ayuda a entender mejor cómo está sanando la herida y a tomar decisiones más precisas para su tratamiento.
Los científicos encontraron que iCares funcionó muy bien en diferentes escenarios en modelos murinos de heridas diabéticas, incluso aquellos donde existían infecciones tratadas con y sin antibióticos. Además, lo usaron en 20 pacientes con úlceras crónicas y en dos pacientes que se sometieron a cirugía vascular. En todos los casos se aplicaron modelos de aprendizaje automático para identificar qué factores influyen en el tiempo de cicatrización.
Esta nueva tecnología podría ayudar a mitigar la enorme carga que suponen las heridas cutáneas crónicas y facilitar un tratamiento más oportuno y adecuado y lo mejor es que puede fabricarse rápidamente, a gran escala y a bajo costo usando técnicas como la impresión 3D y la inyección de tinta.
Fuente:
Un dispositivo portátil de microfluidos para el manejo y análisis del exudado de heridas crónicas humanas. Science Translational Medicine.
(*) María Fernanda Gutiérrez
Viróloga, divulgadora científica.
Gerente de INNCISO SAS
Innovación, Ciencia y Sociedad
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