Amor de suegra
Por Federico Gómez Lara
El exfiscal Néstor Humberto Martínez, uno de los hombres mejor protegidos de Colombia, decidió pasar la mayor parte de su tiempo por fuera del país por cuestiones de seguridad. Según sus allegados, su miedo era que Carlos Mattos y Alex Vernot trataran de atentar contra su vida. Ese temor se acabó con la captura de Mattos. Dicen en los corrillos políticos que ahora Martínez le teme al clan Char. La teoría es que los Char, enfrascados hoy en un escándalo, le quitaron sus afectos a Martínez por haber ordenado el allanamiento de la llamada “Casa Blanca” de Barranquilla, sede política de Aida Merlano. Existen dos teorías sobre ese allanamiento: 1) que fue gestionado por Ginger Marino de Nule, la legítima suegra de Álex Char, que estaba cansada de los chismes del Country sobre el flirteo de Aida con su yerno. 2) La otra es que Germán Vargas Lleras fue quien informó al entonces fiscal lo que allí estaba pasando y por eso se ordenó la operación.
