¿En qué era nacieron las bromas? Científicos lo descubrieron

Aún no está claro cuántos años tiene el chiste más antiguo, pero los científicos ya han determinado el momento histórico en el que nació el sentido del humor: las burlas y bromas mutuas comenzaron como forma de comportamiento hace al menos 13 millones de años, como afirman los biólogos cognitivos en un estudio publicado el miércoles por el Instituto Max Planck. El estudio  documenta burlas en cuatro especies de grandes simios.

En la investigación también participaron universidades de Los Ángeles y San Diego. Según los resultados de la investigación, las burlas en los grandes simios, al igual que el comportamiento bromista en los humanos, son provocativas, persistentes y se caracterizan por elementos sorprendentes y lúdicos. Debido a que las cuatro especies de grandes simios muestran bromas juguetonas, es probable que los requisitos previos para el humor evolucionaran en el linaje humano hace al menos 13 millones de años.

Bromas en gorilas, chimpancés y orangutanes

Los investigadores analizaron interacciones sociales espontáneas de orangutanes, chimpancés, bonobos y gorilas que parecían juguetonas, ligeramente acosadoras o provocativas. Se centraron en las acciones, movimientos corporales y expresiones faciales de los grandes simios, así como en las reacciones de comportamiento de los animales objeto de burlas.

La investigadora estadounidense Erica Cartmill explicó los resultados: "Fue común que el simio provocador agitara repetidamente una parte del cuerpo o un objeto en el centro del campo de visión del provocador, lo pinchara o lo mirara fijamente a la cara. Sus movimientos tirando de su cabello o participando en otros comportamientos, eran extremadamente difíciles de ignorar para la persona objeto de burla".

Humor e inteligencia social

Las burlas juguetonas ocurrían principalmente cuando los monos estaban relajados y tenían similitudes con el comportamiento de burla en los humanos. La investigadora alemana Isabelle Laumer explicó: "Al igual que las burlas en los niños pequeños, las burlas lúdicas de los grandes simios implican una provocación unilateral, un animal deliberadamente molesta a otro, esperando la reacción del objeto de burla".

Como señalaron los investigadores, bromear requiere inteligencia social, la capacidad de anticipar acciones futuras y la capacidad de reconocer y apreciar las violaciones de las expectativas de los demás. Las burlas tienen mucho en común con las bromas y las burlas juguetonas pueden verse como un precursor cognitivo de las bromas. En los humanos, las bromas comienzan a los ocho meses, incluso antes de que los bebés digan sus primeras palabras.

Los científicos descubrieron que cuatro especies de grandes simios mostraban un comportamiento deliberadamente provocador, que a menudo iba acompañado de elementos juguetones. Identificaron 18 comportamientos de burla diferentes. Muchos de estos comportamientos parecían tener como objetivo provocar una reacción o al menos atraer la atención del animal objeto de burla.