Crédito: Archivo Particular
Con explosivos, integrantes del ELN retuvieron a trabajadores de una mina en Santa Rosa, Cauca
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Los trabajadores fueron obligados por los guerrilleros a permanecer en el lugar, con pocos víveres y amenazados por las minas antipersona que les impedían salir.
Por: Redacción Cambio
El viernes 13 de octubre, integrantes del frente Manuel Vásquez Castaño, del ELN, llegaron a la vereda Los Andes, sector rural del corregimiento Curiaco, en el municipio de Santa Rosa, Cauca, donde retuvieron a buena parte de la población minera, amenazándola con activar artefactos explosivos y advirtiéndola sobre el campo minado que acababan de levantar.
Para profundizar
Los campesinos que dedican sus jornadas diarias a la agricultura y la minería se vieron sorprendidos por la llegada de alias Alex, cabecilla del grupo ilegal, quien les advirtió que nadie debía salir de la mina: al que saliera, lo mataban.
Los guerrilleros les quitaron los celulares, les quemaron los objetos personales, saquearon las viviendas y dejaron mensajes a orillas de la carretera con enunciados de: “no entrar, no arrimar, peligro”; luego, amenazaron a la población con activar las minas.
Durante cuatro días, los mineros permanecieron amenazados por fusiles y lanzagranadas que portaban siete hombres y cuatro mujeres, entre ellos alias Alex, quien decidió, el lunes 16 de octubre, dejar ir a unas personas y quedarse con otras.
Los pobladores que pudieron salir dieron aviso a las autoridades, que organizaron un operativo de rescate. En el lugar de los hechos, las Fuerzas Militares encontraron los escritos amenazantes y a los 21 mineros.
Ante la llegada de las autoridades, los integrantes del ELN huyeron del lugar. Para restablecer la normalidad en la vereda, un grupo especial antiexplosivos realizó el procedimiento para desactivar los 20 cargas que habían sido instaladas por el grupo ilegal.
Los integrantes del ELN que participaron en el secuestro son conocidos en la zona por casos de violación y reclutamiento de menores, y se disputan esta área con el frente Carlos Patiño, de las disidencias de las Farc.
Las autoridades analizan si esta acción puede ser leída como una infracción al cese al fuego, al que el ELN se comprometió desde el pasado 3 de agosto con el Gobierno nacional y que incluye la promesa de no realizar actividades en contra de la población civil ni militar.
