Mejorar en calidad, el gran reto para los colegios y estudiantes en 2024

Crédito: Freepik

22 Enero 2024

Mejorar en calidad, el gran reto para los colegios y estudiantes en 2024

Los últimos años Colombia ha retrocedido en calidad educativa y en este 2024 el país debe recomponer el camino. Las pruebas Saber y los resultados del Informe PISA serán el termómetro.

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Con la llegada de un nuevo año también llegan los propósitos, promesas y objetivos que se trazan las personas de cara a lo que se viene. En el caso del sector educativo en Colombia, en el 2024 el Gobierno, docentes, directivos e incluso los estudiantes tienen que ponerse un objetivo común, recomponer el camino de la educación en los colegios del país, dado que el panorama es gris y de seguir la tendencia actual los alumnos saldrán cada vez menos preparados.
 
Y es que los resultados de las pruebas Saber 11 del Icfes revelan una situación preocupante para la educación en Colombia. Según los datos más recientes, más de la mitad de los estudiantes evaluados en 2023 estuvieron por debajo de la media nacional de 257 puntos, lo que evidencia la urgencia de abordar los desafíos en la calidad educativa.

Lo más preocupante, es que existe una brecha enorme entre los estudiantes de colegios privados y públicos. De acuerdo con un informe del Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana, los estudiantes de colegios oficiales obtuvieron un puntaje promedio de 241 puntos en las pruebas Saber 11, es decir, 7 puntos por debajo de los resultados promedio a nivel nacional. Por el contrario, los alumnos que asistieron a colegios privados lograron una calificación promedio de 266, lo que quiere decir que tuvieron un desempeño 18 puntos por encima del promedio nacional y 25 puntos sobre los colegios públicos, instituciones en las que estudian más del 75 por ciento de los alumnos del país, por lo que avanzar cerrar estas brechas entre los dos sectores es fundamental en este nuevo año.

La crítica situación no solo se evidencia en las pruebas del Icfes, sino también en las pruebas PISA, una de las más importantes pruebas estandarizadas que se viene aplicando en varios países del mundo con una frecuencia de cada tres años que evalúa el desempeño de los estudiantes en tres áreas clave como son la lectura, matemáticas y ciencias.

En los más recientes resultados de estas pruebas, entregadas el pasado 5 de diciembre, los estudiantes colombianos de 15 años obtuvieron un menor desempeño en comparación con los resultados obtenidos en el 2018 y 2015, recordando además que, incluso en ambos años los resultados nacionales fueron considerablemente bajos.

En matemáticas, mientras que en las más recientes pruebas los resultados nacionales fueron de 383, en 2018 fue de 391 y en 2015 de 390. Por su parte, en lectura, en el 2022 el puntaje medio fue de 409, mientras que en 2018 fue de 412 y en 2015 de 425. Y en ciencias, el logro de 2015 fue de 416, tres años después de 413 y en 2022 de 411. En este sentido, todos los puntajes promedios de 2022 son inferiores a los obtenidos en 2018 y estos son igualmente menores a los alcanzados en 2012.
 
PISA
 
¿Qué se debe hacer en 2024?

Sin duda alguna el panorama no es alentador. La directora del Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana, Gloria Berna, expresó su preocupación por el deterioro en los resultados educativos en Colombia, especialmente en comparación con el año 2018. Advierte que lo más inquietante está por venir si no se toman medidas urgentes para minimizar los rezagos. Señala que las cohortes más recientes, que debieron aprender a leer y escribir en 2020 y 2021, muestran deficiencias que podrían superar las actuales y de no hacer nada en años futuros la situación será peor.

“En lectura también tenemos muy pocos estudiantes en los niveles de desempeño alto. Deficiencias en lectura evidentemente también implica retrasos en el aprendizaje de muchas otras áreas y otras barreras como la posibilidad de leer críticamente o de acceder a ciertos empleos en el futuro”, indicó Verna.

En ese sentido, la experta consideró que el Ministerio de Educación debe tomar medidas urgentes para mejorar la calidad de la educación de las nuevas generaciones.
 
“Desde el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana insistimos que los desafíos de la educación en Colombia están en mejorar: el acceso (especialmente en primera infancia), la equidad (cierre de brechas de aprendizaje y otras), la calidad (mejorar la enseñanza y el aprendizaje), la pertinencia (que lo que enseñamos era útil y aplicable), el bienestar escolar (que los colegios sean entornos seguros y protectores para los niños niñas y adolescentes)”, aseguró.

Por su parte, la directora de la Fundación Empresarios por la Educación, Andrea Escobar, considera que hay tres temas que no dan espera en la agenda nacional de educación: mitigar los efectos de la pandemia en el aprendizaje, garantizar la trayectoria educativa completa de los estudiantes, y fortalecer a los docentes y directivos del país.

“Colombia tiene 309 mil docentes y 20 mil directivos vinculados al sector oficial. Ellos son los principales factores que impactan el aprendizaje de los estudiantes, porque un buen docente hace que los y las niñas aprendan más”, explicó Escobar recientemente en una columna.

Y es que, en promedio, el país cuenta con un docente por cada 17 estudiantes, pero la relación alumno-docente varía significativamente entre las instituciones. El 42 por ciento de los establecimientos educativos tienen entre 11 y 20 estudiantes por docente. La correlación entre el desempeño en las pruebas Saber 11 y la cantidad de estudiantes por docente es evidente: las instituciones con mejores resultados tienen menos estudiantes por docente, destacando la importancia de abordar este desequilibrio en este 2024.

En resumen, Colombia enfrenta retos significativos en la calidad de la educación, y es imperativo tomar medidas urgentes y sostenidas para garantizar un acceso equitativo, mejorar la calidad de la enseñanza y preparar a las nuevas generaciones para un futuro en el que el mercado laboral sea cada vez más competitivo.

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