Pruebas PISA: desafíos y acciones para la educación en Colombia

En la versión 2022 del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Colombia se midió frente a 80 países de todo el mundo, lo cual se viene haciendo desde hace 16 años. Localmente se aplicó la evaluación a una muestra de 7.804 estudiantes de 15 años de instituciones educativas públicas y privadas, en zonas rurales y urbanas, la cual pretende ser un termómetro de las capacidades, habilidades y aptitudes de los estudiantes relacionadas con lectura, matemáticas y ciencias.

Con un puntaje promedio de 411 puntos en matemáticas, 413 puntos en lectura y 408 puntos en ciencias –todos por debajo del promedio de la OCDE–, los datos recabados en esta versión de PISA 2022 dejan ver que el sistema educativo colombiano tuvo un comportamiento resiliente en las tres áreas del conocimiento evaluadas, dado que los resultados a nivel mundial decrecieron, como era de esperarse luego de la emergencia sanitaria, pero el promedio del puntaje de Colombia lo hizo en menor proporción.

De acuerdo con la OCDE, “los resultados de Pisa 2022 no tienen precedentes”, ya que presentaron una evaluación al impacto que tuvo la emergencia sanitaria de la pandemia sobre la educación mundial. A nivel general, el rendimiento medio de todos los países cayó 15 puntos en matemáticas, 10 puntos en lectura y en ciencia no variaron significativamente.

Es importante destacar que los resultados de las pruebas PISA no son una evaluación del desempeño individual de los estudiantes, sino del sistema educativo del país en general, y sus datos pueden utilizarse para identificar fortalezas y debilidades, y para diseñar políticas públicas que permitan mejorar la calidad de la educación.

¿Cómo se puede mejorar el desempeño de Colombia?

Para el Ministerio de Educación, “las pruebas PISA aportan valiosos elementos para el análisis y la reflexión sobre el sistema educativo colombiano y plantea serios retos a la política de mejoramiento de la calidad. ¿Cómo mejorar los resultados generales de los estudiantes? ¿Cómo hacer que cada vez más estudiantes logren los niveles medios de desempeño y dejen de hacer parte de los niveles inferiores donde no alcanzan las mínimas competencias científicas? ¿Cómo hacer que los buenos resultados se extiendan, no sólo a una fracción, sino a toda o a la mayoría de la población? ¿Cómo lograr que las instituciones tengan mayor injerencia en el desempeño de los estudiantes y, por esta vía, contrarrestar el efecto de las preocupantes condiciones de vulnerabilidad social y pobreza?”.

El principal beneficio de participar en esta medición es que ayuda a encender alertas en áreas que son susceptibles de mejora en el sistema educativo colombiano. Por ejemplo, la cartera de Educación señala que “los resultados muestran la necesidad de transformar estructuralmente el sistema educativo, dado que, en los tres dominios, más del 50 por ciento de los estudiantes no alcanzaron las competencias básicas (nivel 2) esperadas en cada una de las áreas”.

En este esfuerzo, la calidad del recurso docente es un factor clave para mejorar el desempeño de los estudiantes. Según las recomendaciones planteadas por la OCDE, es importante que los docentes estén bien capacitados y actualizados en las últimas tendencias educativas y, además, que tengan acceso a recursos y herramientas que les permitan mejorar su enseñanza.

La inversión en educación es también un renglón donde la Organización aconseja tomar medidas a nivel de política estatal, señalando la importancia de que el gobierno invierta en infraestructura educativa, en recursos didácticos y tecnológicos, y en la formación continua de los docentes. 

Esto sumado a promover el fortalecimiento de la educación preescolar para que los niños tengan acceso a una educación de calidad desarrollando así habilidades y competencias que les permitan que les permitan desenvolverse en su recorrido académico; así como el impulso a la lectura desde temprana edad.

Aunque Colombia ha mejorado su desempeño en las pruebas PISA en comparación con años anteriores, aún hay mucho por hacer para mejorar la calidad de la educación en el país. Es necesario seguir trabajando en políticas públicas que permitan mejorar el acceso a la educación y la calidad de la misma, para que los estudiantes colombianos puedan competir en igualdad de condiciones con estudiantes de otros países.