El cine del mundo se reúne en Berlín

Por Juan Carlos Lemus
Especial para CAMBIO

Esta edición 74 del Festival de Cine de Berlín se presenta como un momento importante dentro del año cinéfilo. La Berlinale es uno de los cuatro grandes y su línea política marca pauta. Sobran, quizá, las presentaciones para este festival; pero en esta ocasión, —la última en manos de la dirección bicéfala de Mariëtte Rissenbeek y Carlo Chatrian—, la Berlinale cuenta con la presencia de producciones de los cinco continentes en una mezcla bastante bien lograda. Son más de 250 producciones audiovisuales que en general se desmarcan de géneros, aunque las hay también, e intentarán darnos un sorbo del estado del cine mundial. Acá un repaso de mis esperadas.

En la competencia oficial —integrado por un jurado que preside Lupita Nyong’o y que premia con el Oso de Oro— es donde están los grandes nombres. Se tendrá la adaptación de la novela Small things like this, de la escritora irlandesa Clare Keegan, dirigida por el belga Tim Mielants, con Cillian Murphy en el papel protagónico. También llega Piero Messina, el discípulo de Paolo Sorrentino, con su ficción distópica Another end. Gael García Bernal y Renate Reinsve (La peor persona del mundo) llevarán los roles principales en una narración puesta en un futuro incierto donde los límites entre la vida y la muerte se desdibujan. También me son llamativos títulos como Sterben, Dahomey y A different man. La infaltable legión francesa paseará por Postdamer Platz con Brumo Dumon y su película L’empire, una parodia a Star wars, sumado a Olivier Assayas, con Hours du temps, sobre la relación de dos hermanos que se juntan de nuevo por la pandemia. Y, cómo no, estará presente la icónica actriz Isabelle Huppert, que debido a Covid se quedó sin venir a recibir su Oso de Oro honorífico en 2022. Ella aparecerá en pantalla con A traveller's needs del acá siempre presente director surcoreano Hong Sang-soo.

Latinoamérica tiene a Alfonso Ruizpalacions (Una película de policías, 2021) que dirige a Rooney Mara en La cocina, una historia de amor enrevesada con temas migratorios y explotación laboral en un restaurante de Nueva York. Pepe, sobre los hipopótamos del top of mind colombiano, es el trabajo del dominicano Nelson Carlos de los Santos Arias, con Jhon Narváez (Rebelión, 2022). La mayor cantidad de propuestas de América Latina llega en las secciones Panorama y Forum. En la primera: Memorias de un cuerpo que arde, de la costarricense Antonella Sudasassi Furniss; Yo vi tres luces negras, una coproducción entre Colombia, México, Francia y Alemania, dirigida por el compatriota Santiago Lozano Álvarez. En cuanto a la sección Forum, Colombia y Chile producen a Yennifer Uribe Alzate en La piel en primavera, el primer largo de la directora colombiana. En esa sección también se presenta Reas, la película de la argentina Lola Arias.

Love lies bleeding, de Rose Glass, traerá otra vez este año a Kristen Stewart, la presidenta del jurado del año pasado, en un triller romántico LGBTI. Spaceman, con Adam Sandler —extraña cara en un festival de cine—, Corey Mulligan y Paul Dano, es el trabajo de ciencia ficción espacial de director estadounidense Johan Renck. De Estados Unidos también participa Sasquatch sunset de  David & Nathan Zellner, con Jesse Eisenberg, que protagoniza la historia de una familia viviendo en la naturaleza de ese país. La vida del actor porno Rocco Siffredi será contada en Supersex, una producción italiana para Netflix. Todas las anteriores se presentarán en la sección Berlinale Special.
De la sección Encounters, con el cine más arriesgado, mencionaría a Favoriten, de la austriaca Ruth Beckermann; The Fable, de Raam Reddy, una coproducción entre India y Estados Unidos; Demba, del senegalés Mamadou Dia, y Cidade; Campo de la brasileña Juliana Rojas.
Una selección que, como en la receta de un buen mixólogo, se le ve tan atrevida como deliciosa. Lo comercial, lo alemán y lo europeo se suman a una verdadera muestra mundial. Una despedida que genera preguntas —no fue claro el porqué de la salida de los codirectores— por el cariz que tome este gran festival y qué es lo que buscarán los organizadores que lo han dejado en manos de la estadounidense Tricia Tuttle, quien llega del BFI, el festival de cine londinense. Larga vida a este Festival de Cine siempre importante por su posición tanto artística como política.