Ferxxocalipsis: la odisea de conseguir boletas para conciertos

Son las 8:30 a.m y la fila virtual se abre oficialmente. Son las 8:45 y la barra de carga no avanza en el computador de Sebastián, tampoco en el celular de María Paula. Después de unos minutos de esperar y no avanzar ni un puesto ambos deciden ir a hacer la fila presencial. Ninguno sabe si quedan boletas disponibles para el Ferxxocalipsis, la esperada gira del cantante Feid. 

María llegó antes de las  ocho de la mañana a la fila en Avenida Chile, sabía que la taquilla del Coliseo Live se abría a las diez y a su llegada ya había dos grupos de personas. Uno de ellos estaba desde las cuatro de la madrugada, el otro desde un poco más tarde. 

A las diez en punto se abrió la taquilla, una sola persona atendía con un computador a la fila que ya se extendía hasta el final de la cuadra. Solo pasaron dos grupos.

A las 12 del día la fila crecía sin ninguna información, hasta que llegó un mensaje: “esta es una preventa solo para banco Falabella”. Sebastián, que ya llevaba un tiempo sentado en el mismo sitio del andén, decidió abrir una cuenta en ese banco desde su celular para no perder el puesto.

“Hice el trámite desde mi celular mientras monitoreaba mi puesto en la fila virtual”, explica. “Pasé la plata por PSE y así poder abrir la cuenta inmediatamente”. 

María Paula y Juan Manuel también llevaron computador a la fila. Sobre la 11 con 72, en todo el andén verifican si avanza alguno de los dos en la fila virtual. No tienen éxito. En dos horas que llevan en la fila han visto pasar a cuatro personas. “Estamos dispuestos a esperar lo que sea”, dicen, “pero no hay información, ha sido muy desordenado todo”. 

Las boletas para el Ferxxocalipsis salieron a la venta el pasado lunes en etapa 1 para los clientes del Banco Falabella y la Preventa Fans y en teoría quedaron disponibles algunas entradas que se vendieron el miércoles, tan pronto como la página se abrió al público. Las redes sociales se inundaron de comentarios de usuarios que estaban en la fila virtual desde la madrugada y no tuvieron la opción de comprar. “¿Dónde están las 45.000 personas que ya compraron su boleta?”, preguntaba un usuario indignado. En las respuestas a su publicación, cientos de personas concordaban con él: es imposible conseguir boletas. 

La reventa

Inevitablemente, la conversación termina en el tema del negocio de la reventa. Los usuarios ya saben que hay quienes se dedican a acaparar entradas para los conciertos más esperados para venderlas hasta por cinco veces su precio original. Las boletas se agotan en minutos y nadie parece entender quién compra tan rápido tantas boletas.

“Vi que el segundo grupo que pasó traía varias tarjetas Falabella”, explica María, que sigue en una fila que no avanza. Según ella, un solo hombre pudo comprar más de diez boletas a pesar de que el límite era cuatro. "Él se quedó varias horas cerca a la taquilla y decía que ya tenía 800 boletas, que nos podía vender una a un precio un poco más alto", relata. 

Varias personas confirmaron la versión de María, uno incluso se enfrentó a dicho hombre. Juan Camilo, que llevaba dos horas parado bajo el sol cuando el hombre empezó a comprar las boletas y a hacer llamadas, decidió reclamarle. "Era muy obvio que eran revendedores, venía un grupo grande, con muchas tarjetas y se comunicaban en la fila diciendo cuántas quedaban por localidad y diciéndose entre ellos 'compre estas o aquellas'", explicó Juan Camilo, "seguridad le decía que si ya había comprado que se retirara del lugar y el señor no respondía, yo le dije que respetara a los que estábamos en la fila y él se me abalanzó a pegarme". 

Pasadas cinco horas, el hombre seguía rondando el centro comercial, según relataron a CAMBIO varias de las personas en la fila. El rumor seguía siendo que él estaba ofreciendo boletas más caras. La espera continuaba: bajo el sol bogotano varios grupos de personas intentaban paralelamente avanzar en la fila virtual y presencial sin mucho éxito. 

La situación con Feid se suma a experiencias similares en otros conciertos, como la venta de boletas de Karol G en noviembre de 2023, aunque era Tu Boleta quien vendía las entradas. Las boletas para la primera fecha se agotaron en minutos y se inició inmediatamente una reventa por redes sociales con precios hasta cuatro veces su valor en taquilla.

La segunda fecha se anunció horas más tarde y las entradas se agotaron tan rápido como salieron a la venta. El clásico "compro boleta que sobre" se digitalizó, cientos de personas negociaron sus entradas en redes sociales, muchas terminaron siendo falsas, muchos terminaron optando por colarse el día del concierto. 

El caos en la entrada del 'Mañana será bonito tour' opacó por momentos el show de la bichota. Muchos de los asistentes que pagaron su boleta con ahorros e ilusión, se encontraron con estadio más lleno de lo permitido, problemas en la organización e incluso entradas bloqueadas "por seguridad". La falta de comunicación y de aparente control dejó a más de uno desilusionado con una noche que prometía ser increíble. 

Las primeras fechas de RBD tuvieron una suerte similar. Filas virtuales de horas que terminaban en una página básica que no dejaba seleccionar muchas opciones. El negocio de la reventa se movió fuertemente al principio hasta que se abrieron nuevas fechas que generaron una sobredemanda de boletas que al final se vendían por una fracción de su costo en las redes sociales. La compra de boletas para reventa terminó por saturar el mercado de unas entradas que no tenían tanto público como se creía. 

La aparente falta de control y la sensación de informalidad en algunos de estos esperados eventos preocupan a los usuarios. El sueño de ver a sus artistas favoritos se ve opacado cuando la experiencia de conseguir la boleta se convierte en una odisea.