“Una de nuestras principales apuestas de acción cultural en la ciudad serán los barrios”: Santiago Trujillo, secretario de Cultura del Distrito

Santiago Trujillo, secretario de Cultura, Recreación y Deporte del Distrito, ha comenzado una gira por las distintas localidades de Bogotá para escuchar a sus habitantes y trabajar con ellos en el diseño de las políticas culturales de acuerdo con sus necesidades. Trujillo tienen un amplio conocimiento de la cultura porque ha trabajado en ella desde diferentes posiciones. Hizo estudios de violín en el Conservatorio de la Universidad Nacional y fue integrante de la Orquesta Sinfónica de Colombia, además de subdirector de la Orquesta Filarmónica de Bogotá.
También se ha acercado a la cultura desde el periodismo, ya que es comunicador social, además ha sido realizador audiovisual. En ese campo ganó cuatro estímulos del Fondo de Desarrollo Cinematográfico.
Su experiencia como gestor cultural es muy amplia. Durante cinco años dirigió el Instituto Distrital de las Artes de Bogotá (Idartes) y también fue miembro de la junta directiva y del comité de programación del Teatro Mayor Julio Mario Santodomingo. Tuvo a cargo durante ocho años los festivales Rock, Hip hop, Salsa, Colombia y Jazz al Parque. Como consultor cultural y social, coordinó académicamente el Observatorio de Cultura y Economía, una alianza entre el Ministerio de Cultura y la Universidad Jorge Tadeo Lozano, y diseñó y dirigió los diplomados para la gestión y formulación de proyectos culturales en más de 25 ciudades y en 12 subregiones del país. También ha estado dedicado a la actividad académica como director del Programa de Cine y Televisión, de la Maestría en Gestión y Producción Cultural y Audiovisual y de la Maestría en Dirección de Cine de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
CAMBIO habló con él acerca del enfoque que piensa darle a la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte.

CAMBIO: ¿Cuál es, a grandes rasgos, la estrategia que piensa desarrollar la Secretaría de Cultura en las localidades de Bogotá?
Santiago Trujillo: Las políticas culturales y recreativas en muchas ciudades de América han venido priorizando un ámbito de acción que se enfoca en resolver las necesidades particulares de gremios y grupos de interés del sector cultural, deportivo y del patrimonio. Aunque esta es una dimensión muy importante de nuestro quehacer, la cual desarrollaremos en diálogo permanente con nuestro sector, nos vamos a concentrar también en diseñar y ejecutar políticas culturales para la ciudadanía en general.

CAMBIO: ¿Cómo plantearán ustedes ese diálogo?
S. T.: La cultura es un asunto de todas y todos y deben participar en su construcción distintos agentes sociales. Por esto, una de nuestras principales apuestas de acción cultural en la ciudad serán los barrios. La cultura ciudadana se dinamiza en un primer momento desde los entornos barriales, es desde allí que se tejen los lazos de afecto y solidaridad que Bogotá necesita para recuperar la confianza y el orgullo de vivir en la ciudad. Es con la cultura que vamos a revitalizar y fortalecer los lazos de confianza que nos permitirán tener entornos barriales culturales, solidarios y seguros. Queremos resignificar el barrio como un espacio de encuentro creativo de la ciudadanía para desarrollar procesos de innovación social, a través de dispositivos y estrategias culturales que permitan promover el bienestar y la calidad de vida de la gente y generar hitos barriales que congreguen a la comunidad alrededor de un proyecto común. No será un proyecto cultural instalado en el barrio, será el barrio mismo como el proyecto cultural de la comunidad.

CAMBIO: ¿Cómo será ese trabajo?
S. T.: Diseñaremos con las comunidades Laboratorios de cocreación barrial en donde se convocará, no solo a los artistas, gestores y deportistas, sino también a las asociaciones de padres, líderes comunitarios y sociales, tenderos, comerciantes, miembros de las juntas de acción comunal, para pensar y desarrollar apuestas que transformen la vida, social y cultural del barrio. Identificaremos barrios con problemáticas que podamos solucionar o donde veamos oportunidades que podamos potenciar a través de estos dispositivos de innovación.

CAMBIO: ¿Cómo han recibido la estrategia que ustedes plantean las comunidades de las localidades que han visitado?
S.T.: Hemos realizado 13 charlas barriales en tono cultural en las localidades de Bogotá, en las que hemos dialogado con más de 1.400 personas de diversos sectores sociales y comunitarios. En estos espacios hemos recogido los sentires de las comunidades y sus diversas ideas para construir juntos esa Bogotá cultural y deportiva que nos proyectamos. Los asistentes nos han expresado su optimismo al ser convocados, escuchados e, incluso, interpelados. La gente encuentra en estos espacios un canal para establecer un diálogo constructivo con las instituciones del Distrito y se siente motivada al saber que existen espacios para dar a conocer sus ideas y propuestas.
 

CAMBIO: ¿Cuál es el propósito de esos diálogos?
S. T.: Estas charlas son instrumentos claves para el programa que queremos implementar en los barrios porque, a partir de estos encuentros con las comunidades, surgen compromisos de ciudad, que más adelante serán expuestos y definidos en mesas técnicas. De esta manera, se gestarán trabajos cocreativos que, al final, serán las fuentes que originarán proyectos y laboratorios sociales, artísticos, culturales, deportivos y recreativos en beneficio de los habitantes de los barrios. En este sentido, las personas también se sienten representadas en las charlas barriales porque encuentran que tendrán roles activos durante el proceso de implementación de nuestras iniciativas en los barrios.
 

CAMBIO: En sus visitas, ustedes escuchan a las comunidades. ¿Existen problemas o carencias comunes en las localidades que han visitado?
S.T.: El trabajo comunitario en una ciudad como Bogotá está en permanente evolución y construcción. Por ejemplo, en las charlas barriales los participantes han expresado una constante y es la dificultad en la designación y ejecución de los recursos de los fondos de desarrollo locales. Dentro de las problemáticas que se mencionan, se destacan la complejidad para que se destinen estos recursos para la cultura y la participación de intermediarios para su ejecución, que no siempre desarrollan bien su gestión y vienen generando una creciente insatisfacción en los diferentes sectores culturales.
 

CAMBIO: ¿Cómo corregir esta situación?
S. T.: En este sentido, vamos a indagar sobre posibilidades para crear un modelo más eficiente de ejecución de estos recursos en el que se tengan en cuentan a las organizaciones y los liderazgos culturales de las localidades, y dando opción a los procesos del territorio de ejecutar estos recursos. Esto será dar un gran paso en la dirección correcta. Nuestro compromiso también será examinar cómo se toman las decisiones en la destinación de estos rubros y, de esta manera, custodiar esta ejecución presupuestal.
 

CAMBIO: ¿Cuáles otras dificultades les han señalado?
S. T.: Otro gran reto planteado por la ciudadanía es que en los territorios faltan más espacios para la cultura, el arte y las prácticas deportivas y, así mismo, facilidades para acceder a los que ya existen. También nos han pedido tender más puentes de comunicación entre el movimiento cultural y el movimiento comunal. En este sentido, hemos avanzado con varias reuniones con la Federación de las Juntas de Acción Comunal que tienen como fin estimular las buenas relaciones entre estos sectores. El camino ha sido fructífero, pero aún nos falta.
 

CAMBIO: Usted habla de construir sobre lo construido. ¿Qué piensan reformar de las políticas culturales que han desarrollado administraciones pasadas?
S.T: Construir sobre lo construido es una de las indicaciones más importantes del alcalde Carlos Fernando Galán para este cuatrienio. Nuestra idea es seguir fomentando el arte, la cultura y el patrimonio a través de las convocatorias de estímulos, aunque con algunos ajustes que queremos implementar. Para la siguiente fase de este programa queremos incorporar una nueva oferta de fomento para procesos comunitarios y colaborativos. Un enfoque que no solamente promueva un fomento vertical y competitivo, dirigido a premiar proyectos, sino también, un fomento en red, horizontal y colaborativo, dirigido a premiar procesos. Así mismo, fortaleceremos el programa ‘Es Cultura Local’, un gran acierto de la administración anterior, que se articula de manera orgánica con la apuesta de potenciar la cultura en los barrios.
 

CAMBIO: ¿Cómo financiar esas iniciativas?
S. T.: Un número considerable de ciudades, distritos y departamentos de Colombia tienen la Estampilla Procultura como herramienta de financiación pública de la cultura, las artes y el patrimonio. Por lo anterior, desde la Secretaría, lideraremos las iniciativas de normativas que permitan aumentar el porcentaje actual del recaudo por el cobro de la Estampilla Procultura, que es únicamente del 0,50 por ciento, mientras que la ley permite que sea máximo de 2 por ciento, y adicionaremos nuevos hechos generadores, actualmente contamos con un solo hecho generador, de 16 que permite la Ley 666 de 2001.
 

CAMBIO: En el sector cultural también suele manifestarse que para muchos es muy difícil acceder a recursos, a participar en convocatorias. ¿Cómo hacerle más fácil esa tarea a los procesos culturales barriales que ustedes piensan poner en marcha?
S. T.: Hemos pensado en democratizar la contratación pública del sector cultural y lograr que muchas más personas puedan participar y ser beneficiarias de los procesos competitivos que abrimos. Para ello, estamos capacitando a las ESALES en procesos de contratación con el Estado y apoyando los procesos de formalización y actualización de datos y documentos. Otro aspecto que queremos mejorar es agilizar los procesos de autorizaciones para el aprovechamiento económico de espacios patrimoniales que necesitan ser restaurados y adecuados para reactivar la economía, el turismo y darles un uso que los haga sostenibles. Un trámite de autorización no puede tardar lo que hoy demora.
 

CAMBIO: En su concepto, ¿cuáles son las principales fortalezas de la cultura en Bogotá?
S.T.: Bogotá no solo es la capital política y económica de Colombia, también es la capital de la diversidad artística y cultural del país. Ese es el mayor potencial que tenemos como ciudad. Queremos que bogotanas y bogotanos consideren la diversidad como su mayor activo. Una diversidad que nos una y no que nos divida y fracture. La ciudadanía debe tener claro que el primer paso para construir las soluciones a nuestros problemas comunes es estar convencidos de que podemos llegar a esas soluciones de manera conjunta. La fortaleza capital no solo la promocionamos, hay que ejercerla con orgullo, confianza y determinación.
 

CAMBIO: ¿Y las debilidades?
S.T.: En cuanto a las debilidades, podemos decir que se ha perdido la confianza en la institucionalidad y la confianza entre nosotros se ha diluido, lo que fractura culturalmente a la ciudad. El reto en este punto es retejer esos lazos de confianza y de respeto, una acción fundamental no solamente para fortalecer la vida cultural en nuestros barrios, en el espacio público, en el transporte masivo, sino que también va a permitir generar seguridad, calidad de vida y bienestar.