¿Cuáles han sido las mascotas de la Copa América hasta ahora? Recuento histórico

La Copa América, el torneo de selecciones nacionales más antiguo del mundo, no solo es un espectáculo deportivo, sino también un reflejo del talento futbolístico de Suramérica y la rica diversidad cultural de los países participantes.

Desde 1987 con Argentina como locación, cada edición ha tenido una mascota que personifica la esencia e identidad del evento. A menudo, esta representa elementos culturales y geográficos relevantes del país anfitrión, para contribuir así a difundir la pasión por el fútbol y a fortalecer el sentido de pertenencia de los aficionados en la competencia. 

Las mascotas en la historia de la Copa América

Gardelito - Argentina 1987

En 1987, la emblemática figura de Carlos Gardel, el legendario ícono del tango y representante mítico de la identidad argentina, vestido con camiseta de fútbol hecha caricatura, marcó el inicio de una nueva era para la Copa América. Este año el torneo adoptó un formato con una sede única y comenzó a rotar entre los diez países miembros de la Conmebol. 

Tico - Brasil 1989

Un sabiá, el encantador pajarito conocido por ser típico de la región de São Paulo, se convirtió en la mascota no oficial adoptada por todo Brasil durante la Copa América, un torneo que culminó con la victoria del equipo en el icónico Estadio Maracaná.

Guaso - Chile 1991

Una inusual fusión de estilo moderno y trazos dibujados a mano, con la tradición rural de los Andes: el 'huaso', el icónico vaquero a caballo presente en las zonas centrales y sureñas de Chile. Conocidos por su destreza en el rodeo chileno. En el diseño no es claro si el huaso está jugando al fútbol o bailando la cueca.

Choclito - Ecuador 1993

El maíz, conocido con diferentes nombres como mazorca, milho o elote, se encuentra ampliamente extendido por toda América prehispánica. Aunque existen numerosas variedades, verlo representado con la bandera tricolor ecuatoriana y jugando fútbol fue una novedad. 

Torito - Uruguay 1995

Abandonando la imagen del indio charrúa con su mate característico, Uruguay optó por representarse con la figura robusta y masculina del toro en el Mundialito de 1980. Con un nombre sencillo y directo, Torito se convirtió en el símbolo de la selección uruguaya y eventualmente celebró la victoria en el Estadio Centenario.

Tatú - Bolivia 1997 

Los bolivianos dieron la bienvenida a sus compatriotas con una mascota inspirada en la fauna autóctona: un tatú carreta que llevaba puesto el uniforme verde del equipo nacional. Este animal, conocido con diferentes nombres según los países como armadillo, quirquincho, peludo, mulita, cachicamo, entre otros, es un mamífero que se encuentra en diversas regiones de Sur y Centroamérica.

Taguá - Paraguay 1999

Paraguay optó por utilizar un taguá como mascota. Este mamífero conocido también como pecarí del Chaco, jabalí, solitario u orejudo, es endémico en Paraguay, Bolivia y el norte de Argentina. Con rasgos un tanto rústicos, esta mascota resalta su origen guaraní vistiendo los colores de la bandera y disfrutando del refrescante tereré, una bebida que combina agua fría con yerba mate.

Ameriko - Colombia 2001

Este personaje no tiene ninguna conexión nacional con Colombia, aparte de los colores que representa. Según sus creadores, es un extraterrestre del planeta inventado Ko, que llegó a Colombia para disfrutar de la Copa América. En los meses previos al torneo, fue objeto de fuertes críticas. 

Chasqui - Perú 2004

Los chasquis, mensajeros del imperio inca, eran jóvenes vigorosos y ágiles, entrenados para llevar mensajes y provisiones por todo el Tawantinsuyu hasta llegar al Cusco. La correa roja de sus morrales, sobre sus túnicas blancas, se asemeja a la camiseta de la selección peruana.

Guaki - Venezuela 2007

Es una guacamaya bandera, una especie de ave icónica del trópico, que lamentablemente está en riesgo de desaparecer. Recibe su nombre debido a las tonalidades de sus alas, que reflejan los colores de la bandera venezolana: amarillo, azul y rojo. Este diseño fue creado por Jhoyling Zabaleta, una joven de 15 años que ganó un concurso en el que compitieron casi 5 millones de estudiantes de todo el país.

Suri - Argentina 2011

Siguiendo la tradición del Mundial Sub-20 de 2001, los argentinos seleccionaron al ñandú como la mascota del torneo. Esta ave, que no vuela y se encuentra en los matorrales abiertos de la estepa patagónica y la meseta andina a más de 3.500 metros de altitud, lució la histórica camiseta celeste y blanca para la ocasión.

Zincha - Chile 2015 

El zorro culpeo fue seleccionado como mascota debido a su presencia a lo largo de la cordillera de Los Andes, donde se encuentra en Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y en una parte de Argentina. O sea, este animal está presente en seis de los países que participaban en el torneo.

Zizito - Brasil 2019

Se trata de un capibara, reconocido como el roedor más grande del mundo y famoso por ser uno de los animales más sociables en el continente americano. Su nombre, Zizinho, rinde homenaje al ídolo de Pelé, quien sigue siendo el máximo goleador de la Copa América, con 17 goles.

Pibe - Brasil 2021

La pandemia de covid-19 inicialmente pospuso el torneo de 2020 para 2021, que originalmente iba a tener una insólita doble sede en Argentina y Colombia. Sin embargo, a pocas semanas de su inicio, Colombia se retiró como sede debido al estallido social de 2021. Argentina, por otro lado, también optó porque la copa no tuviera lugar en su país por los altos niveles de contagio de covid. 

La mascota creada por Brasil, el nuevo anfitrión de ese torneo en 2021, decidió rendir homenaje a Colombia y Argentina con un perro que tenía como nombre una palabra que une a ambas naciones: Pibe. En Argentina, se refiere a niño, mientras que en Colombia recuerda al icónico futbolista el Pibe Valderrama.

Capitán - Estados Unidos 2024

Por primera vez, la Copa América contará con una mascota estadounidense, representada por un águila. El nombre elegido para esta ocasión es Capitán, y se seleccionó a esta ave de presa por su simbolismo en varias culturas de América, donde a menudo se asocia con la fuerza, la audacia y la excelencia. "Representa la fusión única entre la pasión suramericana por el fútbol y la vibrante atmósfera estadounidense", dijo Conmebol.