Denuncian cartelización en la liga femenina colombiana: casi la mitad de las futbolistas ganan el salario mínimo

La liga femenina del fútbol en Colombia comenzó en 2017 luego de varias luchas de las jugadoras para llegar a la profesionalización y tener condiciones de trabajo dignas. Sin embargo, el panorama no es alentador, según las denuncias de la representante Catherine Juvinao, del Partido Alianza Verde, quien alerta sobre “una cartelización de los clubes, una violación a los derechos laborales de las jugadoras profesionales, violencia económica y violencia basada en género”. 

Menciona que tanto la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) como los clubes estandarizaron un modelo contractual con el que se impide la intervención en asuntos laborales. Esto, según ella, es “abiertamente inconstitucional”, porque es contrario a los mismos estatutos de la Dimayor. 

Otra de las violaciones a los derechos laborales de las jugadoras se ve en los términos de duración de los contratos, que son completamente diferentes a los de los hombres. 

El 46 por ciento de las futbolistas tienen el salario mínimo

“Las jugadoras profesionales tienen contratos de dos meses, que es lo que dura en promedio la liga. Si su equipo queda eliminado de la liga, les terminan el contrato en algunos casos. Los de los hombres son de dos o tres años en promedio”, describe la denuncia de la congresista. 

Además de esto, la Dimayor habría promovido la explotación de la imagen de las jugadoras. Es decir, en los contratos de las jugadoras se incluye el uso de su imagen para publicidad, pero no se les reconoce una remuneración adicional, aun cuando “tienen salarios precarios”. 

“Más de la mitad de las jugadoras del fútbol profesional femenino se ganan entre uno y 2 millones de pesos. Ese precario valor incluye sus servicios como jugadoras profesionales y además toda la explotación a su imagen. Los jugadores de la liga masculina, en cambio, toman parte en la negociación de sus salarios y de sus derechos de imagen”, como denuncia Juvinao. 

El 46 por ciento de las futbolistas ganan el salario mínimo, mientras que solo el 3 por ciento gana más de 4 millones de pesos. Esto no ocurre en el fútbol masculino. Según citó Juvinao, los hombres ganan en promedio 53 millones de pesos. La diferencia salarial es abismal. 

La congresista describe que esto ocurre porque los “clubes fijaron topes y rangos salariales para las jugadoras, pues la Dimayor habría hecho un ‘llamado de responsabilidad’ para que los clubes no pagaran “altos salarios’”. 

Otro de los grandes problemas que describe la representante del Partido Verde es que tanto la Dimayor como los clubes renunciaron a recibir patrocinios para la promoción y desarrollo del fútbol femenino. 

"El Ministerio del Deporte aprobó 1.500 millones de pesos, pero directivos advirtieron que ‘recibir dinero del Gobierno nacional podría generar que se tuviera que rendir cuentas ante los entes de control’ y que eso era ‘un desgaste muy grande'", como señala la denunciante. 

¿Qué ha pasado con las investigaciones en la SIC?

En septiembre de 2023, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) abrió investigación a la Dimayor, la Federación Colombiana de Fútbol y 29 clubes por presunta cartelización en la liga profesional femenina. 

En su momento, la autoridad fue la que reveló muchas de las denuncias que hoy recuerda la congresista. Sin embargo, Juvinao señala que la superintendenta, Cielo Rusinque, tendría parada esta investigación. 

 “Se supo que Rusinque ha promovido un ‘ofrecimiento de garantías’ para beneficio de los investigados, lo que implicaría que podrían llegar a un acuerdo para la terminación anticipada de la investigación”, detalla la denunciante.