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Estudio revela cifras preocupantes de animales silvestres como mascotas en Colombia
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Un estudio de Cifras y Conceptos revela que, desde el año 2022, la mayoría de los colombianos poseen mascotas. Sin embargo, los resultados de la investigación son preocupantes por una tendencia hacia la tenencia de animales silvestres como mascotas.
Por: Redacción Cambio
Un estudio realizado por la firma Cifras y Conceptos en colaboración con la Universidad de los Andes y el Instituto Humboldt reveló qué tan responsables son los colombianos en la tenencia de mascotas. Sin embargo, los resultados son preocupantes, pues se halló una tendencia a convertir animales silvestres en mascotas y problemas de convivencia por tenencia de animales domésticos.
Este estudio se basa en los resultados obtenidos de la encuesta Polimétrica, la cual indica que, para el año 2022, el 56 por ciento de los colombianos tenían una mascota. Esta cifra aumentó ligeramente en el 2023 (57 por ciento) y se ha mantenido estable en el 2024. Antes de estas fechas, en 2021, la cifra era del 49 por ciento, lo que sugiere un aumento drástico en la tenencia de mascotas durante este período, aunque esta tendencia positiva ya se evidenciaba desde el 2011.
Si bien el aumento en la tenencia de mascotas puede ser considerado positivo, dado que adoptar un gato o perro puede sensibilizar a las personas sobre los derechos de los animales y su cuidado adecuado, el estudio también señala un aspecto preocupante: la posesión de animales silvestres.
Según la encuesta, el 71 por ciento de los colombianos afirma tener perros, el 51 por ciento son dueños de gatos, mientras que el 2 por ciento tiene peces como mascotas. Sin embargo, un 4 por ciento reporta tener aves, conejos, tortugas y roedores como mascotas, lo cual genera preocupación, especialmente en el caso de aves y tortugas, pues algunas especies están en peligro de extinción.
En cuanto si han visto a personas con mascotas de origen silvestre en los últimos cinco años, los resultados de la encuesta son los siguientes:
- El 26 por ciento dijo haber visto aves silvestres.
- El 17 por ciento dijo haber visto tortugas.
- El 6 por ciento dijo haber visto iguanas.
- El 4 por ciento dijo haber visto primates.
- El 3 por ciento dijo haber visto ranas.
“Encontramos que hay tres aristas del manejo no responsable de mascotas: hoy hay un porcentaje importante de hogares colombianos que tienen animales silvestres como mascotas: dos, hay animales que están sueltos y por no tener control afectan la fauna del país y tres, hay problemas crecientes de convivencia entre vecinos por mascotas”, dijo en El Reporte Coronell César Caballero, gerente general de la empresa Cifras y Conceptos.
Sobre los animales sin control a los que se refería Caballero, en ocasiones, comportamientos como la caza o ataques a otros animales por parte de las mascotas (como perros y gatos), especialmente en entornos rurales, puede desequilibrar los ecosistemas y poner en peligro a las especies nativas.
Se les preguntó a los encuestados si habían presenciado que su mascota había cazado o atacado a otro animal en algún momento, pero solo el 22 por ciento respondió que "sí" mientras que el 88 por ciento negó saberlo. Respecto a la percepción sobre el impacto de sus mascotas en las especies nativas, el 4 por ciento mencionó que ocurre más que todo en zonas rurales, el 2 por ciento en zonas urbanas y el 7 por ciento en ambas ubicaciones. En contraste, el 84 por ciento de los encuestados negó que sus mascotas afectaran a las especies nativas en ambos escenarios.
"Se estimó que, en Colombia, el año pasado, tres millones de aves fueron asesinadas por animales ferales tanto en las ciudades, en el campo y los parques naturales", agregó Caballero. Cabe mencionar que los animales ferales son aquellos que pasan a un estado salvaje después de haber sido domesticados.
Asimismo, el 40 por ciento de los encuestados afirmó haber experimentado problemas de convivencia con sus vecinos debido a sus mascotas en el último año, lo que corresponde a una cifra significativa.
"El año pasado hubo un trabajo de policías colombianos de cerca de 550.000 horas dedicadas a que los vecinos le pusieran la cadena a su perro, bajaran el volumen de la música y le recogieran el popó de su perro. Aquí hay una alerta porque estamos hablando una epidemia de convivencia. No tiene sentido distraer el tiempo de la Policía y tan solo comportándonos bien, no tendríamos este tipo de problemas", explicó Caballero.
Ficha técnica
