Historia de la isla Gorgona: prisión, turismo, paraíso biodiverso y violencia
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La isla Gorgona dejó de ser cárcel en 1984 y se ha convertido en un importante lugar para el turismo. Además, es reconocida por su biodiversidad. Esta es su historia.
Por: Santiago Luque Pérez
Gorgona fue reseñada por primera vez por los españoles en 1526. Los relatos de los conquistadores indican que el primer nombre que tuvo la isla fue San Felipe. Sin embargo, años después se lo cambiaron por la cantidad de muertes que hubo por picaduras de serpientes.
Su historia ha estado marcada por ser una de las prisiones de alta seguridad más temidas en el mundo. El centro penitenciario que se ubicó en la isla de Gorgona estuvo en funcionamiento durante 24 años y cerró en 1984 por denuncias de torturas y violaciones a derechos humanos.
Pero su historia no solo se reduce a esto, también es un lugar con una amplia biodiversidad que en los últimos años ha cobrado importancia para el turismo.
La cárcel de Gorgona
La prisión de Gorgona fue inaugurada el 8 de octubre de 1960 y allí eran enviados los reclusos a los que se les consideraba como los más peligrosos de Colombia. En este lugar eran aislados en condiciones difíciles que afectaban tanto su salud física como mental.
En 2021, quien fue el último director de esta penitenciaría, Miguel Darío López, dijo en una entrevista para Euronews: "Los internos morían muchas veces de inanición, por falta de comida. Morían de infecciones gastrointestinales. Y muchos vivían en estado de depresión".
Allí fueron torturadas cientos de personas durante 24 años. A esta cárcel se le ha considerado como uno de los penales más siniestros en el mundo. En el lugar fueron encarcelados asesinos, violadores y presos políticos.
Gorgona era reconocida por ser una cárcel casi inquebrantable. Su último director afirmó: "Era muy difícil que escaparan porque la isla estaba llena de reptiles venenosos, muchas tarántulas venenosas, y las playas infestadas de tiburones blancos", recordó López.
A pesar de esto, en la isla se presentaron algunas fugas. Luis Antonio López Cleves, nacido en Huila, ha contado cómo se escapó del penal. El hombre fue condenado a 24 años de cárcel cuando recién había cumplido 23 y, según le dijo al CrossMediaLab de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, había sido una condena injusta.
El hombre se logró fugar de Gorgona junto a un compañero y su perra gracias a una balsa y a unos marineros que los ayudaron a llegar a Buenaventura. La penitenciaría se cerró el 25 de junio de 1984 por la presión de defensores de derechos humanos, ecologistas y científicos que denunciaron la problemática que vivían los reclusos.
Gorgona: un paraíso biodiverso
Los españoles le pusieron Gorgona a esta isla, la única colombiana en el Pacífico junto a Malpelo, porque les recordaba al monstruo femenino griego que tenía serpientes en vez de cabello. En este lugar habitan, según los científicos, al menos 56 especies de reptiles. De esa cifra, un 30 por ciento corresponde a serpientes.
Semanas después del cierre de la cárcel, el 19 de julio de 1984, la isla fue declarada Parque Nacional Natural (PNN). El parque incluye una importante porción de área marina para la protección de ecosistemas estratégicos.
Según Parques Nacionales Naturales, en Gorgona se pueden encontrar 18 especies de corales, 19 de algas, 108 especies de invertebrados marinos, 74 especies de peces arrecifales, 121 especies de peces, 11 de anfibios, 56 de reptiles, 168 de aves, 18 de mamíferos terrestres y 15 de mamíferos marinos. Además, se han identificado 715 especies de plantas.
Turismo en Gorgona
La isla de Gorgona pertenece al municipio de Guapí, Cauca. Esta zona del Pacífico colombiano es reconocida porque desde julio hasta octubre las ballenas jorobadas llegan al lugar para aparearse y ofrecen un espectáculo para turistas y locales de la zona. Los animales realizan saltos, cantos y aletazos.
Algunos turistas eligen la isla de Gorgona como punto de partida para salir hacia el océano a disfrutar de este avistamiento. En el lugar funciona un hotel en el que las personas pueden hospedarse. Quienes visitan la isla deben usar obligatoriamente botas de caucho por las serpientes.
Para llegar a Guapí, las personas pueden hacerlo directamente en avión por medio de la aerolínea Satena. También se puede llegar por carretera desde Buenaventura. El trayecto dura de 4 a 5 horas y suele salir a las 9:00 a.m.
La lancha rapida en Guapí sale los lunes, miércoles y viernes a las 1:00 p.m. desde el muelle turístico, es un recorrido que dura una hora 30 minutos. Una recomendación que dan es no hacer este viaje el mismo día de ingreso a la isla, para no perder la lancha hacia Gorgona.
Las personas también pueden tomar transporte hacia Gorgona desde Buenaventura. La lancha sale desde el puerto en un trayecto de 4 horas por el océano Pacífico, la duración varía teniendo en cuenta las condiciones climáticas del día. Este transporte solo se maneja en fechas específicas o para grupos de 20 personas.
Violencia en la isla de Gorgona
La historia de Gorgona ha estado marcada por la violencia. A pesar de que, a diferencia de gran parte del territorio nacional, allí no operan grupos armados, el narcotráfico se mueve muy cerca por el océano Pacífico.
Además, en su funcionamiento como cárcel recibió a presos políticos de la violencia bipartidista entre liberales y conservadores. Como lo han relatado quienes trabajaron en Gorgona, en las celdas también se cometieron varios homicidios.
A pesar de que es considerado un sitio seguro y constantemente visitado por turistas, en 2014 se presentó un hecho inusual de violencia. Un comando guerrillero de las Farc viajó, sin ser detectado por las autoridades, hasta Gorgona y atacó la estación de Policía. En el lugar murieron el teniente Jhon Álvaro Suárez y el intendente Juan Carlos Gómez.
En la isla se construye en la actualidad una base de guardacostas en la que se instalará un radar. Con esta base se busca tener un mayor control de las embarcaciones que pasan en la zona y servirá para combatir el narcotráfico.
La obra es costeada por el Ministerio de Defensa Nacional con presupuesto propio y recursos del Ministerio de Ambiente que había solicitado al gobierno de Estados Unidos fueran destinados a un programa de renovación energética. La misma ha generado controversia por las afectaciones que tendría en la biodiversidad de la zona.
