María, una bogotana aventurera, recorrió algunos ríos del Chocó para sumergirse en la belleza natural de estas tierras del Pacífico colombiano. En contraste con lo anhelado, vivió en carne propia la experiencia miserable y aterradora a la que son sometidas día a día las comunidades que habitan esta región abandonada, sin presencia de autoridades y sometida por grupos armados ilegales.