Fotos: en avión de la DEA extraditaron a la diseñadora Nancy González

El pasado mes de febrero, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia aprobó la extradición de la diseñadora Nancy González, y de su socio Diego Mauricio Rodríguez, por usar pieles de animales silvestres para la fabricación de sus carteras y bolsos.

Por ello, este miércoles se llevó a cabo el procedimiento. Miembros de la Interpol de la Policía Nacional se presentaron sobre las siete de la mañana en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá, para empezar con el traslado de la empresaria. Sobre las nueve de la mañana llegaron a Catam, en donde la esperaba el avión de la DEA que la conduciría hasta el distrito sur de Florida (Estados Unidos) para presentarse ante la Corte y responder por los delitos relacionados con concierto para delinquir y contrabando de vida silvestre. Según fuentes de CAMBIO, el avión despegó del suelo colombiano a las 11:45 de la mañana.

Dentro de la lista de las seis personas requeridas en extradición se encuentra también Mineval Ward Oneil y Edison Eduardo Álvarez Arango, alias Niño Clon, ciudadanos colombianos requeridos por su participación en la comisión de delitos relacionados con el tráfico de drogas ilícitas y concierto para delinquir, quienes eran integrantes de una organización narcotraficante que operaba en Colombia, Honduras, México y otros países.
 

También está Óscar Alberto Hernández Sierra, integrante de una organización criminal que realizaba coordinaciones para enviar maletas con doble fondo cargadas con estupefaciente desde el aeropuerto internacional El Dorado de la ciudad de Bogotá hacia Estados Unidos. Finalmente, se irá extraditado Milton Rubiel Pinchao Prieto, alias Frankie, quien era integrante de la organización delincuencial denominada Tanatos, dedicada al tráfico de estupefacientes a nivel nacional e internacional, requerido para comparecer a juicio por delitos de tráfico de narcóticos.

La diseñadora, una de las más prominentes de la moda nacional, pasó de vivir en un lujoso apartamento dúplex en Cali –de 1.486 metros cuadrados, diseñado por Jean-Louis Deniot, un reconocido diseñador de interiores francés–, a una celda de tres metros cuadrados en la cárcel El Buen Pastor, dotado apenas de un camarote de cemento y un baño. Ahí vivió cerca de un año con dos mujeres más.

CAMBIO publicó la declaración del principal testigo en su contra, Paola Soto, empleada de confianza de la diseñadora. Según su testimonio, el presunto negocio ilícito de González inició tres años antes de lo que dice la acusación contra la diseñadora; es decir, el tráfico de pieles exóticas habría empezado en 2013 y no en 2016.

Dice la acusación contra la diseñadora Nancy González, el primer ingreso ilegal de pieles se registró el 8 de febrero de 2016, cuando Diego Mauricio González Giraldo (uno de sus empleados capturados) llegó al aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York con bolsos de diseñador hechos con piel de caimán que no contaban con el formulario de declaración exigido por las autoridades norteamericanas. Paola contó la verdad a los fiscales de Estados Unidos: el primer viaje, en realidad, fue varios años atrás.

La investigación que permitió la captura de la famosa diseñadora Nancy González la iniciaron las autoridades norteamericanas, las cuales, a su vez, se apoyaron en los investigadores de la Dirección de Carabineros de la Policía Nacional para desentrañar el negocio ilegal, que se relacionaba con el envío irregular de lujosos bolsos desde Colombia a Estados Unidos. Sin embargo, desde 2016 las autoridades colombianas tenían información de que algo estaba pasando con la empresa de González. Una de las denuncias tenía que ver con presuntas irregularidades en unas cartas de venta reportadas por la empresa de González al Ministerio de Ambiente. El denunciante, proveedor de González, declaró que las cartas eran falsas. La incógnita es por qué las investigaciones locales nunca avanzaron.