¿Puestos por votos? Las nuevas denuncias contra el designado rector de la Universidad Nacional

José Ismael Peña tomó posesión este jueves 2 de mayo en una notaría, en un hecho sin precedentes en la historia de la universidad.

Crédito: Foto: Universidad Nacional

3 Mayo 2024

¿Puestos por votos? Las nuevas denuncias contra el designado rector de la Universidad Nacional

Cuando José Ismael Peña fue vicerrector de la Universidad Nacional, habría solicitado y aprobado una norma con la que habría beneficiado a docentes que después hicieron campaña por él para quedarse con la rectoría.

Por: Paola Herrera

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

Para algunos en la comunidad educativa de la Universidad Nacional resultó extraño que desde el año 2023 varios contratistas y personal de planta de la sede en Bogotá se unieran para hacer parte activa de la campaña de José Ismael Peña a la rectoría de la institución en reemplazo de Dolly Montoya. 

Aunque en febrero de 2024, Peña, quien se desempeñaba como vicerrector de la universidad, decidió renunciar para evitar que sus funciones se vieran afectadas y que se contaminara el proceso de elección que se realizaría un mes después, muchos creen que antes de irse habría dejado el camino allanado para presuntamente beneficiarse con votos en el momento de la decisión.

Peña anunció en su momento que se separaba del cargo de vicerrector aunque no era impedimento legal y, por el contrario, ya había antecedentes de procesos de designación de rector en donde habían participado vicerrectores y directores en ejercicio. 

Sin embargo, CAMBIO conoció que dicha renuncia habría sido, según denuncias de los estudiantes, solo una forma de guardar las apariencias, pues Peña habría continuado ejerciendo su influencia en cuerpo ajeno a través de los vicerrectores encargados y de otras  fichas que dejó puestas en toda la sede, configurando un presunto caso de clientelismo al interior de la institución. 

A estas denuncias se suman los hechos de este jueves. Aunque estaba programado que Peña tomara posesión, se creía que el evento podía ser aplazado, porque no estaba listo el aval que debe entregar el Ministerio de Educación. 

Pero eso no detuvo a Peña. En un acto sin precedentes en la historia de la institución, Peña tomó posesión como rector de la universidad más importante del país en una notaría. Poco después se registraron disturbios dentro y fuera de la Universidad Nacional, se declaró alerta roja y evacuación de la institución por presencia de encapuchados. 

La ministra de Educación, Aurora Vergara Figueroa, rechazó la toma de posesión de Peña y llamó a sesión extraordinaria del Consejo Superior Universitario. 

"Dejo constancia que el acta de designación de rector no consigna, de manera íntegra y transparente, las discusiones y el sentido de las votaciones que se dieron en el marco de la elección, como lo define el artículo 20 del Acuerdo 019 de 2022", dijo Vergara Figueroa. 

"Firmaré el acta de la sesión de designación de la nueva rectoría de la Universidad Nacional de Colombia cuando refleje la verdad de lo que allí sucedió. Las actas del máximo órgano de gobierno de una institución no pueden pretender confundir, engañar o establecer, parcialmente, lo ocurrido en un momento trascendental de su historia".

Según reportó Blu Radio antes de la toma de posesión de Peña, la ministra Vergara no había recibido de la Secretaría General de la Universidad el acta de la elección del rector que reemplazará a Dolly Montoya, incluyendo las modificaciones solicitadas por su despacho.

Como el documento debe ser aprobado por los ocho integrantes del Consejo Superior Universitario, entre los que están la ministra y otros dos representantes de Presidencia, no se habría podido llevar a cabo la posesión de Peña.

Algunos de los ajustes que la jefe de la cartera de Educación solicitó están relacionados con sus intervenciones durante el proceso de elección y las votaciones de cada uno de los integrantes del consejo sobre los puntos que no tienen veto.

La supuesta movida del vicerrector

Para lograr entregar los contratos y dejar en puestos clave a las personas que necesitaba con el objetivo de ejercer influencia cuando llegaran las elecciones de nuevo rector, José Ismael Peña habría adelantado una “jugadita” con la que logró cambiar una importante norma en la Universidad Nacional.

Una fuente le dijo a CAMBIO que en febrero de 2023 el entonces vicerrector le solicitó a la rectoría cambiar los perfiles de prácticamente todos los cargos de los niveles directivo, asesor y ejecutivo adscritos a la planta de personal administrativo de la sede en Bogotá. 

El objetivo de esa modificación era que todos esos importantes cargos, independientemente de su propósito principal, funciones claves o áreas de conocimiento relacionadas, pudieran ser desempeñados por personas de cualquier profesión. Fuentes consultadas por CAMBIO aseguraron que se trató de una laxitud en el empleo público sin precedentes en la Universidad Nacional.

Esa solicitud, hecha por la vicerrectoría en cabeza de José Ismael Peña, fue aprobada posteriormente a través de la resolución 203 del 2 de marzo de 2023, en donde se estableció que: “Cuando se trate de un docente universitario de carrera, a quien se aplique el Estatuto de Personal Académico, el título profesional universitario podrá corresponder a cualquier núcleo básico del conocimiento. De este criterio se exceptúan las actividades que exigen profesiones específicas”.

Resolucion 1
Fragmento de la resolución 203 de 2023 "por la cual se actualizan las fichas de varios cargos de los niveles Directivo, Asesor y Ejecutivo adscritos a la planta de personal administrativo de la Sede Bogotá”

“Con lo anterior, de un brochazo se ahorran el trabajo de periódicamente ajustar a la medida del cliente el perfil, evitando los requisitos y nombrando a dedo. Ahí queda la famosa meritocracia con la que miembros del Consejo Superior Universitario (CSU)  y sus defensores andan por estos días oponiéndose a la idea de una profundización de la democracia universitaria”, advierte la denuncia conocida por este medio de comunicación.

Pero eso no es todo. Peña no logró cambiar el manual de funciones con solo hacer la solicitud. Según las normas de la Universidad Nacional, esas modificaciones solo pueden ser aprobadas por la rectoría de la institución y aunque él como vicerrector fue quien hizo la petición, también terminó siendo el que le dio el visto bueno a la misma.

Resolución 2
La resolución 203 de 2023 fue firmada por José Ismael Peña como rector encargado de la Universidad Nacional de Colombia. 

La razón es que la rectora Dolly Montoya estaba por esos días fuera de sus funciones y José Ismael Peña era el rector encargado. Por eso, el funcionario se aprobó dicha resolución y la oficializó para, según los denunciantes, favorecer sus intereses personales

Varias de las personas, en su mayoría docentes, que fueron beneficiados con el nuevo manual, serían quienes meses después le ayudaron en la campaña al designado rector Peña. Tal como sucede en la política nacional, al parecer, en la universidad más grande del país, que maneja recursos públicos, también se prometieron puestos y favores para conseguir votos

Cabe recordar que según una investigación de la Revista Raya, en la Universidad Nacional existiría una “rosca” entre la sede de Bogotá y la de Medellín en la que profesores y otros miembros de la comunidad educativa de ciertas carreras habrían sido beneficiados con millonarios contratos y con sueldos que superarían los 68 millones de pesos. 

Según ese medio de comunicación, algunos de los docentes que reciben los altísimos honorarios también fueron determinantes en la elección de José Ismael Peña como rector de la institución de educación superior, ya que habrían apoyado el sistema que se usó y que permitió que ganara un candidato diferente al que resultó triunfador en la consulta interna de profesores y estudiantes. 

¿Qué dice Peña?

CAMBIO consultó a Peña sobre estos señalamientos antes de lo sucedido este jueves. "Esta información, sin duda, es infundada y pretende desinformar a la opinión pública. Estoy recibiendo ataques por todos los flancos buscando quitarle legitimidad a la designación de rector", le dijo a este medio.

Según explica Peña en un documento que entregó a CAMBIO, el manual de funciones del personal administrativo "contaba con una rigidez que contradecía" el ánimo de innovación y creación de nuevas áreas del conocimiento. 

Peña dice que en el oficio B.1-101-23, que se remitió a las directivas a nivel nacional de la Universidad, se precisó que aunque los aspirantes debían acreditar las competencias para el empleo correspondiente, esa evaluación, "no se limita al título profesional: además exige títulos de posgrado y experiencia profesional relacionada". 

Además, Peña dice que era un "ajuste técnico necesario en las normas" y que esa modificación "fue avalada por la Dirección Nacional de Personal Académico y Administrativo". 

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí