Después de la distancia que puso el expresidente Álvaro Uribe Vélez, y varios miembros del uribismo, del excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, por sus vínculos con los dineros de Odebrecht, vale la pena recordar varios hechos que demuestran que Óscar Iván no fue la excepción en ese escándalo. Más bien pareciera la regla.
Me explico. Los audios que reveló la revista Semana evidencian que Óscar Iván Zuluaga sabía perfectamente que la constructora brasileña Odebrecht había pagado, de manera irregular, 1,6 millones de dólares para su campaña. El dinero se destinó para contratar como asesor de su campaña al brasileño José Eduardo Cavalcanti de Mendonça, conocido como Duda Mendonça. Tras conocerse los audios el uribismo no tardó un segundo en hundirlo más. Al caído, caerle. O en portugués: como se tivessem caído num monte de esterco.
Escuchar de su propia voz que Zuluaga mintió sobre la entrada de ese dinero llevó a que el expresidente Uribe definiera ese caso como “una tragedia” para su movimiento, y un engaño a tantos que lo han hecho bien y creen en las tesis del Centro Democrático.
Pero varios encuentros oficiales, dos visitas a Brasil, unas condecoraciones y muchas fotos muestran que, en este tema, no fue solamente Óscar Iván Zuluaga, el que lo hizo mal, sino varios de su movimiento. Vamos a la línea de tiempo para entender.
El 14 de julio de 2008 el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez recibió al gerente general de Odebrecht en Palacio. Una fotografía evidencia la reunión en el Salón Obregón de la Casa de Nariño en la que, a un lado de la mesa, se encuentran el mandatario y el entonces ministro de Minas, Hernán Martínez Torres. Al otro lado, Marcelo Odebrecht, el entonces súper poderoso accionista mayoritario de la compañía brasilera, junto al señor Luiz Antonio Mameri, el ejecutivo que, después se comprobó, autorizaba los sobornos para los gobiernos de América Latina. En medio de la mesa, un mapa de Colombia como si se tratara de un ponqué para repartir. Como Pão de Açúcar.
Siete meses después, el 16 de febrero de 2009, la Federación de Industrias del Estado de São Paulo, Fiesp, condecoró al entonces presidente Uribe Vélez con la Medalla al Mérito. Importante mérito. Uribe llegó al recinto y fue recibido por, nada más y nada menos, el señor Marcelo Odebrecht, con el fin de darle el reconocimiento a la gestión en beneficio del desarrollo económico de Colombia.
La distinción le fue entregada por el presidente de la Federación, Paulo Skaf, en una ceremonia en la que el mandatario aseguró que el interés de Colombia era lograr “una gran integración” con los empresarios de Brasil. Esa integración, como quedó en evidencia gracias a los audios publicados por Semana, llegó a ser ilegal en la campaña presidencial de su candidato en 2014.
Posteriormente, el 17 de septiembre de 2009, el gobierno de Uribe recibió en el mismo Salón Obregón de la Casa de Nariño al señor Odebrecht por segunda vez. Não uma, mas duas veces.
Como se ha reportado antes en esta columna, al encuentro, registrado por el noticiero del Palacio de Nariño, asistieron, además del expresidente Uribe y el condenado por corrupción, Marcelo Odebrecht, el entonces viceministro de Transporte Gabriel Ignacio García Morales, quien fue el primer capturado en Colombia por el escándalo de Odebrecht y el entonces alto consejero para la competitividad y las regiones Miguel Peñaloza, vinculado por la Fiscalía al caso de la multinacional, aunque su caso se encuentra sin avanzar.
Una cosa que no mencionó el noticiero de Palacio de Nariño es que a la reunión también asistió el exministro Andrés Felipe Arias, quien en ese momento ya era precandidato presidencial.
Arias anunció su aspiración presidencial el 7 febrero de 2009 cuando dejó de ser ministro de Agricultura. Seis meses después, fuera del gobierno, asistió a esta reunión con el señor Odebrecht, condenado a 19 años por pagar sobornos a políticos a cambio de contratos de infraestructura.
Fue en la misma época de la reunión en Palacio cuando el exviceministro García Morales recibió los 6,5 millones de dólares que le pagó Odebrecht por sobornos.
No para ahí el vínculo de Arias en este escándalo. El exsenador Otto Bula, condenado por estos hechos, declaró en 2018 que Andrés Felipe recibía mensualmente pagos de la constructora brasilera. “Era un hombre cercano a Odebrecht y Odebrecht le tenía como una gratificación o le entregaba, o le regalaba, una plata mensual al exministro Andrés Felipe Arias (…) Andrés Felipe Arias ayudó en el tema ese de Odebrecht”.
Preocupante. Pero las menciones de su apellido en este escándalo siguen. El condenado exviceministro García Morales aseguró que Luiz Bueno, el ejecutivo de más alto rango de Odebrecht en Colombia, le dijo que se lo habían referenciado muy bien Miguel Peñaloza y Andrés Felipe Arias.
Por eso volvamos a la segunda reunión de Palacio, ya que un mes después de esa junta, el juego de las condecoraciones entre el gobierno de Uribe y la compañía continuó. Como lo investigó Cuestión Pública, el presidente Uribe viajó de nuevo a Brasil del 18 al 19 de octubre de 2009 para participar, otra vez, en un evento de la Federación de Industrias del Estado de São Paulo.
Durante esa visita oficial, Uribe condecoró a Paulo Skaf, presidente de la Fiesp, en la famosa puerta giratoria de premios en la que tú me condecoras y yo te condecoro. Esta Casa de Nariño devia ter uma porta giratória.
“La integración entre los pueblos no se hace por generación espontánea, necesita personas que la construyan. Usted ha sido un gran constructor de la integración entre Brasil y Colombia. Le agradecemos de corazón, necesitamos que siga su tarea”, dijo el mandatario al imponer la Orden al Mérito en el Grado Comendador a Skaf.
A escasos ocho días después de esa segunda visita de Uribe a la Fiesp, el 27 de octubre de 2009, se abrieron en Colombia los sobres de los tres consorcios participantes para el tramo II del proyecto Ruta del Sol, entre los cuales se encontraba el consorcio formado por Odebrecht. Esto sobra decirlo en portugués.
Dos meses y medio después de eso, el 14 de enero de 2010, el gobierno del presidente Uribe Vélez firmó el contrato con la brasilera para la construcción del importante proyecto. Finalmente, el expresidente Uribe y Luiz Mameri se encontraron en abril 8 de 2010, en el Foro Económico Mundial en Cartagena.
Como lo estableció Cuestión Pública en su informe, durante julio de 2008 y abril de 2010 existieron múltiples encuentros en los que coincidieron y se reunieron los ejecutivos de Odebrecht con el gabinete de Uribe, pero volvamos a la condecoración de Skaf.
El decreto expedido por el gobierno de Uribe señala que Paulo Skaf no solo permitió fortalecer las relaciones comerciales, impulsando el desarrollo mediante proyectos de inversión entre empresas de los dos países, sino que, además, contribuyó de manera notable al acercamiento cultural.
Es importante recordar que Skaf terminó involucrado en el escándalo con grandes giros de dinero que Odebrecht entregó al Movimiento Democrático Brasileño con el fin de seguir consiguiendo contratos. No solo eso, el brasileño Duda Mendonça confesó antes de morir que, por medio de sus cuentas en Suiza, Odebrecht le giró a Paulo Skaf por lo menos 4 millones de reales, más o menos, 3.600 millones de pesos de la época, para apoyar la campaña de Skaf en 2014 a la gobernación del estado de São Paulo.
Ese fue el mismo año en que la campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga fue asesorada por Duda Mendonça que, ahora sabemos, fue presentado y pagado de manera ilegal al candidato por directivos de Odebrecht. Olha que coisa mais linda, tão cheia de graça, é ela Mendonça, que vem e que pasa.
Mientras tanto, los exministros Andrés Felipe Arias y Miguel Peñaloza no han sido llamados a declarar sobre su relación con la corrupta multinacional brasilera. Y el expresidente Uribe se quiere deshacer de cualquier cercanía con estos hechos hundiendo únicamente a Zuluaga. Pero la relación que tuvieron ellos y otros representantes del gobierno de Uribe con personas como Mendonça, Mameri, Skaf y el mismo Odebrecht, sí dejan mucho que desear por su criterio para contratar y, especialmente, para condecorar. Por eso es importante insistir que no solo era Zuluaga, pese a que todos los del Centro Democrático ahora lo dejen como el único involucrado con esta gente y este escándalo.
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