Esta columna trae desconocidos elementos en la investigación que venimos desarrollando de los megacontratos de infraestructura entregados a compañías asociadas con Emilio Tapia, el cerebro criminal detrás del carrusel de contratación de Bogotá y del desfalco de Centros Poblados. Al escándalo se le adicionan contratos en Bolívar y Cesar que todos suman más de un billón de pesos, y la estrategia de cómo juntan empresas en los diferentes consorcios para las mismas licitaciones, con el fin de siempre asegurar ser los ganadores. Con cara ganan los corruptos y con sello perdemos los colombianos.
Hagamos un recorderis de los hechos más relevantes hasta ahora para los que acaban de llegar a la historia.
En las dos columnas anteriores demostramos con evidencia cómo 600.000 millones de pesos en licitaciones en Santander y Cesar han sido asignados a múltiples consorcios que tienen como accionista mayoritaria una inexperta empresa llamada Global Designs and Buildings SAS Zomac. Esta sociedad, creada el 3 de agosto de 2021 en Morroa, Sucre, según los registros públicos, se encuentra ubicada en una casa inhabitable que está en escombros, donde no existe ni un escritorio ni una oficina.
El dueño del 98 por ciento de las acciones de la compañía, y su representante legal, es el señor Anthony Wong Lorduy. Se trata de una persona cuya experiencia más relevante es haber sido el jefe de mantenimiento del aeropuerto de Cartagena, desde el 16 de abril de 2009 hasta el 6 de julio de 2018.
El 2 por ciento restante de Global Designs and Buildings pertenece a una empresa llamada Odeka S.A.S, conocida anteriormente como Suárez y Silva Ltda, ya que tienen el mismo NIT. El real dueño de Odeka es el señor Juan Carlos Aldana, primo y socio de Emilio Tapia. Aldana tiene su prontuario propio ya que fue condenado por irregularidades en el carrusel de la contratación, por más de 67.000 millones de pesos, e involucrado también en la pérdida de los 70.000 millones de pesos en el tema de Centros Poblados.
La investigación periodística nos llevó a dos nuevos contratos de esta compañía en el departamento de Bolívar, fuera de los de Cesar y Santander, con lo que se ha podido determinar que a Global Designs and Buildings le han asignado licitaciones en el último año por 693.376 millones de pesos. Y esa es solamente una de las empresas que Tapia y sus secuaces usan para esto.
Vamos a eso. La Gobernación del Bolívar le entregó, el 23 de agosto de 2022, dos contratos al Consorcio Jarillón Barbosa Sitio Nuevo, representado por Anthony Wong Lorduy. El primero, el 2522 de 2022, para el mejoramiento de un jarillón. Como su nombre lo dice, su objeto era la construcción de un borde que sobresale del suelo para el control de inundaciones en los tramos críticos entre los corregimientos de Sitio Nuevo y San José de las Martas, en el municipio de Magangué, por un valor de 17.954 millones de pesos.
El segundo contrato, el 2523 de 2022, es exactamente para lo mismo, pero este costó 14.870 millones de pesos adicionales. De ese consorcio, el 95 por ciento, lo tenía una compañía que se llama Construsabana Morroa SAS Zomac, que al ver el NIT se prueba que es el mismo que actualmente tiene Global Designs & Buildings. Por su parte, una sociedad llamada Constructora Manor SAS tiene el 5 por ciento restante de ese consorcio. Eso es importante más adelante.
En Cesar, por otro lado, antes de que fuera suspendido el gobernador Monsalvo Gnecco por corrupción, el pasado 24 de enero, dejó todo andando para entregar dos contratos a un consorcio donde figura Global Designs & Buildings.
El primero al Consorcio Edificaciones Educativas, del que Global es parte, para la construcción de instituciones educativas en el municipio de Valledupar por 45.835 millones de pesos.
El segundo, como ya lo dijimos en la columna anterior, para la obra correspondiente a la construcción del nuevo Anillo Vial de Valledupar, con una inversión de 110.739 millones de pesos que fue asignado hace menos de dos semanas.
Y finalmente llegamos a Santander. Dos licitaciones entregadas en condiciones oscuras por el gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, involucran a Global y el señor Anthony Wong Lorduy. La primera al Consorcio Progreso Metropolitano, donde está Global Designs and Buildings en asocio con Harinsa Navasfalt Infraestructura SAS, por 344.833 millones de pesos, para el proyecto del Anillo Vial Externo Metropolitano.
La otra para la construcción y mejoramiento de la carretera que conduce de Barichara a Zapatoca, por un valor de 143.941 millones de pesos, al Consorcio Constructor G.M. Santander, representado Antony Wong Lorduy e integrado por Global Designs and Buildings y la misma compañía llamada Harinsa Navasfalt Infraestructura, además de una tercera que figuró en el contrato de Bolívar, Constructora Manor SAS.
Vamos a Harinsa Navasfalt Infraestructura. Es una empresa creada el 24 de enero de 2022 que tiene como actividad principal, entre otras, la construcción de piscinas o limpieza de exteriores de edificios con vapor, y cuyos socios son una empresa en España, Harinsa Navasfalt SA, y otras en Colombia con nombres similares como Harinsa Navasfalt Construcciones SAS y Harinsa Navasfalt Colombia SAS.
Como Harinsa Navasfalt Infraestructura también es una empresa con muy poco tiempo de creación, al igual que Global Designs and Buildings, la experiencia que aportó a los procesos de contratación para ganarse las licitaciones fue una obra construida por Harinsa Navasfalt SA en Navarra, España, de hace 20 años.
Como ya habíamos revelado, el capital suscrito por Harinsa Navasfalt Infraestructura en su constitución fue de 500 millones de pesos, sin embargo, el capital pagado a la fecha del 14 de diciembre de 2022, 15 días antes de la adjudicación del contrato del Anillo Vial Externo Metropolitano, era de cero. Es decir, el capital de la empresa estaba conformado solo en papel, pues al no haber recibido aportes de los accionistas, esta no tenía a su nombre ni una silla, ni un escritorio.
Se complica el tema. Harinsa Navasfalt Infraestructura tiene relación comercial directa con Emilio Tapia. Como lo publicó la Unidad Investigativa de Vanguardia, una vez estalló el escándalo de Centros Poblados y tras la declaratoria de caducidad del Contrato de Aporte No. 1043 de 2020, varias empresas como ICM Ingenieros SAS y Omega Buildings Constructora SAS, integrantes de la Unión Temporal Centros Poblados, pasaron a liquidación ya que la Superintendencia de Sociedades comprobó que ambas firmas, a pesar de contar con personería jurídica independiente y ser administradas por otras personas, realmente pertenecían a Emilio Tapia, cerebro del escándalo. Como pasa en estas licitaciones.
Vanguardia pudo confirmar que, tras la orden de liquidación de dichas empresas por el escándalo de Centro Poblados, Emilio Tapia, a través de ICM Ingenieros autorizó la cesión de la participación correspondiente al 25 por ciento como integrante del Consorcio San Sebastián 064, a favor de Harinsa Navasfalt Construcciones.
También transfirieron los derechos y obligaciones que les correspondían en el contrato a esa misma compañía que ahora aparece en estas licitaciones.
Pero se pone peor. Una revisión de otro proceso licitatorio, el más grande en la historia del Cesar, muestra que estas empresas, Global Designs and Buildings y Harinsa Navasfalt Infraestructura, donde está Harinsa Navasfalt Construcciones, tienen la estrategia de presentarse en otras licitaciones haciéndose competencia para asegurar la carrera. El de Tapia siempre es el caballo ganador porque compite con varios consorcios.
Me explico. El 28 de julio de 2022 el Consorcio Infraestructura Vial del Cesar se ganó el megacontrato del Plan vial departamental del Cesar, que tiene por objeto el mejoramiento de trescientos kilómetros de vías secundarias y terciarias, en el marco del Pacto Funcional Cesar-Guajira, en dos etapas, la primera por un valor de 287.473 millones de pesos y la segunda por 184.756 millones de pesos para un total de 472.229 millones de pesos.
Ese consorcio tiene como jefe de grupo a la empresa Ingeproyectos Civiles María La Baja SAS Zomac con un 85 por ciento de participación. La composición restante se la dividen Construobras María La Baja SAS Zomac, Ingeconstrucciones Mlb SAS Zomac y la famosa Harinsa Navasfalt Construcciones, con el 5 por ciento de participación cada una.
Al igual que en los contratos de Global Designs and Buildings, el Consorcio del Plan Vial reporta como sede una dirección en zona rural del municipio de María La Baja, Bolívar, donde no existe una casa habitable, no hay oficina, ni un escritorio o una silla.
Un artículo de El Periódico, de Valledupar, pudo determinar que Ingeproyectos Civiles María La Baja es una empresa matriculada el 21 de febrero de 2020 e inscrita en el Registro Único de Proponentes apenas el 13 de abril de 2022. La experiencia que reportó para ser subcontratista del Consorcio Construvias Cesar, fue ser subcontratista del mismo consorcio. Es decir que la construcción de este plan vial de casi medio billón de pesos es la primera obra pública de este contratista.
La que aporta la experiencia es la empresa española que ya conocemos Harinsa Navasfalt SA en Navarra, de la vía que construyó hace 20 años, misma experiencia que aportó en el contrato con Global Designs and Buildings.
Acá viene lo más interesante. De un proyecto tan importante solo se presentaron dos proponentes, el consorcio ganador con Harinsa Navasfalt Construcciones asociada a Emilio Tapia, y el perdedor que fue, nada más ni nada menos, una estructura societaria donde estaba Global Designs and Buildings, de Emilio Tapia.
Es decir que ganaba con cara y con sello. Y mucho. Porque si a esa licitación donde aparece Harinsa Navasfalt Construcciones con 472.229 millones de pesos se le suman las de Global Designs and Buildings en diferentes departamentos por 693.376 millones de pesos, se llega a la astronómica cifra de 1.165.605 millones de pesos en manos de los testaferros de Emilio Tapia.
Todos entregados en procesos licitatorios que dejan muchas dudas, donde pese a que aparecen varios oferentes, siempre son los mismos, ya que son consorcios, en los pliegos ganadores y los perdedores, con múltiples composiciones accionarias y societarias donde figuran empresas de papel como Global Designs and Buildings, Harinsa Navasfalt Construcciones, y otras de Emilio Tapia.
La próxima entrega seguiremos con esta investigación en otros departamentos donde aparecen compañías del mismo personaje y la mano de otros profesionales en robar el erario, en este megatumbe de infraestructura que hasta ahora va en casi 1,2 billones de pesos enredados. ¿Qué creyeron? ¿Que no iban a aparecer los Nule?
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