Johana Fuentes
13 Octubre 2023

Johana Fuentes

El peligro de la diplomacia tuitera

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Esta semana la diplomacia colombiana se ha visto desdibujada por el presidente tuitero. Gustavo Petro no solo ha caído en imprecisiones y falta de rigor al referirse al conflicto histórico entre Israel y Palestina, sino que su incapacidad de pronunciarse en contra de los ataques terroristas de Hamás, ha minado la credibilidad de Colombia en escenarios internacionales y ha abierto heridas —tal vez irreparables— en nuestra política exterior.

No es la primera vez que el presidente usa su cuenta de X (antes Twitter) para tratar asuntos diplomáticos. En su afán de defender las ideas que para él son las justas y correctas, olvida que, así sea desde sus redes sociales, está representando a todo el país. Rechazar las atrocidades cometidas por Hamás  en Israel, no significa desconocer la causa palestina o ignorar los asesinatos y la violacion a los derechos humanos en Gaza.

El comportamiento errático del mandatario se ha llevado por delante a la Cancillería. Inicialmente el Ministerio de Relaciones Exteriores publicó un comunicado que decía: “El gobierno de Colombia condena con vehemencia el terrorismo y los ataques contra civiles que han ocurrido en la mañana de hoy en Israel, y expresa solidaridad con las víctimas y sus familias”, sin embargo, horas después fue borrado y reemplazado por uno que no mencionaba dichos actos terroristas. ¿Para qué un canciller si se le desautoriza de esa manera?

A partir de ese momento se intensificaron los mensajes en X. Llegó a comparar la Franja de Gaza con un campo de concentración nazi: “Ya estuve en el campo de concentración de Auschwitz y ahora lo veo calcado en Gaza”. Lo que generó  un cruce de tuits con el embajador de Israel en Colombia, Gali Dagan, y la protesta de la comunidad judía en el país, pues se sintieron insultados. Con toda razón.

Tampoco se puede pasar por alto el comunicado sobre el asesinato de la colombiana Ivonne Rubio, que se encontraba en el festival de música electrónica blanco del ataque de Hamás: “El Ministerio de Relaciones Exteriores lamenta informar que se ha confirmado la muerte de Ivonne Rubio, ciudadana colombo-israelí desaparecida junto con su novio Antonio Macías en medio de los gravísimos sucesos ocurridos en un desierto al sur de Israel el pasado sábado”. Es vergonzoso que no se admita que Ivonne fue asesinada por ese grupo violento.

La Embajada de Estados Unidos en Colombia también se pronunció: “Consterna ver al presidente colombiano Gustavo Petro comparar al gobierno israelí con el régimen genocida de Hitler. Condenamos enfáticamente sus afirmaciones y le solicitamos que condene a Hamás, una organización designada como terrorista, por los crueles asesinatos de hombres, mujeres y niños israelíes”, pero cada llamado a entrar en razón atiza más el fuego tuitero del presidente.

Los defensores de Petro  han dicho que está actuando como un progresista, tal parece que no han visto las reacciones de otros mandatarios progresistas de la región como Gabriel Boric o Lula Da Silva, quienes enviaron mensajes contundentes repudiando lo sucedido.

La guerra es desgarradora, dolorosa e injusta. No dudo que el presidente tenga las mejores intenciones en que Israel y Palestina lleguen a un acuerdo de paz y puedan existir de forma libre, pero con tuits revictimizantes y equivocados, no va a lograr ser una voz que ayude a esa causa. La diplomacia no se hace desde el celular, pero el celular sí le puede causar un enorme daño a la diplomacia. La violencia en contra de civiles inocentes —venga de donde venga— se debe condenar sin titubeos.

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