No se entiende por qué mientras está en el ojo del huracán –esta vez por denuncias de acoso laboral en su contra–, a Hollman Morris lo subieron en el avión de la comitiva que viajó al Foro Económico Mundial en Davos, Suiza. Otra muestra más de que en este Gobierno las mujeres no son prioridad y se les da la espalda.
Aunque ya había testimonios de trabajadores de RTVC que habían renunciado por el trato de Morris –hoy subgerente de televisión del Sistema de Medios Públicos–, fueron Lina Marcela Moreno, directora del Canal Institucional, y Silvana Orlandelli, directora de Señal Colombia, las que pusieron en evidencia los supuestos maltratos que han padecido desde su llegada.
En unas extensas cartas dirigidas a Nórida Rodríguez, gerente de RTVC, cuentan que se han sentido intimidadas, intranquilas, perseguidas y sin un canal de comunicación eficaz con Hollman Morris. “El panorama a nivel laboral se tornó hostil, agresivo, ofensivo y con permanentes abusos y faltas de respeto en contra de la dignidad y el derecho que tengo como trabajadora oficial”, aseguró Orlandelli en su escrito.
A las denuncias de las dos mujeres se sumaron otras como la de Carolina Valencia, quien fue la secretaria de Morris durante su paso por el Concejo de Bogotá: “Empezó el maltrato en 2017, en principio, fue verbal. Demeritaba mi trabajo y mi condición de mujer (…) Cuando algo le sale mal, su actitud es gritar, golpear el escritorio. Muchas veces lanzaba el celular contra la pared y lo destrozaba”, le dijo a Caracol Radio.
Esto tendría que haber sido suficiente para prender las alarmas del Gobierno, sin embargo, sucedió todo lo contrario. Hubo silencio por parte del presidente Gustavo Petro –amigo de vieja data de Morris–, y solo el Ministerio de la Igualdad publicó un escueto tuit en su cuenta de X pidiéndole a la Procuraduría investigar las denuncias de acoso laboral. Mientras eso sucedía, María Paula Fonseca, secretaria de comunicaciones de la Presidencia, le daba retuit a un mensaje que calificaba como una canallada el plantón citado para hoy en RTVC, con el fin de exigir la renuncia del funcionario. El mensaje es clarísimo.
Detrás de esas voces que valientemente rompieron el silencio, hay muchas más que no se atreven a dar su nombre por miedo a represalias en su contra. “Era tosco y hostil con nosotras las mujeres. Siempre cuestionaba mi trabajo y me preguntaba si era cierto que yo era periodista y ponía en duda mis capacidades por el hecho de ser mujer. Fue tanto el acoso que viví que afectó mi salud mental y tomé la decisión de renunciar. Otras 13 personas del equipo se fueron por el mismo motivo”, me contó una persona que trabajó en el equipo digital.
“Él empezó a dar órdenes desde antes de posesionarse. El ambiente se tornó tenso. Nos gritaba y me generaba ansiedad llegar a trabajar. También nos pedía reiterados favores para resaltar contenidos del Gobierno, especialmente del Ministerio de Salud, donde trabaja su hermano como jefe de prensa. En todos los años que llevo acá jamás vivimos esa situación, acá no se hacen favores, todo se tramita legalmente y eso no está sucediendo. En este momento nos sentimos desprotegidos y en total incertidumbre”, este es el testimonio de una empleada actual de RTVC.
No hay que olvidar que Hollman Morris también fue denunciado en el pasado por acoso sexual y maltrato psicológico y económico. Y aunque él diga que todo se trata de un ataque a su buen nombre por sus convicciones políticas, los testimonios existen y varias de las mujeres que hablaron en ese entonces aseguran que no se ha hecho justicia.
Pese a todo esto, Morris fue premiado con el viaje a Davos, justamente la semana en la que tenía una reunión con el ministro de las TIC, había una protesta en su contra y la Procuraduría visitaba las instalaciones de RTVC. Aún no es clara su función en el viaje, lo que sí es claro es que lo del cambio con las mujeres se quedó en campaña como muchas otras promesas. Presidente, ¿hasta cuándo va a seguir protegiendo a Hollman Morris?
