Mauricio Cabrera
6 Abril 2024

Mauricio Cabrera

Hay petróleo para rato

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

La producción de petróleo y gas va a continuar aumentando hasta el 2050, porque la demanda mundial por estos hidrocarburos crecerá hasta la mitad del siglo. Esta es una de la conclusiones centrales de CeraWeek, el encuentro anual de los cacaos y los gurúes de la energía a nivel mundial, cuyo tema en esta ocasión era la “Transición Energética Multidimensional”. 

La razón principal que explica este cambio de pronósticos es que los anteriores análisis pecaron de optimismo y subestimaron el crecimiento de la demanda total de energías (en plural, no solo de hidrocarburos) en el mundo, de manera que, aunque se espera un gran crecimiento de la oferta de Fuentes de energía No Convencionales Renovables (FENCR), este no será suficiente para satisfacer la creciente demanda de energía.  

El futuro de la demanda y la oferta 

Según las últimas proyecciones de la oficina de Administración de Información de Energía (EIA) del gobierno norteamericano (https://www.eia.gov/outlooks/ieo/ ) en los próximos 25 años el consumo mundial de energía pasaría de 638 a 855 trillones de BTU (TBTs); esto significa que se utilizarán 221 TBTU adicionales, lo que significa un aumento del 34% en el período.

tabla 1

Como se observa en el cuadro, se dará un gran cambio en el mapa global del uso de energía pues el crecimiento será bajo en los mayores consumidores actuales de energía, que son China, Estados Unidos y Europa, mientras que será muy alto en la India y las regiones de Asia Pacífico y África. En la India el incremento del consumo será del 188%, con lo que sobrepasará a Estados Unidos como el segundo país en utilización de energía.

En cuanto a las fuentes de la energía consumida también habrá un cambio significativo en la matriz energética mundial pues se espera un enorme crecimiento de las FENCR, en particular viento y sol, pero también biomasa y geotermia. En un escenario en que las nuevas tecnologías permitan disminuir los costos de las FENCR, la oferta de estas crecería 145%, con lo cual se duplicaría su participación en la matriz, pasando del 15% al 29% la cantidad de energía que provendría de ellas. La fuente que más disminuiría sería el carbón, cuya participación bajaría del 26% al 17%. 

cuadro 2

El problema  es que en volumen el incremento de las FENCR sería de 147 TBTU, es decir que queda un faltante de 74 TBTU que sería cubierto en parte con energía nuclear, pero sobre todo con petróleo y gas, que disminuyen un poco su participación pero deben aumentar su producción. Aun suponiendo que hubiera más inversión en FECNR y se pudiera incrementar su producción, esta se destinaría a reducir más el uso del carbón, que es el más contaminante, de manera que petróleo y gas se mantendrían en los niveles proyectados. ¡Hay petróleo para rato!

Impulsores de la demanda de energía

Son tres los impulsores del mayor consumo de energías y están relacionados a avances en la electrificación de la matriz energética: uno, el crecimiento poblacional, dos, el desarrollo económico de los países pobres y de ingreso medio y tres,  el incremento explosivo de los centros de datos y la inteligencia artificial (IA). 

En cuanto a la población mundial, se espera que, con un crecimiento moderado de 0,7% anual, pase de los 8 billones actuales a 9,6 billones. A pesar de los avances tecnológicos que hagan más eficiente el uso de la energía, esa nueva población usará más transporte, electrodomésticos y servicios que se mueven con energía.

El desarrollo económico y la salida de la pobreza de miles de millones de personas en las próximas décadas implicará que tengan acceso a electricidad, que dejen de usar leña para cocinar, que tengan sus propios medios de transporte, en fin que su calidad de vida se acerque a la del mundo desarrollado, para lo cual tienen que consumir más energía. 

Hoy el consumo de energía per cápita en África e India es de 17 y 27 millones de BTU respectivamente, mientras que en Estados Unidos es de 297 y en Canadá 377 millones de BTU. La transición energética justa significa recortar esas diferencias, pero implica un gran crecimiento de la demanda de energía; por eso en la India se consumirá 188% más de energía y en África un 96% más.

Estas proyecciones pueden estar subestimadas, pues a pesar de esos incrementos, para 2050 el consumo per cápita en la India y en África solo llegaría a 66,1 y 19,8 billones de BTU respectivamente, es decir una quinta parte del de Estados Unidos. 

Cuadro 3

Finalmente, las proyecciones anteriores no incluían la explosión de la computación, las redes y la información en las nubes. Con el uso de la inteligencia artificial, la tasa de crecimiento anual del consumo de energía en Estados Unidos será del 1,8% en lugar del 1% pronosticado por la EIA. Además, en ese país los centros de datos representan hoy el 4% de la demanda total de electricidad y se estima que para el final de la década consuman más energía que Suecia. Por su parte, las necesidades de computación de la IA requerirán la misma energía que consume un país como Holanda. Tampoco está incluido en estas proyecciones el uso de energía por las tecnologías de blockchain que usan la criptomonedas. La minería del bitcoin utiliza una vez y media la energía que se consume en Colombia

COLETILLA: Que haya petróleo y gas para rato no implica que se abandonen los objetivos de reducir emisiones. El gran esfuerzo de la industria petrolera hoy es descarbonizar su operación hasta hacerla neutra en emisiones y capturar CO2. Además la sustitución de carbón por gas será la otra contribución a la sostenibilidad de la oferta de energía.
 

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí

Más Columnas