Para el departamento del Chocó en su universo de municipios están vigentes y de manera permanente le estamos haciendo seguimiento a 19 alertas tempranas, recientemente emitimos la alerta temprana 019 en el año 2023 que tiene que ver con la protección y la garantía de los derechos de los líderes y las lideresas sociales y de las personas defensoras de derechos humanos, donde encontramos de que en el departamento del Chocó se encuentran en riesgo extremo para ejercer esos liderazgos sociales doce municipios y en riesgo alto ocho municipios, de manera que la situación es muy preocupante y el llamado que hacemos nuevamente al gobierno nacional y a los gobiernos subnacionales es a que hagamos presencia en el territorio atendiendo las necesidades, que no nos hagamos los de la vista gorda y los indiferentes frente al clamor de las comunidades, aquí estamos reclamando es que hagan presencia en el territorio, que la fuerza pública acompañe a las comunidades, que ya por favor levanten esa inacción en la que está postrada la fuerza pública.
Vehementemente expresó estas palabras el defensor del pueblo, Carlos Camargo, en los días pasados, cosa que celebro. No solo estoy de acuerdo, sino que además creo que se queda corto en expresar la dimensión de la crisis humanitaria que vive en la actualidad mi departamento. Una crisis que, a diferencia de la reciente vehemencia del defensor, viene agravándose hace aproximadamente seis años, teniendo como principal testigo de vista gorda al gobierno de Iván Duque durante todo su período.
Los habitantes de todo el Chocó, con mayor gravedad en algunas zonas como Quibdó, el San Juan, el medio y bajo Atrato y en ciertos momentos Bahía Solano y el Pacífico norte, hemos visto crecer como nuestros ríos en tiempos de invierno, el alcance y la brutalidad de las acciones de los grupos armados presentes en el departamento con diversos intereses asociados a rentas ilegales, en las narices de un Estado que en todos sus niveles y ramas del poder no solo ha sido silencioso y pasivo sino también cómplice, como ha quedado en evidencia no por rumores sino por investigaciones y capturas de la misma Fiscalía General de la Nación, otra institución que tampoco sale inmune en la connivencia con grupos ilícitos y prácticas corruptas en el Chocó.
Nuestros líderes y lideresas principalmente de organizaciones étnico-territoriales se han expresado en todos los espacios posibles, las pastorales sociales, obispos y organizaciones afros e indígenas han publicado muchos comunicados, algunos periodistas han expuesto sus vidas para conocer de primera mano y poner en evidencia la realidad del Chocó durante estos años en reportajes que, al igual que las otras acciones que listo, no solo han sido ignoradas sino negadas e invalidadas por ministros del anterior gobierno.
Evidentemente en este momento la responsabilidad recae en el presidente Gustavo Petro y todo su equipo, de quienes esperamos acciones urgentes y contundentes, una mirada responsable e integral sobre la crítica situación que no da espera, pero que no se vislumbra en sus discursos y, según dicen algunos, tampoco quedó en el Plan Nacional de Desarrollo. En esencia, parece que lo de la vista gorda seguirá en vigencia, pero que no pretenda hacernos creer que el defensor que el asunto es nuevo, en donde muchas cosas pasan de noche, pero no desde anoche.
